—Papá, ¡no me dejan volver a casa! —Tang Tang inmediatamente agarró el teléfono que aún no se había desconectado y comenzó a llorar.
—Papá enviará a alguien para hablar con la familia Lin y persuadirlos de que retiren la demanda. Tang Tang, el impacto negativo de este incidente es demasiado significativo. Cuando vuelvas, publica una declaración de disculpa y luego te enviaré al extranjero a esconderte por un tiempo —Tang Xiangming frunció el ceño y la consoló.
Tang Tang estaba renuente, pero no podía negar que su papá tenía razón. Temía que si volvía ahora, enfrentaría el ridículo y las burlas. En lugar de convertirse en objeto de chismes y bromas, preferiría ir al extranjero y dejar que la situación se calmara primero.
¡Sin embargo, no podía tragarse esta humillación! Incluso si tenía que ir al extranjero, antes de irse, ¡tenía que encargarse de Lin Zhiyan y de esa Nan Yan!