Parte unica
Tenia una mezcla de sentimientos, por un lado me sentía bien que al menos Sou despertara, pero por el otro estaba más que furioso que siguiera con vida, y por desagracia la segunda parte estaba ganando, mi actitud corporal estaba clara, incluso Emi lo habia notada, ella me toco el hombro haciendo que saliera de mi ensimismamiento.
-Relájate, estas muy tenso... yo tampoco quiero verlo, pero al menos tenemos que actuar como si nada hubiera pasado, y tu estas como si quisieras... ya sabes terminar lo que empezaste...
-Si querías ayudarme hermana, no lo estas haciendo, de hecho todo lo contrario.
Ella me se agacho por mi espalda me abrazo con su brazo bueno y me dio un beso en la mejilla.
-¿Mejor?
-Si mejor... pero no debes agacharte, recuerda que tú no estas bien.
-Tranquilo, recuerda que la que cuida al otro soy yo, no tú...
-Eso se acabo, ahora los dos cuidamos del uno al otro... perdón Aki por dejarte afuera, tienes razón, los tres cuidamos de cada uno.
Aki también me dio un beso en la mejilla lo que fue dulce sentirlo, pero algo me llamo la atención que no me dejo disfrutar eso mucho rato.
-¿Quienes son esas personas que están con Camila?
Emi y Aki miraron a un hombre con traje blanco y a una mujer pelirroja vestida con un vestido que hacia juego con su cabello.
-Los reconozco Hikaru, ellos son los dueños de empresas Modoruvita... supongo que se enteraron de lo sucedido, pero no pense que vendrían a ver a un mero mayordomo...
-Porque lo que les debe interesar no es Sou realmente es Hide... - dije.
Me intereso que la mujer de rojo se puso a llorar desconsoladamente sobre Camila, mientras el hombre le sobaba los hombres a la pelirroja.
Nuestro padre se acerco hacia nosotros avisándonos que ya podíamos ir a visitar a Sou.
Le pedí a Aki que por favor que no entrara con nosotros, porque no quería que tuviera que presenciar nuevamente a su asesino, así que le pedí que se quedara junto con mi padre, y que si sucedía algo fuera directo con nosotros, cosa en la que accedió y me agradeció, ya que, notaba que no quería entrar a ver a mi hermanastro.
Cuando fuimos sentí la mirada penetrante de aquel señor de blanco cuando pasamos por el lado de él, Emi también lo sintió, fue como si nos hubiera examinado de pies a cabeza, pero decidimos ignorar esto, no era ni el momento ni el lugar para enfrentarnos a ellos, al menos eso dijo Emi, porque yo no sabia que hacer en realidad.
La habitación de Sou era incluso mucho más grande que la que Aerosol le habia conseguido a Emi, incluso hasta tenia televisión, el se encontraba sentado sobre la cama con la ayuda de la camilla del hospital.
-Vaya, vaya esto si que no me lo espere, a que debo su visita hermanos Nishimura.
Iba a contestar, pero Emi se me adelanto.
-Solo es una pantomima pedazo de mierda, es solo para que Camila no sospeche, y espero que hayas sabido cerrar tu puta boca.
-Que poca clase tienes mujer, primero lo que sucedió solo nos compete a los que estuvimos en ese lugar...
-Entonces deberías callarte, que yo sepa, tu casi ni estuviste ahí.
-Supongo que tienes razón Hikaru... pero para su tranquilidad, dije que me asaltaron, mis jefes se encargaran de mi pantalla así que pueden estar tranquilo.
-No me digas como puedo estar o sintiéndome desgraciado de mierda, no me caías muy bien, pero aun así te consideraba un hermano, uno bien molesto, pese a eso... y siempre estuviste aliado a esos hijos de perras, peor que todo, mataste a mi Aki, no me interesa nada de ti, por un lado preferiría que estuvieras muerto, pero al menos ahora puedo preguntarte ¿Dónde esta el cuerpo de Aki?
Sou se quedo en silencio observándome muy tranquilamente como si nada hubiera pasado entre nosotros.
-Contesta Sou, queremos recuperar el cuerpo de Akari, y ya que fuiste su asesino, debes saber donde esta.
El tomo un largo suspiro.
-Para su mala suerte no tengo idea donde esta, ni siquiera mis jefes deberían saberlo, de eso se encarga Venus, y dejen de decirme asesino, ella no esta muerta, solamente fue separada de su cuerpo con la "Separadora"
-¿Entonces se puede revertir lo que le sucedió a Aki?
-Si, se puede, pero necesitas la daga para ello, y el cuerpo, ahora debes saber que entre más tiempo pase más le costara volver a su cuerpo.
Lo que me decía Sou me dio esperanzas, pero con lo ultimo fue como un balde de agua fría.
-¿Como sabemos que no mientes?
-Pues no tengo motivos para hacerlo, además, estoy devolviendo un favor con otro.
-¿Un favor? pregunte molesto.
-Si Hikaru, sabes cuanto tiempo e esperado esta tranquilidad en mi mente, el no se a asomado desde que estoy despierto, tal vez me dejaste sin poder caminar, pero me diste mucho mas libertad de la que crees, no se que hiciste Hikaru, además de llenarme de plomo la columna, pero Hide esta aterrado, lo puedo sentir, sin que se meta en mi mente, es maravilloso.
Por alguna razón me sentía incluso mas violento con lo que el acababa de decir.
-Créeme no lo hice con intención de que te sintieras mejor, quería que sufrieras y dejar estancado a Hide sin poder ocupar sus piernas.
-Tan amistoso como siempre niño, aunque, no creo que que esto detenga por siempre a Hide, el sigue siendo un peligro aunque no pueda ocupar sus piernas.
-¿Quiero saber por qué empresas Modoruvita quería ese edificio o terreno?
-Eso no pienso contestarlo Emilia.
-Contesta esto, 'donde encontramos la daga esa que menciono Hikaru?
Sou se rasco la cabeza.
-Debe tenerla Venus o Mercurio, o tal vez Minerva, no lo se, en realidad, los objetos que provienen de las antiguas eras solo se nos pasan para nuestras misiones, después debemos devolverlos.
Habia perdido la paciencia, no porque me hubiera dicho algo que me molestara, si no porque no podía aguantar mi propia furia ni mi frustración, entonces me fui molesto hacia él, Emi tuvo que apurarse un poco y me agarro la mano.
-No, Hikaru, no te pierdas en tu rabia, ya hiciste lo que tenias que hacer, es hora que lo dejes ir.
-Supongo que tu hermana tiene razón... diré esto ultimo, cuídense de Venus, ella tiene una extraña obsesión con ustedes, ella es la única persona que podía mantener a Hide a raya, bueno hasta que Hikaru lo detuvo, pero tengan cuidado, este incidente va a mover la colmena y ustedes son los que tienen el palo en la mano... ahora déjenme descansar.
-Vamos Hikaru, ya déjalo, eres mejor que esto, yo lo se. - Me dijo Emi acariciándome el pelo.
Salimos de la habitación de Sou, para encontrarnos de frente con el señor vestido de blanco y la mujer vestida de rojo.
-Me imagino que ustedes deben ser los hermanos de Sou, los Nishimura. - dijo el hombre de blanco.
-Si somos nosotros señor Kudo... disculpe soy Emilia, sabemos quienes son por su renombre y Sou nos a hablado de ustedes también.
Emi le dio la mano a el señor Kudo cosa que el se la estrecho.
-Me alegran que sus hermanitas vengan a ver a Sou en este difícil momento por lo que esta sucediendo. - Dijo la mujer pelirroja.
-Si supongo que tiene razón.
-Oh querido, haremos lo mejor por tu hermano, te aseguro de eso, no llores, soy Agatha por cierto querido.
Agatha se acerco a mi rostro y me quito las lagrimas que quería salir, no por que estuviera triste, si no de frustración por muchas cosas que estaba sintiendo.
Mire a Emi, y ella entendió que quería que me sacaran de acá, cosa que hizo en el acto, tratando de ser amable.
Ella pidió un taxi para que nos llevara para la casa, Aki a penas me vio noto que estaba mal, nos subimos al taxi, y no pude aguantar más abrase a Aki y me largue a llorar, todo era tan frustrante por la mierda, saber que yo soy el responsable de que una persona este en esa condición, sumado a que aun no teníamos idea del paradero del cuerpo de Aki, y que entre más tiempo pase ella le costara volver a su cuerpo me estaba destruyendo por dentro, Emi me hacia cariños en mi cabeza porque se imaginaba por lo que estaba pensando o al menos parte de ello, lo peor de todo, es que en este momento debería ser yo el que este cuidando de ella, y no ella de mi, ella es la que casi... pensar en esa posibilidad era horrible se sentía algo angustioso que ni siquiera me dejaba respirar.
-Tranquilo amor mío, ya estas conmigo, ya todo paso, déjalo ir, veras como todo va a ir mejorando, ya que podamos estar haci significa que lo que sucede va para mejor.