Parte 1 - Propuesta da la presidenta del club.
Asuna nos habia pedido que no saltáramos el segundo periodo de clases y que fuéramos al club, solamente yo y Aki, lo que era raro, además ya estaba en la mira de algunos profesores por haberme saltado una que otra clase, pero que más das, venia historia, y honestamente no quería estar en la clase, Aki estaba en contra, porque historia es mi peor ramo, pero no logro convencerme, así que fuimos juntos a ver Asuna.
Entramos al club sin golpear, Asuna estaba sentada en la cabecera, y la sala estaba oscura como siempre.
-Veo que acuden a mi Hikaru y Akari, vienen a ver a la Madrina Asuna por lo que veo.
-¿A que cosa juegas ahora Asuna?, no ves que haces faltar a Hika a clases.
-No puedo creer que me hagas estar de acuerdo con Aki con el asunto de faltar a clases.
-Eso duele Hika. - Dijo Aki algo molesta.
Simplemente puse cara como si hubiera hecho una broma.
-No discutan frente a Madrina Asuna, les tengo una oferta que no podrán rechazar.
Me acerque a uno de los estantes saque una carpeta delgada, la enrolle, luego fui donde Asuna y la golpe en la cabeza con la carpeta.
-Deja de bromear, ¿Para que nos trajiste acá?
-Eso dolió, arruinan todo lo divertido, y yo pensando en ustedes par de tontos.
Asuna habia puesto cara como de querer llorar.
Aki se acerco primera a ella.
-Asuna disculpa no queríamos hacerte sentir mal, yo...
-No te disculpes, la conosco bien, es una de sus artimañas, para dar pena.
Enseguida Asuna sonrió por que la pille.
-Si es broma Aki, lo siento por hacerse sentir mal, pero es divertido jugar con ustedes, al final son mis amigos, y los que más aprecio, sin olvidar a nuestro Marcus, y a Baki... - dijo eso ultimo Asuna con tristeza.
A Aki no le habia gustado la broma y se lo hizo saber, cosa que Asuna termino pidiendo disculpa, siguió haciéndose la tonta un poco más, hasta que al final terminamos jugueteando un poco con ella, cosa que hizo que no olvidáramos por un segundo a que nos habíamos reunido.
-¿A todo esto Asuna a que nos citaste?
-Quería pedirle ayuda con algo, tengo que explicarme primero, dejen que me aclare mi dulce voz... Aquí les va, ayer cuando mi papa me vino a buscar fue por algo, piensa en retirarse, ya que esta cansado, mi pobre papito ya no da más en su trabajo actual, entonces con sus ahorro compro un local en el centro de Arekkaido, para ir preparando su retiro y trabajar en algo que no lo desgaste tanto, es por eso que me pidió a mi, su linda y carismática hijita que me encargue del local mientras, además pidió que yo decidiera que pondríamos y se me ocurrió que podríamos revivir la vieja videoteca que quebró hace años, pero hacerlo mucho mejor, para no sufrir el mismo destino.
-Felicitaciones Asuna, eso es una buena noticia, a excepción lo del señor Marias, creo que debe estar y muy cansado de todo, supongo... - Dije.
-Si se que se hizo el fuerte ayer, pero estaba mal, no quise obligarlo hablar porque siempre intenta ser fuerte, pero se que evitaba desahogarse, entonces por su puesto que le iba a decir que si, bueno la idea ya me encantaba desde el inicio, además no interfiere con mis planes de ser diseñadora, y es algo que siempre hablamos de querer tener cuando soñábamos despierto Hikaru, es por eso que quiero contratarte a ti, para que me ayudes a llevar al negocio, y pedir la ayuda de Aki.
-Gracias Asuana, pero no creo que Emi, deje a Hikaru tomar el trabajo... - Dijo Aki.
-Acepto, por su puesto que acepto, quiero hacerlo, como dijiste siempre hablamos de tener una videoteca, y no te preocupes por Emi, yo me encargare de eso Aki, además con eso podría ayudar económicamente y bajarle la carga a Emi, ya viste lo que paso en la mañana cariño, ella no esta bien.
-¿Que sucede con mi maestra Emi? - pregunto Asuna preocupada.
-La pobre ya no puede más, esta saturada, y creo que soy el culpable, ella se esfuerza mucho por mi tanto que se olvida en pensar en ella, y se que Emi estará muy en contra de esto, pero con esto al fin seré de ayuda, ahora el problema será la conversación de la tarde con mi padre, más que con Emi, pero de eso me preocupo en la tarde, no ahora, cuenta conmigo Conejita, y gracias por el trabajo.
-Shiii, mis planes malvados resultaron con éxito, ahora no se cuanto se demorara todo, el local ya lo tenemos a nombre de mi padre, el me dará el permiso para atenderlo, eso si Hikaru como también eres menor de edad, pero tienes 16 puedes trabajar, pero necesitaremos el permiso de tu tutor, o sea tu padre.
-No conté con eso, supongo que eso será otro problema más, pero me encargare de ello... me siento emocionado en verdad, Asuna, ¿Qué tipo de peliculas traeremos?
-Esa pregunta no se hace, sabes bien las respuesta traeremos de vuelta los viejos VHS, aunque, también traeremos DVD, Blu-ray, y estoy pensando en algunas ideas de suscripción que funciones para atraer clientes, también podrías dedicarnos a buscar peliculas antiguas que cuesten encontrar, aunque creo que primero debería encontrar un proveedor...
-Si creo que debería empezar por eso ultimo. - Dijo Aki poniéndole los pies en la tierra a Asuna.
-Supongo que Aki nos hará aterrizar con esto, sin duda será de mucho ayuda.
-Aki me sonrió muy complacida.
-Muy bien, terminando los diseños para Kaede nos dedicaremos al local, mientras eso si buscare muebles, cosas para adornar el local y lo que haga falta.
Parte 2 - La hora de...
Habia llegado el día, íbamos a hablar con nuestro padre, sobre mudarnos, Emi se las habia arreglado para que en la conversación solo estuviéramos nosotros dos y Emi.
Pero estaba segura que Kaede y Camila nos estaban espiando por las escaleras.
Nos sentamos en la mesa.
-Muy bien, es raro que me pidan hablar, así que los escucho.
-Me voy a mudar padre... ya tengo donde vivir, y me queda más cerca de mi trabajo, y también de la escuela de Hikaru, así que te quería avisar eso.
-Entiendo Emi... no se que decirte la verdad, me gustaria que te quedaras, pero eres mayor de edad y es tu decisión, de hecho por un lado me alegra que estés pensando en ti.
-Si gracias... pero no he terminado, quiero que escuches primero sin interrumpirme luego di lo que tengas que decir ¿De acuerdo?
-Adelante Emilia lo prometo.
Yo de momento estaba dejando que Emi, llevara la conversación, porque se veía mucho más preparada en verdad.
-Yo hable de esto con Hikaru, no te voy a decir esto para sacártelo en cara, pero queda muy en claro que yo siempre lo he criado, tu también quedaste mal, cuando ella nos abandono, pero desapareciste aunque estabas en la casa, tú no estabas para nosotros y éramos niños, yo no podía dejar a Hikaru como lo dejo esa mujer, tampoco me he arrepentido de todo lo que tuve que hacer por el y lo volvería hacer las veces que sea necesario, es por que le pregunte si quería mudarse conmigo y el acepto, muy feliz la verdad, el también esta creciendo maravillosamente, y necesita su espacio, me gustaria al menos tener tú bendición en ello, aunque imagino la respuesta por ver tú cara, pero no es pregunta lo que digo simplemente te estoy avisando.
Mi padre se mantuvo en silencio, pero su rostro decía todo, estaba en contra, incluso le tiritaba el ojo, en señal de estrés.
-Hikaru ¿es cierto?, lo que dice Emi.
-Si todo lo que dijo, aunque, eso lo sabes, con respecto a lo de mudarme, claro, al final es Emi la que siempre esta para mi, me ayuda y me enseña cuando hago mal las cosas, sin ella sabemos que no estaría aquí precisamente, así que si iré donde ella vaya.
Mi padre soltó un largo suspiro.
-Bien adelante, no voy a oponerme, pero Hikaru entiendo de esto, si sales de esta casa, yo ya no contribuiré para tú escuela, si vives bajo este hecho, yo me encargare de tus estudios, pero si no, ustedes se encargan de ello.
-Eres un hijo de perra. - dijo Emi riendo.
Comentario que nuestro padre paso por alto.
-Emi descuida, tengo eso solucionado, hoy Asuna me ofreció trabajar con ella en un negocio que va abrir ella en el centro, ya que su padre la autorizo.
-No Hikaru, ya hablamos de esto, yo me las arreglo con tus estudios, pero te prohíbo trabajar.
-¡Ya basta Emi!, estas... no sigas con esto, no puedo seguir viéndote como lo que sucedió esta mañana, yo también tengo que ser un aporte sobre todo que ahora solo viviremos los dos juntos, además no influirá nada en mis estudios, creo que ya se a que quiero dedicarme, pero no estoy muy seguro aun, solo déjame serte de ayuda.
-Hikaru no estoy de acuerdo con ello, tus deberes tienen que ser...
-Si los estupidos estudios Emi, ya detente mi prioridad nunca van a ser los estudios, son Aki y tú, entiéndelo, no me mal interprete no estoy diciendo que dejare mis "estudios" de lado, pero ya no soy un niño indefenso, yo también quiero ayudarte Emi a tu futuro y el mío.
-Es lindo lo que dices Hikaru hablo enserio, pero sigo sin estar de acuerdo es un no de mi parte.
-Padre, necesito una autorización firmada de tu parte para trabajar y otra para que Emi sea mi tutora hasta que cumpla dieciocho, nunca te he pedido nada, regálame eso.
Nuestro padre nos miro ambos, luego se puso a reír, cosa que fue extraño.
-Emi, el niño ya no es un niño, lo criaste bien, mucho mejor de lo que podría haberlo hecho yo, si por supuesto, yo firmare ambos papeles con una condición, que vengan a vernos de vez en cuando, no pido que todos los días, pero déjense caer cada tanto, con respecto a lo que dice Emi, debes obedecerla, pero si Hikaru esta seguro en querer trabajar, déjalo Emilia, hagamos esto firmare solo hasta que termine este año, si ves que no rinde como corresponde en sus estudios el dejara de trabajar y yo pondré la parte que corresponda para su colegiatura, ¿en un trato que todas podamos aceptar?
Emi me miraba entre molesta y algo dolida, tal vez por no haberle dicho esto antes, pero al final cedió.
-De acuerdo, pero Hikaru hablo enserio sabes que no soy de las que piden buenos resultado, pero quiero que tengas sobre 75 en tus ramos, y que apruebes historia al menos, esa es mi condición.
-Eso es duro Emi, pero si con eso accedes, de acuerdo...
Emi se retiro antes de que pudiera hablar con ella.
-Dale algo despacio Hikaru, debe estar algo dolida por tu encerrona, no se lo espero de ti.
-Supongo que tiene razón - dije frustrado conmigo mismo por dañar a Emi.
Me iba a retirar, pero debía hacer algo, me acerque a mi padre y le di mi mano para que la estrechara.
-Gracias creo que al fin hiciste algo de lo que puedo decir que fue digno de un padre, así que diré las cosas como corresponde, gracias papá por apoyarme esta vez.
Antón me dio la mano, mientras lloraba, el se levanto de la silla y me abrazo cosa que me fue algo incomodo, pero decidí devolverle el abrazo...