Sam: ¡Mamá,mira! ¡Vamos a comprar eso, porfavor! Se ve delicioso.
Mamá: espera, Sam, no corras.
Sam corre hacia la calle. Un coche toca el claxon y Sam se queda paralizado en medio de la pista. La madre de Sam corre hacia el y lo empuja fuera del camino. El coche cocha contra la madre. Sam se levanta del suelo y ve a su madre en el piso, llena de sangre
Sam:¿M-mamá?(con los ojos llenos de lágrimas mientras observa a su madre en el suelo)
(Sam se despierta de su sueño gritando.)
Sam: ¡MAMÁ!
Papá: Sam, despierta.
(Sam se despierta asustado.)
Sam: ¿Dónde estamos?
Papá: En el hospital. Tu compañero te empujó por las escaleras.
Sam se levanta de la camilla y ve a través de la ventana que está lloviendo. Empieza a recordar su sueño y comienza a llorar.
Papá: ¿Por qué no me dijiste que te estaban molestando en el colegio?
(Sam se queda mudo.)
Papá: Mirame Sam. Soy tu padre.
Sam: ¿Para qué?
Papá: Soy tu padre, Sam. Tengo el derecho de saber.
Sam (gritando y llorando): ¿ASÍ? ¿ERES MI PADRE? ¿DÓNDE ESTABAS CUANDO MAMÁ MURIÓ, EH? ¿ACASO ME PREGUNTASTE CÓMO ME SENTÍA?
PAPÁ: ¿QUIÉN FUE EL QUE CORRÍA SIN MIRAR LA PISTA SOLO POR UN CARAMELO? ¿ACASO NO FUISTE TÚ, EH?
Sam: Sí, yo tuve la culpa. Yo debí morir ese día. Mamá solo me quiso salvar.
Sam sale de la habitación y se va del hospital, pero se le había olvidado que estaba lloviendo. No se da cuenta de que está en medio de la pista y un carro toca el claxon para que se mueva, pero Sam se queda paralizado.
Papá (gritando desde atrás): ¡Sam!
De pronto, llega un chico alto y apuesto, quien le toma de la mano y lo ayuda a cruzar rápidamente.
Chico: ¿Estás loco o acaso quieres morir?
Sam: No te incumbe.
Sam estaba yéndose bajo la lluvia. El chico le agarra del brazo.
Chico: Oye, espera. ¿Te vas a ir así, en la lluvia? Si te vas así, te vas a enfermar.
El chico le ofrece su paraguas a Sam.
Chico: Toma, quédate con mi paraguas.
Sam se va, caminando con el paraguas.
Al día siguiente, Sam llega a la universidad y entra al aula. Encuentra a James, el chico que lo empujó de las escaleras, sentado tranquilamente. James se ríe al ver a Sam en la puerta. Sam simplemente lo mira y se va a sentar en su sitio.
James: ¿Estuvo bonita la visita en el hospital?
Sam solo mira su cuaderno. La maestra llega y dice:
Maestra: Buenos días, alumnos y alumnas. Les presento a su nuevo compañero, Matheo.
Matheo: hola a todos espero que nos llevemos bien. Muchas gracias.
Maestra: Matheo viene de otro país. Es un chico famoso y muy bueno en todas las materias. No causen problemas y llévense bien.
Matheo sonríe y observa a su alrededor. Se da cuenta de que está el chico que le dio su paraguas. En su mente, piensa: "Así que es él". Lo ve con una expresión seria y en su mente añade: "Se ve tan lindo con esos lentes". La maestra le indica que vaya a sentarse. Matheo se dirige a sentarse al lado de Sam.
Comienza la hora de clase y Sam nunca volteó a ver a Matheo. En la mente de Matheo:
Matheo (pensando): ¿Por qué está tan lindo y tierno a la vez? ¿Qué le habrá pasado ese día? Me gustaría saber cómo se llama.
Termina la clase. Sam, como siempre, se dirige a la biblioteca a leer. Matheo está detrás y quiere seguirlo, pero unas chicas de la universidad reconocen a Matheo y se amontonan para pedirle un autógrafo. Sam observa de reojo lo que está sucediendo, pero continúa hacia la biblioteca. Matheo, con una sonrisa, aprovecha la situación pero planea buscar otra oportunidad para hablar con ese chico que ha capturado su atención.
Matheo firma autógrafos a algunas chicas. Llegan los maestros y les dicen que regresen a sus aulas y dejen respirar a Matheo. Él se dirige al patio, pero no esperaba que la gente lo siguiera demasiado. En su mente, piensa:
Matheo (pensando): Qué difícil es ser famoso. ¿Por qué mamá y papá no me dejaron crecer normal? Es verdad que quise ser modelo, así que tengo que aguantar.
Matheo comienza a correr mientras la gente lo sigue.
Los maestros comentaban entre ellos sobre cómo hacer que esto pare. El director decía que se les pasaría. Nunca habían visto a alguien famoso en la universidad. Matheo aún no conocía muy bien el colegio y se preguntaba a sí mismo: "¿Dónde estoy?" Mientras caminaba por unos pasillos que tenían puertas, la gente seguía siguiéndolo. Decidió abrir una de las puertas y la cerró rápidamente, pero lo que no esperaba es que al cerrarla tropezara y cayera encima de...