Sabian que el origen de los apellidos fue por los lugares donde correspondían las personas, su oficio o bien a características físicas muy distintivas. En ese sentido, unos de los apellidos más comunes son aquellos que hacen alusión a un lugar o un nombre. Obviamente no tiene nada que ver con la historia, Pero quería contarles, para que vean que les enseño algo .
Parte 1
Mi madre me contó que realmente creía en la palabra del doctor, por lo que muy sinceramente me comentó que prefirieron no registrarme, pues sería más doloroso según ellos.
Pero paso el mes, y nada, yo seguía como si nada, o asta mejor porque aunque seguía flaquito, ya había aumentado de peso, aún así la familia no se confío, y paso otras dos semanas. Regresaron con el doctor a preguntar por ese resultado, el doctor muy sorprendido le dijo a mi Madre
-Chica, felicidades, tu hijo se salvó, ya no está en peligro, parece ser que tú leche materna le a ayudado con sus defensas, felicidades -
Mi madre no se la creía, pues me jura que yo era bien tragón, que bebía y bebía leche, aún cuando asta había momentos en dónde a mi madre parecía que se le terminaba.
En sus palabras "Me aferre ala vida", yo digo que comía así por todo el tiempo que estuve en la calle, en su panza, pero de todas formas también en la callé.
Cuando les contaron a todos los de la casa, se alegraron demasiado, asta mi tía Miriam comenzaba a sentir feo que moriría, poco a poco me fue queriendo, como todos en la casa.
En palabras de mi madre todo fue felicidad por otras dos semanas, asta que el apareció...., unos días antes de irme a registrar, el regreso.... ¡Mi padre!
Según el regresaba arrepentido y para conocerme, aún así mi madre dice que cuando me presento, parecía fingida su sonrisa, pero bueno ella pensaba que solo iba a conocerme y se acabó pero no.
De alguna manera se enteró que aún no tenía ni nombre y obvio ni apellidos, y sugirió, o mejor dicho, obligó a colocarme su apellido, aquel hombre que no me quería ni conocer, que hizo que mi madre pasará por tantas cosas dejándola sola, y que seguramente ni le importaba que casi muriera, pedía que me colocarán su apellido.
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Parte 2
-Que descarado eres para venir después de todo lo que pasó y aún peor pedir que mi nieto lleve tu apellido - dijo Matilde muy enojada mirando a Crescencio
-Disculpe señora Pero creo que usted es la menor indicada para reprocharme que dejó a su hija- dijo Crescencio
Matilde le soltó una cachetada, -Es muy diferente, me fui para ganar dinero, tu para no acerté responsable, ¡No somos iguales!- dijo Matilde
-Me podría dejar a solas con Abigail, creo que este es asunto de los papás- dijo el
Matilde miro a Abigail la cual con su mirada también le pedía que los dejara solos, Matilde se metió ala casa, dejando en el patio a Crescencio y a Abigail
-Se que es incómodo pedir que mi hijo lleve mi apellido, pero pues el si tiene papa- dijo Crescencio
-¿A si?, yo pensaba que no, como su papá solo arranco su micro y se fue, pues yo pensé que no- respondió Abigail
-Bueno ya, estoy arrepentido, y como muestra de eso, por eso quiero que mi hijo lleve mi apellido, creo no es mucho pedir -
-Debo pensarlo-
-¿Y ya tienes un nombre?-
-Claro, Valente como mi papa-
-Pues yo creo no, mejor Antonio como mi papa-
-Creo que tú tienes el menor derecho a decidir el nombre de mi hijo, y ya está decidido-
-Abigail, también es mi hijo, pero hagamos algo, mejor hay que ponerle el primer nombre que veamos, ¿Que te parece?-
-Esta bien, supongo que al final, si te aras responsable mereces voto en esto-
-Asi se habla-
Crescencio se retiró de la casa, y ya dentro Matilde no estaba contenta con la desicion de Abigail, pues ella muy enojada le reclamo que Crescencio no merecía ni colocar su apellido al niño.
Chatita tampoco estába de acuerdo pero no se metío en la discusión, solo pensó
*Hay hija, realmente nose si eres tonta o nose*
Al siguiente día, Matilde y Abigail junto a Crescencio fueron a registrar al bebé, en el camino los dos miraron una lona de una promoción de un presidente, el cual llevaba el nombre de Ezequiel.
Abigail pensó que era el destino, además habían quedado los dos que el primer nombre que mirarán, sería el nombre que le colocarían a bebé.
Crescencio también pensó en eso y tomaron la decisión de llamar al bebé Ezequiel Duran Ortiz.
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Parte 3
Pasaron los meses y Ezequiel iba creciendo poco a poco, seguía igual de flaco, pero sano, en la casa de la familia todos volvieron a trabajar, incluyendo a Matilde, solo Abigail estaba en la casa.
Ella aprovechaba que dónde vivían pasaba mucha gente, por lo que tenía un puesto en la noche donde vendía, Elotes, Pambazos, y muchas cosas más.
El día eran Chatita, Abigail, Jefte y Ezequiel, claro los niños solo jugaban.
A pasar el tiempo, Crescencio se aparecía en ves de cuando para visitar a su hijo, mismo niño que no sentia nada por su padre.
Ezequiel realmente no reflejaba ninguna emoción o algo a ver a su padre, pues no convivía con el, además que Crescencio llegaba con una cara de pocos amigos, por lo que asta en momentos Ezequiel se asustaba.
Abigail sabía que Crescencio tenía otra familia, pero aparte de eso, su familia de el no aceptaron que el tuviera otro hijo con otra mujer, por lo que ninguno quería conocer a Ezequiel, incluyendo sus padres de Crescencio que fueron los que mas se enojaron.
Al parecer su esposa real tampoco se molestó tanto, pues no era la primera ves que Crescencio tenía una amante, lo que a ella ya se le hacía normal, aunque por un momento le entro la duda de si Crescencio tendrá mas hijos que no quiso reconocer.
Y la vida de nuestro protagonista fue así durante 3 años, mismos dónde convivía con su tíos, probaría por primera ves "Las enchiladas" dónde el quedó encantado por su sabor convirtiéndose en su comida favorita.
La imaginacion de el y Jefte era a lo grande, jugaban muchas cosas juntos, coleccionaban carros, se alegraban en las navidades.
Lo único que no cambiaba era el sentimiento a su padre, pues Ezequiel y el parecía que solo se saludaban por ser familia y ya, ni uno ni el otro se mostraban algo de amor, y Crescencio nunca intento mínimo dar el primer paso con un beso en la mejilla, cargandolo y/o abrazándolo, por lo que esa relación Padre e Hijo no se iba desarrollando bien, de igual manera tampoco era que Ezequiel viera mucho a Crescencio, solo lo veía en ves de cuando, cada que Crescencio recordaba que tenía otro hijo.
Al cumplir los 4 años el ya tenía algo de conciencia de su alrededor, en esas mismas fechas Crescencio intentaría conquistar nuevamente a Abigail, y parecía que funcionaba, pues en menos de que acabará el año, ella ya esperaba a otro hijo de el.