Nan Yan no prestó mucha atención a esas placas y no sabía si había algo especial en ellas.
—Señorita Nan, ¿ve la 'Z' roja al principio de las placas? Eso es un encabezado exclusivo reservado para funcionarios de alto rango, y no está permitido para coches privados regulares —explicó Wu Yue.
Wu Yue explicó con una expresión algo solemne.
—A quien venga a causar problemas a mi maestro no se le permitirá.
La voz de Nan Yan era indiferente y su tono era agudo.
—Wu Yue, cuando entremos, tú y Shiyu no me sigan inmediatamente. Esperen hasta que evalúe la situación dentro.
—Sí, Señorita Nan.
Wu Yue pensó simplemente. Se quedaría afuera y, si había problemas dentro, podría buscar directamente ayuda del joven maestro. Además, dadas las capacidades de la señorita Nan, si él la seguía o no adentro parecía no hacer mucha diferencia.
Qin Shiyu inicialmente quería entrar con Nan Yan, pero al ver la expresión sombría de Nan Yan, suprimió su impaciencia. No podía ser un estorbo para ella.