Un nuevo día
Gente en movimiento, conversaciones, pasos continuos y personas elegantemente vestidas: así transcurría un día en nuestra sociedad.
El pequeño Eye caminaba sin que nadie lo notara; era prácticamente invisible para todos. Nadie le prestaba atención, todos simplemente seguían con sus quehaceres. Pero el pequeño Eye se preguntaba...
"¿Por qué todos están así...? ¿Por qué no me ven...? ¡¿Hola...?!"
Miraba a todos a su alrededor y comenzó a caminar. Avanzó bastante hasta llegar a lo que parecía ser una guardería.
Dentro, vio a los niños y los saludó con sus brazos delgados. Algunos se asustaron, otros se burlaron, pero hubo un niño que se acercó y dijo:
- "Mucho gusto, soy Al. ¿Y tú?"
-"¿Y-yo...? Mi nombre es... Eye. Un gusto..."
Al, alegre, le ofreció un apretón de manos, y Eye aceptó, cerrando su único ojo. En ese momento, la maestra salió de una habitación y se acercó a ellos.
-"Hola Niño, ¿cómo te llamas?" -le preguntó la maestra.
Eye, totalmente confundido, sorprendido y nervioso miró a la maestra.
-"Me llamo... Me llamo Eye... Mucho gusto..." -dijo Eye.
La maestra se quedó viendo a Eye y con una sonrisa le dijo:
-"Eye, que bonito nombre. Escucha, Eye: ¿te gustaría estar con nosotros?"
Eye quedó estupefacto viendo que todos los niños lo miraban sonriendo y sabía que era bienvenido en ese lugar. Empezó a llorar con su único ojo y frotó su mano para secarse. Todos los niños se acercaron a él sonriendo y queriendo jugar.
Eye disfrutó cada momento con los chicos, pero llegó la hora de irse. Todos los niños fueron buscados por sus padres. Pasando el tiempo, Eye y la maestra estaban en la puerta despidiéndose de una niña que fue buscada por sus padres. Entonces la maestra vio a Eye y le dijo:
-"Eye, ya es hora de que te vayas a tu casa. Vuelve mañana."
Diría la maestra con una sonrisa cálida y Eye asintió y se despidió de la maestra agitando su mano.
Todo este tiempo el ojo estaba viendo dentro de Eye todo lo que hacían las extremidades. El ojo veía que era lindo cómo trataban a las extremidades, pero sentía que faltaba una chispa... algo mucho más... interesante...
Eye empezó a caminar haciendo ruidos con su pequeña boca. Ruidos que sonaban como una canción feliz. La gente lo veía y se asustaba, pero Eye estaba feliz sintiendo que por fin había encontrado sentido a su vida por fin había logrado lo que quería...
Al caminar por un buen rato la oscuridad comenzaba a caer y Eye sabía lo que vendría. Se dirigió a un antiguo castillo observando el sol que se ocultaba. Cerró su ojo y lo abrió estableciendo un puente mental entre sus extremidades y el ojo. Ahora el ojo tomaba el control de Eye. Bajó del castillo abandonado y se dirigió a la calle pasando sin problemas debido a su forma plana. Llegó a una biblioteca buscó un libro específico en los estantes y se sentó a leer. Al cabo de unos minutos dejó el libro abierto revelando una marca en forma de ojo...
Cuando salió de la biblioteca escuchó gritos y se dirigió a un callejón. Allí vio a un hombre apuñalando a otro con una daga. Eye observó con fascinación cómo la daga entraba y salía del cuerpo del hombre. De repente algo despertó en él. Comenzó a aplaudir y reír cada vez más fuerte.
El hombre que atacaba al otro se percató y huyó. Eye seguía riendo mientras tomaba la daga manchada de sangre. El hombre herido extendió su mano suplicante:
"Ayúdame... por favor..."
Pero Eye con los ojos llenos de locura clavó la daga en la frente del hombre. Temblaba pero su risa continuaba:
"¡Esto es lo que siempre necesité! ¡Es magnífico! ¡Este es mi propósito..."
Entonces Eye después de sentir esa estimulación gigante y con más adrenalina que nunca empezó a caminar y empezaba a hacer ruidos con su boca entonando una canción de cuna pero bailando como si estuviera loco...
Entonces Eye llegaba al puente y se ponía frente al mismo muy cerca tambaleándose era un puente enorme pero Eye no le daba importancia se veía la locura en su único ojo entonces se lanzaría del puente desde una gran altura pensando:
"Este es mi camino..."