Al ver que ya había perdido a su esposo y a su hijo mayor: Rut al fin decidió que debía salvar la vida de Esteban.
Arrastrándose como pudo tomo la pistola de la mano de su difunto esposo.
Y mientras tiraba de la mano de su pequeño...
-Avanzó como pudo, quejándose por el dolor en su pierna, arrastrándose hacia el auto en el garaje-
-Rasgó su vestido para atarse la herida, y evitar el sangrado excesivo-
¡Se subió con su hijo al auto!.. Mientras sus lágrimas empañaban su visión: una rastro de ira se pudo percibir en su rostro.
Cargó la pistola... -encendió el auto- Mientras secaba las lágrimas de sus mejillas, -aceleró a fondo su BMW M8
El cual rugía con un motor V8 M BI-TURBO de 5860rpm -con una aceleración de 0 a 100 en 3.2 segundos-
Arrancó a toda velocidad...
Salió con tanta fuerza _rompiendo así la puerta del garaje- arrollando bruscamente a los hombres que custodiaban la huida.
Mientras aceleraba: desató una serie de disparos contra los asesinos de su esposo e hijo; -quienes no perdieron tiempo- contra atacando así, rápidamente
No había un rastro de piedad en Rut:
En minutos... -habia pasado de una encantadora y delicada dama-
A una fiera devoradora de almas; destruyendo todo a su paso...
Ninguno de los asesinos tenia tiempo para defenderse, este auto giraba en medio de la calle.
Mientras se escuchaban disparos que provenían de su interior:
Era, nada más y nada menos que: Rut Solano quien disparaba sin piedad alguna...
Sin remordimientos; el que escapara de las balas, debía ser atropellado por su auto. -Pensaba Rut-
Mientras se desarrolla esta masacre:..
¡El sonido de un helicóptero alcanzó los oídos de Rut!.. -quien conducía y disparaba sin temor alguno-
En un par de segundos 20 hombres fuertemente armados -descendieron por las líneas que colgaban del helicóptero-
Todos tomando una posición de ataque.
Al ver esta escena; -Rut al fin se detuvo acierta distancia-
La fuerza militar al fin llega... Dijo con una pizca de esperanza en su corazón.
Hijo nos hemos salvado!.. Dijo al pequeño niño a su lado, -con los ojos brillando de alegria-
Con sus ojos bien cerrados y tapando sus oídos -sollozaba el pequeño- aterrado por lo que estaba sucediendo...
Quien al escuchar a su mamá, decir esto... por fin abrió los ojos.
¿De verdad nos salvamos? -Preguntó el pequeño Esteban-
Si... si hijo, casi con una sonrisa de hemoción respondió Rut... ¡mira es el ejército local!
Esteban vio la escena fuera del coche, y los hombres armados no se parecían en nada a los soldados que había visto en la escuela.
Su uniforme no era nada parecido.
¡Ese no es el ejército local! -dijo con un poco de pánico Esteban-
¿Que dices?.. ¿Como sabes eso? Preguntó Rut incrédula por lo que escuchó...
Esta semana conocimos el ejército local; en la clase de cultura; ¡y sus uniformes no son nada parecidos a los de estos hombres! -Dijo con seguridad el niño-
Rut que no estaba familiarizada con nada relacionado con fuerzas militares, no sabía si era verdad o si su hijo estaba equivocado.
-Ya que todo su tiempo lo pasaba con sus amigas de la industria del modelaje- y como una poderosa inversora, en esta industria; no tenía tiempo para perder en la crueldad de las fuerzas militares.
Miro la escena afuera, con mucha atención, mientras los hombres uniformados, arrestaban uno por uno a los asesinos.
Cuando todos fueron capturados, con éxito; el helicóptero que aún sobre volaba -por fin-
Descendió lentamen, -el auto de Rut estaba a una distancia considerable para huir en cualquier momento-
Mientras miraba la escena, el helicóptero, aterrizó y un hombre de mediana edad, -con un traje gris plata muy elegante- emanando un aura de dominio y superioridad, salió del helicóptero
Con su mirada hela fíja al frente, sin importarle nada a su alrededor, un cuerpo firme e inquebrantable, dejaba ver claramente, que no se trataba de cualquier persona.
Rápidamente todos los uniformados, hicieron una formación militar.. ¡Parecido a una calle de honor! -saludando a este hombre que acababa de salir del helicóptero-
El cual después de avanzar unos metros; ¡hizo un gesto con la mano! -Y todos abandonaron la formación de saludo y tomaron la posición de guerra-
El hombre que bajo del helicóptero, miraba fijamente a la distancia, el auto de Rut.
Casi de inmediato comenzó a avanzar con dirección a el.
Mientras los uniformados lo seguían de cerca: Preparados para contra atacar si algo inusual sucede.
Al ver que estos hombres se acercaban, una sensación de miedo se apoderó de Rut; En ese momento se preparó para arrancar a toda velocidad.
El motor de su auto emitió un rugido de arranque...
¡Este misil está diseñado para destruir tanques de guerras! ¿lo puede soportar un auto común? -Rugió una voz através de un megáfono-
Lo que hizo que inconcienteme, Rut retirará el pié del acelerador; Miró hacia afuera del auto.
Casi muere del miedo al ver tres hombres sosteniendo un arma con una bala gigantesca.
Era un lanzador de misiles!..
Esto la hizo palidecer de miedo.
En ese momento el hombre de mediana edad con el traje elegante y un aura dominate, ya había llegado muy cerca del auto.
¡Saludos a la Sra. Baldrich!.. Con una reverencia el hombre, saludó desde afuera del auto...
En un instante estaba casi inclinado delante de ella, este hombre imponente... Esto, simplemente dejo en shock a Rut
Quien llena de dudas, salió del auto apuntando directamente a la frente del hombre... ¿Quien eres tu? Un rastro de frialdad rodeaban las palabras de Rut.
-Quien no dejaba de mirar a los hombres detrás de este Señor- Que apuntaban hacia ella con sus grandes armas.
Pero Rut, no mostraba una pizca de intimidación, ante esto.
Mientras tenga al jefe, nadie se atrevería a hacerle daño, pensaba para sí.
¡No soy nadie en comparación al Sr. Baldrich!.. Respondió el hombre con mucha calma y una mirada tranquila.
El me pidió que si algo le sucedíera, me hiciera responsable de la seguridad de su familia..
Estas pocas palabras hicieron que Rut se interesara más por saber la verdadera identidad de su difunto esposo.
¿Porqué el pediría algo asi? Se preguntó así misma.
Me llamo Arturo Rodríguez, soy el presidente de Artur company, dijo el hombre, con mucha calma. Parecía leer los pensamientos incrédulos de Rut.
Que. Queee. ¿Sr Arturo en persona?
Rut no lo podía creer, siempre había soñado con hacerse socio de esta compañía.
-La más grande de toda la ciudad- Incluso en todo el país no había una compañía tan grande como ésta.
No sólo se dedicaban al entretenimiento, sino que por su basta capacidad de negociación, dominaba toda el área marítima.
Con más de mil barcos de exportación e importación, no había nadie que se interpusiera a esta compañía.
Su poder y su gran reconocimiento la hacía tentadoramente irresistible para cualquier comerciante, grande o pequeño.
Y Rut deseaba hacer parte de esta compañía,
Después de todo quien en Arán se podía resistir a tener una mina de oro como Artur company.
Simplemente, que era casi imposible que alguien se hiciera socio de esta gran compañía.
Ruth no era la exposición, ¿pero como es posible que mi esposo conociera personalmente a Arturo Rodríguez?
Eso es inimaginable. ¿Será posible que en verdad sea él? Se preguntó para sí.
-Conocer al famoso Arturo Rodríguez- En estas circunstancias la hacía querér morir de vergüenza.
Sr. Arturo, perdone mi falta de respeto, es solo que estaba muy asustada... Dijo Rut con un poco de vergüenza.
¡Quien debe disculparse soy yo!.. Respondió Arturo, -con una actitud humilde- lamento llegar tarde! (un rastro de tristeza pasó por su rostro)
No debemos quedarnosmas aquí, el ejército local viene en camino -dejo estas palabras Arturo-
Estas palabras sorprendieron a Rut, una leyenda como Arturo Rodríguez, ¿quería huir de la justicia cuando ha venido a salvarla?