—Nan Yan tuvo la suerte de tener la oportunidad de convertirse en discípula del Médico Divino Hua.
—En términos de su relación real, era evidente que su conexión con el Médico Divino Hua era más cercana.
—Ella necesitaba hacer buen uso de la identidad de su abuelo para fortalecer su vínculo con el Rey de la Medicina, Sun Chan.
—Aunque su impresión inicial de él no fue excelente, estaba dispuesta a actuar obediente y bien comportada frente a él, solo para ganar su favor, especialmente por la influencia de su abuelo. Mientras pudiera quedarse a su lado, tendría oportunidades.
—Ji Yunmiao se mordió el labio con determinación, lista para actuar. Caminó hasta la puerta y llamó.
—Sin embargo, después de tocar varias veces, aún no había respuesta. ¿Cuál podía ser la razón? ¿No estaba Sun Chan en casa en ese momento?
—Justo cuando Ji Yunmiao estaba dudando si irse por ahora y regresar por la tarde, aparecieron varias personas detrás de ella.