Tan Rou soltó una risita —¿No eres tú igual? Solo sabes decirme que te va bien. Si el Hermano Mayor y la Cuñada no lo hubieran mencionado, no habría sabido que el precio de salvarme era casarme con un vegetal. En ese momento, realmente quería volver a ese tiempo y detenerte de buscarlos.
Tan Ming sonrió y negó con la cabeza —Tía, nada es más importante que tu vida. Hice todo esto de manera voluntaria. Si no me hubieras salvado cuando era joven, no habría tenido la oportunidad de salvarte.
Los ojos de Tan Rou se llenaron de amor al mirar a Tan Ming. Su voz se suavizó y suspiró suavemente —Afortunadamente, has visto la luz. También has dado a luz a dos hijos para la familia Si. Tienes suerte de tener una buena vida en el futuro. Ah, cierto, ¿por qué no trajiste a tu esposo hoy? No lo he visto antes.
Cuando Tan Ming escuchó esto, dudó un momento antes de decidir decir la verdad —Actualmente estamos en etapa de divorcio y separación.
