—¿Deudas románticas? —Por un momento, Xia Zhe no tenía idea de qué había hecho. Él nunca había estado en una relación antes y Qiao Mei había sido la única mujer en su vida. ¿Cómo podría tener deudas románticas?
Xia Fang observaba el espectáculo en silencio como un espectador.
—Olvida eso, olvida eso. Ya arreglaremos cuentas esta noche —agitó su mano y dijo Qiao Mei.
Cuando Xia Zhe vio la expresión de Xia Fang, se sonrojó y asintió mientras se paraba junto a Qiao Mei.
Había un total de cinco habitaciones en la casa principal de la casa antigua de patio. Además de la sala en el medio, había dos dormitorios en el lado este y un estudio y un dormitorio de invitados en el lado oeste. También había una habitación pequeña adicional adjunta a cada lado de la casa principal.
Los muebles de la casa tampoco eran del tipo moderno. Todos eran muebles antiguos. Las mesas, sillas y bancos eran de madera. Incluso el techo tenía un cielo raso de madera.
