Parte 1 - Desahogo
No pudimos disfrutar mucho de la cámara estábamos muy pendientes de nuestra madre, o mejor dicho de nuestra ira contra ella, estaba seguro que tanto yo como a Emi teníamos nuestras manos lastimadas de tanto apretárnoslas, pero ninguno podía evitarlo.
La gente a nuestro alrededor estaba fascinada con el lugar, pero no pude concentrarme en nada mas que mi odio, cosa que Aki se habia dado cuenta y me tenia abrazado el otro brazo, mientras me hace cariño en el pecho, cosa que agradecía.
-¿Por qué de todos los lugares al que teníamos que venir, tenia que estar ella Hikaru?
-Me pregunto lo mismo Emi, esto es horrible, yo quiero salir corriendo de aqui, duele mucho hermana.
Mis palabras hicieron que la ira de Emi se convirtiera en preocupación hacia mi, ella se agacho y me abrazo dándole la espalda a lo que nuestra madre decía sobre la información de la cámara.
-Tranquilo todo esta bien, quédate conmigo, que ella no te vuelva arrebatar de mi.
Yo prácticamente no escuchaba a Emi, hice contacto visual con mi supuesta madre, a la que miraba con odio, estaba seguro que mi mirada debía parecerse al cuadro del Ángel caído de Alexandre Cabanel.
Al poco tiempo del encuentro de nuestras miradas ella aparto la suya, olvidándose de lo que estaba hablando y quedando en silencio haciendo que los demás visitantes se preguntaran que sucedía, pero al darse cuenta prosiguió como si nada.
Una vez termino la guía, lo primero que hicimos fue salir de ese lugar, queríamos perdernos, salir de ahí a toda costa, incluso Aki nos decía que nos apuráramos, aunque creo que lo decía más porque me veía mal.
-Hijos esperen, déjenme por lo menos explicarles.
Ambos nos detuvimos en seco.
-Explicar... ¿sabes cuanto espere eso?, no, no lo sabes porque ni siquiera estuviste ahí, yo ni siquiera recuerdo dos putos años de mi vida, porque cuando me abandonaste el shock fue tan duro que no pude aceptar la realidad con 9 años, y no vuelvas a decirme hijo, porque la única persona que fue mi madre, fue ella, Emi, es gracia a ella que yo volví de donde sea que estuviera atrapado en mi mente, y lo peor de todo es que no sabes el daño que nos provocas con solo verte, cuando nos vimos en el centro comercial de Arekkaido, por tu culpa Emi... no ni si quera te mereces saber que sucedió, púdrete, vete al infierno, o tírate de lo más alto del templo, as lo que desees, pero no vuelcas acercarte a nosotros y menos a Emi.
Tanto Emi como Aki me quedaron viendo lo furioso que estaba, ambos dijeron mi nombre a la vez por darse cuenta de todo lo que habia soltado.
-Yo... nunca quise dejarlos, tienen que entender...
Esa fue la ultima palabra que aguanto Emi, "tienen que entender", esa fue la gota que hizo derramar el vaso.
Emi se acerco con total hostilidad a nuestra progenitora.
-Nunca vuelvas acercarte a nosotros, tú me hiciste añicos, pero aguante, no una mierda fue gracias a que tuve a Hikaru a mi lado que yo pude seguir adelante, tú lo destrozaste, dos malditos años tuve que ver un cascaron vació de la persona que mas amo en este mundo... dos años... y por suerte volvio, en todo ese tiempo, ¿Cuánto ya?... casi seis años nunca te acercaste a nosotros a mínimo dar un explicación, simplemente te fuiste con un hombre más joven, la persona que me gustaba en ese tiempo, así que esto es por todo eso... - Dijo Emi con demasiada rabia, que incluso la tiritaba la barbilla en cada momento que hablo.
Emi abofeteo a nuestra progenitora algo que nunca pense ver, pero lo habia hecho, yo corri hacia ella, porque sabia que esto no estaba bien, y temía en parte la reacción de esa mujer. Agarre el brazo de Emi para que nos retiráramos del lugar, cosa que accedió, pero antes de hacerlo ella dijo una ultima cosa.
-Me aleje de ustedes para protegerlos.
-Así que alejarte es como nos proteges, váyase a la mierda señora, solo desaparezca de nuestras vidas. - dije iracundo.
La dejamos sola yendo directamente hacia el bus.
Parte 2 - La madre
Mi propia hija me habia golpeado en la cara, debo admitir que lo hizo con bastante fuerza y por alguna razón me sentí orgullosa de esa fuerza.
-Me aleje de ustedes para protegerlos.
Eso fue lo ultimo que pude decirle a ellos, ya que mi propio hijo mando a esta madre incompetente a la mierda.
Ellos se habia retirado, pero aun seguía ahí como una estúpida sin hacer nada.
-Protegerlos de mi...
Mi asistente se acerco a mi con un poco de hielo.
-Para el golpe, le dejo hinchada la mejilla.
-Oh, gracias Mery, eres un amor, a todo esto esta listo ¿eso?
La asistente asintió.
-No quise avisarle antes porque estaba con sus hijos, no quise molestarla, pero lamento que las cosas no salieran bien del todo.
-No te preocupes Mery, yo tengo la culpa de todo eso, fui una mala madre con ellos, además nunca tuve que haberlos dado a luz, selle su destino con eso, ni siquiera pude protegerlos como correspondía.
La asistente miro para todos lados asegurándose que estuvieran a solas, cuando se cercioro de ellos me abrazo por detrás a la mujer.
-Venus no seas tan dura contigo misma, si ellos supiera todo lo que as hecho por ellos, nunca te tratarían así, querida, si supiera que el hombre con el que te fuiste quería llevárselos, hiciste bien en matarlo, así que no te atormentes.
Mery me estaba besando el cuello, algo que a ella hacia que pusiera una sonrisa en mi boca.
-Aqui no, además no estoy de animo Mery, pero agradezco tus caricias.
-Tampoco es que tengamos mucho tiempo a solas Venus.
Venus se dio la vuelta ya que Mery aun seguía besando su cuello, ella le dio un beso a Mery, algo que la dejo complacida.
-Tienes razón, pero creo que entiendes el porque no estoy de animo en este momento. - Le dije mientras le di un golpecito en la nariz con mi dedo.
Me dirige nuevamente a la cámara, por detrás de la estatua del gato nekosis que habia ahí, se abrió una puerta automática revelando otra sala.
Mery entro primero y me paso la bata, me la puse y entramos a un ascensor que daba a unos pisos inferiores.
-Venus que vas a querer de comer para el día de hoy.
-No se me apetece nada el día de hoy.
-Vamos Venus, tienes que olvidar lo que sucedió, se que no es fácil, pero hay que seguir... a todo esto que harás con tus hijos, Mercurio esta listo para raptarlos.
-Dile al idiota que no lo haga acá, al menos quiero darles un buen recuerdo antes de que todo se valla al carajo.
Mery saco algo de su bolsillo, apretó un botón, pero nada sucedió, aunque, yo supe que hizo.
-¿Por qué bloqueas la señal?
-Para que no quede grabado lo que te quiero decir, si deseas salvar a tu hijos y escapar con ellos, yo te ayudare, iré contigo a donde tu vayas.
-Lo que dices va en contra de todo lo que cree la V.T.A, podrías morir por lo que acabas de decir. - Dije molesta.
-Si eres tu lo que debe acabar con mi vida, entonces adelante, yo vivo solo por ti Venus.
No pude evitar enojarme, le di una cachetada a Mery, tal vez sus palabras eran lindas, pero no podía dejar de molestarme que ella no pensara en si misma.
-Cuantas veces tengo que repetirte que pienses en ti, dime, yo... perdón... no, aunque, logre escapar con mis hijos ellos nos encontraran tarde o temprano, seria solo prolongar lo inevitable... maldigo el día que me deje engatusar por Cronos, me ofreció un mundo nuevo... y yo caí como estúpida pensando que todo iría bien... que dirían mis hijos si supieran que Cronos es su verdadero padre...
-Mery el no es su padre, solo planto la semilla para poder crear lo que busca, el cuerpo perfecto dos almas, un hombre y una mujer en el mismo cuerpo, el equilibrium la cúspide de la alquimia, el poder de la luz y la oscuridad en uno solo, el solo quiso crear el ganado para tomarlo, para cumplir su sueño, por eso te digo yo hare lo que decidas amor mío.
Era triste ya que el amor de Mery era enfermizo, pero aun así me encantaba.
El ascensor abrió sus puertas, Mery volvio apretar el botón para que la señal volviera a funcionar.
Mery camino a una capsula que tenia a alguien adentro, una capsula que estaba conectada a un montón de tubos que inyectaban temperatura fría.
-Entonces que haremos con ella.
-Bueno Mery, por mucho que me cueste hacer esto, ella es la novia de Hikaru, ocuparemos su cuerpo como cebo para ello.
Me quedaba mirando el inerte cuerpo de la jovencita Akari que encerraba la capsula.