Cuando Han Yu escuchó esto, sintió que le venía un dolor de cabeza. Originalmente, este juego había sido finalizado después de mucha consideración. También había dicho que las personas podrían ser reemplazadas a mitad de camino. ¿Quién iba a decir que Tan Si seguiría hablando de hombres y mujeres?
—Eso es fácil. Dejaremos que los padres elijan la caja y las madres la pisen —avanzó Sophie.
—Eso es muy justo —estuvo de acuerdo Meng Nuan.
—Eso es bueno —asintió Jiang An.
Todas las madres estuvieron de acuerdo. Solo Liu Yan no sabía qué hacer. Se veía confundido.
—Pero nosotros no tenemos una mujer —dijo.
Esto se convirtió en otro problema sin solución. Tan Si se negó a dejar pasar la diferencia en la fuerza física entre hombres y mujeres. Si Liu Yan pisaba la caja, definitivamente ella no estaría de acuerdo.
