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—Quiero mantener mi posición actual. ¡Sería mejor si puedo mantener esta posición hasta que me jubile! —dijo Cao Da agitadamente.
¿Hasta la jubilación? A la edad de Cao Da, todavía quedaban más de 30 años antes de que necesitara jubilarse.
—¿Hasta la jubilación? —He Ning miró a Cao Da con incertidumbre.
Dejando de lado si He Ning tenía la capacidad de ayudarlo a mantener su puesto por más de 30 años, usar un ginseng salvaje de 100 años a cambio de riquezas para el resto de su vida era realmente pedir demasiado.
—No, no, no. Unos pocos años también estarían bien —Cao Da se corrigió inmediatamente al ver la expresión de He Ning.
De pie a un lado, la nuera de la familia Cao sudaba abundantemente. Nunca había visto a alguien como He Ning, que exudaba una sensación de autoridad incluso sentado allí inmóvil.
—Seguro —dijo He Ning con indiferencia.
