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Los pensamientos de Jiang An en realidad no estaban equivocados. Todos los padres querían que sus hijos vivieran felices, pero dado que habían gozado de una vida que la gente ordinaria no tenía, debían pagar el precio correspondiente.
—Si fuera posible, tampoco querría —Zou Bai extendió la mano y agarró su muñeca—. Pero tenemos que permitirles tener la capacidad de heredar el negocio familiar. Incluso si los dos niños no tienen que heredar el negocio familiar, también son niños de la familia Jiang y la familia Zou. Están destinados a no vivir como personas comunes por el resto de sus vidas. Piensa en tus tres hermanos. Incluso si están haciendo lo que quieren hacer, ¿van a renunciar a la familia Jiang?
El hermano mayor de la familia Jiang, Jiang Yan, era abogado, pero también proporcionaba asesoría legal para la familia Jiang. Precisamente debido a él, la familia Jiang no tenía que preocuparse por problemas legales.
