Parte 1 - Besos en la mejilla
Fueron 10 largos minutos intentando que Emi se tranquilizara, entre su desesperación por qué pudo haberme perdido, los restos que me decía sobre ser egoísta, tonto y otras cosas que por su llanto no logré en tender y por todo el estrés que ya tenía acumulado fue difícil calmarla.
Hasta que se me ocurrió una cursi idea, mire a Aki.
-Cópiame cariño.
Ella me miró sin entender, pero me siguió la corriente, me puse el collar en la mano, hice que Emi me agarrara la mano que tenía el collar, entonces me acerque a su mejilla y le di un beso.
Emi iba a hablarme, pero luego sintió un segundo beso en su otra mejilla, ella se volteo para ve quien era.
-Aki... Eres preciosa cariño.
Pensé que eso la iba a calmar, pero la hizo hacer llorar más, se puso la mano sobre la cara, para intentar reprimirse.
-Gracias Emi, tu también eres muy bella.
-Pero mírenla, al fin se comporta como una niña de su edad, hermanita.
Ella ni siquiera me respondió, solo me apretaba con todas sus fuerzas mi mano.
-Hikaru fuiste muy... Desconsiderado en ese edificio... ¿Qué piensas que hubiera hecho yo si te fueras de mi lado?, ¿que piensas que hubiera hecho Aki sin ti?... Ni si quiera se cómo estás vivo, pero me alegra, solo... Que esto no puede seguir así... Abrácenme par de idiotas.
Ambos abrazamos a Emi mientras ella seguía llorando.
-Mi niña estás helada, muy helada.
-Si eso me lo suelen decir mucho últimamente Emi.
-No puedo creer que realmente pueda verte, ahora entiendo cómo se enculo Hikaru tan rápido de ti, aunque, si me permites ocuparía otro peinado para que luzca más tu rostro.
Yo no puede evitar avergonzarme por lo que dijo Emi de cómo me enamore de ella, pero no puedo mentir en parte si era por eso, pero lo mejor fue lo que encontré dentro de ella.
-Como puedes decir este tipo de cosas Emi... Que vergüenza... Tu no vas a decir algo Hika.
-De hecho tengo algo que decir, pero es otra cosa, yo Emi... Me siento mal conmigo mismo, creo que no soy tan diferente a un monstruo...
Me senté en un pequeño taburete que habia ahí.
-Emi yo dejé a Sou sin poder caminar más en su vida, sabiendo lo que hacía, yo quería matarlo, pero no lo hice por las razones correctas, quería que sufriera por todo lo que le hizo a Aki y a ti yo...
-No te atrevas a pensar así. - Me gritaron al unisonó Aki y Emi.
-Hiciste lo que creíste que tuviste que hacer para detener a esa cosa y que ese hijo de perra agradezca que siga vivo, yo solo estoy molesta por tu imprudencia, casi me abandonas idiota, eso no es algo que voy a perdonarte fácilmente, con respecto a cómo te sientes, si hay alguien que conoce tu lado "oscuro" soy yo y te aseguro que no eres lo que crees. -Dijo Emi.
-Hikaru Emi tiene razón, te conozco bien, tu dejas salir tu frustración cuando no aguantas, y me hace feliz verte como quieres protegerme o no permitir que me hagan algo, aunque, a veces se te puede pasar la mano, a mí me encanta me haces sentir un cosquilleo ahí abajo... No que acabo de decir no, pero...
No pude evitarme acalorarme con lo que dijo.
-Gracias... Creo... Aki.
-Enserio si eres una pervertida, aunque debo admitir que sabes cómo animar a nuestro muchacho, incluso dudo que esté pensando en otra cosa ahora.
Al final Emi termino riendo que era al menos lo importante.
Parte - 2 La jefe de Emi.
Al rato que Emi se tranquilizó nos echaron del lugar, ya que, no era horario de vistas y solo nos dejaron pasar para que ella se relajara.
Me acerque a mi familia para explicarle que Emi estaba bien y que si todo sigue así le darán de alta en la tarde si lo exámenes salen bien, cosa que hizo alegrar a todos, pero Camila seguía muy preocupada y con razón, según me dijeron Sou seguía inconsciente después de la larga operación que tuvo.
Me retire porque me crujió el estómago, no había comida nada en horas situación que a Aki le causó al de gracia, porque según ella no podía creer que con todo lo que sucedió podía tener algo de hambre.
Me dirigí a una máquina expendedora, rogando que hubiera una de ramen, pero para mí sorpresa había una mujer echando maldiciones.
-Que le pasa a esa señora?
Solo atiné a levantar los hombros.
Me puse detrás de ella esperando que terminara, pero seguía discutiendo con la máquina, yo mire de reojo, y me di cuenta del problema.
-¿Señorita?
-¿Que quieres? - Dijo de muy mala gana que incluso me dio miedo.
- Oh la siento, no me di cuenta que eras tan encantador, perdóname por eso, ¿dime qué necesitas?
El cambio abrupto de personalidad que tuvo está señora hizo que me diera mala espina.
-Solo quería decirle que la máquina está desenchufada.
La señora se volteo y me sonrió.
-Tienes razón, que tonta fui... Lo que daría por fumar...
Ella volvió a enchufar la máquina, sin problemas, espero que encendiera.
- ¿Quieres algo niño?, Yo invito, en agradecimiento...
-Hika es mi idea o esa mujer está queriendo coquetear contigo.
No podía creer que Aki ahora estuviera celosos de una mujer en sus treinta... ¿Por qué me está viendo de esa forma?
-No es necesario... No se moleste.
-Tranquilo no es una molestia... A todo esto ¿Cómo te llamas?, para dejar de decirte niño.
-Hikaru Nishimura es mi nombre, señorita.
-Eres el hermano de Emilia... Ahora veo porque siempre habla tanto de ti, pero si eres una lindura.
Ahora ella me estaba acariciando el pelo lo que era algo incómodo.
- Supongo que Emi te hablo de mi, soy Kyo Aisuru, su Jefa, vengo a verla de hecho su padre me llamo el me dijo lo que sucedió, además ella está investigando ese edificio que se vino encima, así que cubriremos todo lo de ella, pero necesito preguntar cómo se encuentra mi asistente.
-Por suerte bien, la tuvieron que operar porque se fracturó el brazo, y si salen las cosas bien tal vez la den de alta hoy, pero le aseguro algo si está bien no es gracias a ustedes, se que Emi se va a molestar conmigo, por esto, pero usted está abusando de ella y darle trabajo tras trabajo incluso fuera de su horario laboral...
No podía evitar que está señora me hiciera temblar, venía de enfrentar a un maldito monstruo, y aún así la mirada de la jefa de Emi me provocaba temor, pero aún así la miraba desafiante.
Ella cambio su frío aspecto y puso una sonrisa en su rostro, luego se relamio el labio, cosa que me hizo acordar lo que hacía Hide y me causo más pavor.
-Eres mi tipo sin duda Hikaru, y veo que heredaste ese mismos ojos desafiantes de tu hermana, me encanta, pero si Emi quiere triunfar en esto es el único camino que le queda, aunque ahora quedará un poco fuera de esto... Está niña me da más trabajo, pero aunque te cueste creerlo le tengo cariño.
No supe que responderle, pero ella se acerco a la maquina, saco un café para ella, y luego un ramen para mi.
-Segun recuerdo lo que me contaba Emi, te gusta esto, ¿no es así?
-Si... gracias, no se tuvo que molestar.
-No es una molestia al contrario, si quieres un día te puedo llevar a un buen restaurant de ramen que conosco.
Colmillos por alguna razón se acerco a nosotros.
-Hikaru, ya cambiaron a Emi a otra sala, en breve se le permitirá tener visitas, Aerosol me pidió que te digiera eso.
-¿Pero quien es tu guapo amigo Hikaru?. - dijo nuevamente relamiendose los labios.
No me digas que esta mujer es de ese tipo...
-Me dicen Colmillos, tiene un aroma a whisky, café y cigarro, debería cuidarse un poco...
Ella ahora se acerco a Colmillos quedando muy pegado a él, tal vez te gustaria cuidarme tú, podrian hacerlo juntos, si quieren.
Incluso Colmillos se habia puesto nervioso, era algo poco usual de ver.
-Disculpe señora, tengo novia. - mintió Colmillos.
El celular de Kyo sonó, lo saco miro, puso un rostro mucho más serio.
-Lo lamento tengo que contestar, después sigamos con esta conversación, a y cuando pase tu familia, iré a ver después a Emi, Hikaru.
-Si. Respondí apenado.
Me sentía como una presa, siendo observado por un leona hambrienta.
-Enserio como te las arreglas para terminar en situaciones así ahora tengo que preocuparme de una treintantona Hika.
-Aki abrázame, creo que ahora entiendo porque Emi se siente intimidada con ella, me sentía indefenso, prefiero mil veces que me pongas Hide adelante y te juro que no estoy bromeando, tengo miedo de ella...
Ella me miro como si de una broma se tratara, pero cuando vio mi rostro, ella simplemente me abrazo... se sentia tan bien poder sentir los abrazos de Aki.
-El enano tiene razón incluso yo me sentía como un juguete al lado de ella... me hizo sentir... prefiero guardarme esta reflexión...
-Creo que te entiendo Colmillos