EL ASESINATO DEL LABERINTO

zorrillo676
  • --
    chs / week
  • --
    NOT RATINGS
  • 373
    Views
Synopsis

Introducción

Hace años, un muchacho de unos 19 años se encontró con sus amigos en un parque de atracciones en la ciudad de México. Habían pasado cuatro horas y media desde que todas las unidades de policías se encontraron buscando aquel muchacho que había desaparecido en el parque de atracciones «La Villa». Aquel día fue el inicio de una serie de asesinatos en el mismo lugar. Paraje que pronto cerraría sus puertas al público. 

 *15 años después* En los suburbios de Xalapa, Veracruz. 

 Era verano, el sol daba con todo, las familias se habían ido de vacaciones. Todos excepto Tox un chavo de 17 años que se encontraba leyendo un libro de ciencia ficción en el tejado de su casa. 

 —¡Tox donde estás! Grita alguien. Un muchacho de unos 19 años había subido al tejado de su casa.

 —¿Es Tox no Tos y que necesitas ahora? —Sí, como sea bájate, qué ya llego papá.

Ah y arréglate ese pelo qué lo tienes alborotado. 

La idea de que su padre hubiera llegado le inquietaba ya qué cuando estaba en casa era de dos, porque lo habían despedido o por una baja médica. Mientras bajaba del tejado, su celular vibro, pero no le dio importancia, así que siguió caminando. 

 —¿Papá?. Un señor delgado que aparentaba estar en sus treinta con el pelo canoso y su tez más blanca que el color de sus ojos. Se acerca y le da un abrazo.

 —¿Cómo estás, hijo? —bien. No sabía como preguntarle que hacía en casa, ya que sonaría tan grosero como decir «hola, papá como estás, hace como 3 años que no nos vemos a pesar de que vivimos en la misma casa». Porque sabía que él y su hermano eran la única familia que tenía. Su mamá había muerto de cáncer cuando él tenía tan solo 3 años. Ahora su familia parecía de esas típicas familias, en las qué solo sobrevive el más fuerte. 

 —¿En qué tanto piensas?. Le pregunta su papá.

 *Sus pensamientos se interrumpieron*. 

 —¿Perdón qué? —nada.  Se quedó tan sorprendido con la respuesta de su papá que tuvo que cambiar el tema de inmediato. Nunca le había dejado con la duda de algo. La mayor parte del tiempo repetía sus preguntas hasta 3 veces si era necesario.

Eso solo significaba qué había tenido un muy mal día y que posiblemente lo habían despedido y la policía no tardaría en llegar para que se lo llevaran. 

 —Lleva todas tus cosas en una mochila, quieres —¿Qué? —¡Dije que hagas una maleta y que te salgas!! 

 Oh, no. En efecto, tenía razón, su papá había sido despedido de nuevo. La policía no tardaría en llegar. Entro en su habitación qué era la misma que la de su hermano. —¿Qué haces? —Empacar mis cosas, papá dijo que nos vamos.

 —¿Otra vez? —Si 

 —¿Qué habrá pasado esta vez? 

Como siempre, mientras empacaban sus cosas se preguntaban en donde se quedarían o si tendrían por una vez su propia habitación. Pero si había algo en cierto es que su papá, a pesar de lo que pasara siempre trataba de compartir un poco de su tiempo con ellos. Si salía y no llegaba fuera donde estuviera enviaba los regalos de navidad por paquetería con una carta de felices fiestas. Pasaba lo mismo en los cumpleaños de alguno de ellos. 

Por ello es por lo que Tox cuando era pequeño empezó a ver a su hermano mayor como una figura paterna. Sin embargo, todo eso cambió cuando cumplió 12 años. Su relación empezó a ser un poco distante porque él tenía novia, ya él lo hacía a un lado. Allí es cuando se volvió más solitario y empezó a ser más frío con su hermano. Jason, ahora que tenía 19 años, se encontró en la universidad, por lo que era cada vez más distante a él. Y la relación que tenía con su papá era más distante. Todo era diferente. Y no tenía amigos como para poder estar con ellos. A partir de ahí empezó a sumergirse en los libros. —Tox en que tanto piensas? —Tox? —¡¡Tox!!!