Al verlo, Jiang Yu preguntó con curiosidad:
—¿Por qué tienes miedo? El abuelo es una persona muy buena.
Jiang Yi dijo:
—Pequeña Pluma, este es el asunto propio de Tan Nian. No preguntes demasiado.
—Pero, el comportamiento de Tan Nian es muy extraño —la cara de Jiang Yu estaba llena de confusión.
En su opinión, si ella tenía alguna duda, debía preguntar. Solo así podría obtener una respuesta.
Jiang Yi dio unas palmaditas en la cabeza de Jiang Yu. —No es extraño que Tan Nian sea así. Hay personas a quienes les gusta hablar con otros, así que por supuesto hay gente que quiere estar sola. No es gran cosa. Es solo su preferencia.
Jiang Yu siempre había escuchado a su hermano. Aunque Jiang Yi estaba en silencio la mayor parte del tiempo, como su gemela, podía percibir las emociones de su hermano.
Ella sabía que Jiang Yi simplemente no estaba interesado en la mayoría de las cosas, por lo que elegía reflexionar sobre sus propios asuntos en silencio.
