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El pastel de tres niveles estaba decorado en diferentes estilos. Las velas estaban encendidas en la parte superior para iluminar el salón del banquete, y todos comenzaron a cantar feliz cumpleaños.
Bajo la mirada de todos, los gemelos cerraron los ojos y pidieron un deseo. La expresión de Jiang Yu era especialmente piadosa. Se podía ver que el deseo era muy importante.
Cuando volvieron a abrir los ojos y soplaron las velas juntos, Jiang An plantó un beso en sus frentes. —Mis bebés han cumplido un año más hoy. Mamá les desea un día feliz todos los días.
—Solo la bendición de Mamá. ¿No necesitas que Papa venga? —dijo de repente Mi Na.
Inicialmente, Jiang An no quería discutir con ella. Hoy era el banquete de cumpleaños de los dos niños. Esperaba que terminara sin problemas, y por esta razón, estaba dispuesta a tolerar algunos pequeños asuntos.
