Mis antes pensamientos fueron momentáneos como el acto en cuestión relacionado con este asesinato.
Piraña: ¿Terminaste?.
Mientras pensaba eso, Buda, Piraña y Guffy caminaban hacia mí.
Todos tiene algunas pequeñas manchas de sangre, por lo que parecen haber terminado con los demás guardias.
A diferencia de mí, tengo mucha mas sangre en mis brazos y camisa.
Piraña: Pudiste haberlo hecho de forma menos sangrienta para que no apestes a sangre, pero es entendible si eres nuevo en esto.
Ciertamente era una opción, pero quería ver el resultado realista de esta forma.
Mikael: Salgamos de una vez por todas de este lugar.
Al llegar luego al quinto piso, el centro de control principal, no hubo tanta seguridad como en el cuarto piso; tanto Piraña como Buda acabaron fácilmente a los guardias restantes.
Cuando entramos a la habitación de controles, estaba completamente vacía y sin vacilaciones, accionaron los botones que intuían ser los correctos.
[Alerta del sistema: las puertas serán abierta de forma manual. ¿Desea proceder con la acción?]
Ante al aviso en pantalla, Piraña sonríe y dice con voz victoriosa.
Piraña: Después de largos años, finalmente...
Piraña: ¡Salgamos de esta mierda!.
Al presionar el botón con fuerza, las alarmas comenzaron a sonar en toda la prisión y grandes quitos de muchedumbres empezaron a ser perceptibles pocos segundos después.
...: ¡Torre Noreste! ¡Repito! ¡Torre Noreste!.
Nuestras radios de comunicación comenzaron a emitir señales al instante.
...: ¿Quién accionó el sistema manual?.
...: ¿Quién carajos se encuentra en la torre de control?.
...: Aquí cuerpo de fuerzas militares, estamos a punto de llegar a la zona Noreste, tenemos intrusos en la torre de control.
Múltiples comunicados comenzaron a llegar en menos de un minuto debido a la fuerte conmoción.
Piraña: Salgamos rápido de este basurero.
- ¡Sí!.
Dijimos todos al unísono.
Con prisa empezamos a bajar las escaleras y lo primero que vimos fue a Carón con sus dos acompañantes quienes nos esperaban en las escaleras del primer piso.
Y justo al final del pasillo del primer piso, una luz que parecía ser la puerta abierta que conecta al exterior.
Carón: ¡Salgamos de esta mierda ahora!.
Todos corrimos a la salida como si nuestra vidas dependieran de ello.
Entre fatiga y tantas tensiones, lesiones y sangre, todos sonreían al ver frente a ellos la libertad.
Buda: ¡Lo hemos conseguido hermano!.
Con un grito de felicidad indescriptible, dice el hombre gordo que siempre estuvo al lado de buda.
Buda: ¡Finalmente, después de tanto tiempo, podemos salir!.
Buda: ¡Nosotros podemos....!.
Sin poder terminar la frase, se escucho inesperadamente un disparo que provino de atrás.
Todos quedamos naturalmente impresionados pero no tanto como Piraña.
Una bala había atravesado directamente los sesos de Buda y murió sin siquiera pestañear.
A pocos metros de salir por la gran puerta, habíamos sido localizados por las fuerzas militares de contención quienes finalmente llegaron a la torre Noreste.
Piraña: ¡MALDITOS!
Ante la incontrolable cantidad de odio y dolor, Piraña saca su arma y devuelve los disparos contra los militares derribando a dos de ellos.
Aquel estaba en un estado asesino mientras disparaba sin parar a los militares en pleno fuego directo.
Uno de ellos sacó un rifle y le apunta directamente al segado Piraña.
En un acto de rapidez, corrí hasta Piraña y lo empujé del costado para evitar que le disparasen.
Mikael: ¡Idiota!.
Casi en sincronía luego del disparo, logré salvar a Piraña pero el disparo fue transferido a otra persona.
Talvez sea por la adrenalina del momento, el que no sienta dolor alguno, pero el disparo entro en mi hombro izquierdo y un segundo en mi pierna derecha; el calor en aquellas zonas aumentaba al igual que la sangre que salía de las heridas.
En cuanto Piraña, parece que recibió dos disparos en la pierna derecha y en el pecho.
Parece que planeaban darle el golpe de gracia en algún órgano vital, pero intervine en ello.
Carón: ¿Qué se supone que hacen?.
En medio del enfrentamiento tanto Carón como los demás se cubrieron con las paredes de las habitaciones mientras intentaban hablarnos desde el otro extremo de la pared.
Carón: ¿Están bien?.
Piraña: Recibí dos disparos en la pierna y el pecho; y Mikael también fue herido en el hombro y la pierna.
Carón: Eso se puede reparar; pero en cuanto a la situación, parece estamos acorralados con tantos disparos en nuestra contra.
Carón: Creo que tengo un plan pero es riesgoso.
Carón: Uno de ellos tienen en su cinturón una granada, la usaré a nuestro favor como una distracción para salir de aquí.
Piraña: No está tan mal, para ser una improvisación nos servirá para salir.
Carón: Cuando de la señal, tendremos un poco de tiempo para correr.
Al tomar un poco de aire y cargar su arma, nos mira a todos con una mirada decidida y preparada.
Carón: ¡AHORA!.
Después del grito, Carón saltó en medio del pasillo y los disparos que siguieron luego.
Sus cuerpo se tiña de rojo instantáneamente pero en consecuencia, tuvo el tiempo suficiente para apuntar y con un solo disparo, la granada del cinturón de uno de los militares explotó haciendo temblar las paredes y deteniendo los disparos.
Aprovechando la cortina de humo que dejo la explosión, todos corrimos a la salida de la prisión.
Como a Piraña le costaba caminar, le ayude a caminar sosteniendo su brazo y rodeando mi cuello con éste.
Ambos caminábamos por la dificultad de correr de esa forma y el actual estado, pero era suficiente.
Ya parecía que el peligro había pasado finalmente.
Una vez fuera de la prisión, fuimos al bosque y caminamos durante treinta minutos en plena oscuridad hasta llegar a la carretera principal Norte de la ciudad de Mildram.
Finalmente...
Oficialmente estábamos en plena calle del Norte.
Carón: Bueno, ahora estamos devuelta en nuestro terreno, ¿No es así?.
Piraña: Supongo que tienes razón.
Luego de escuchar un sonido de un arma siendo cargada, Carón apunta su arma en la frente de Piraña quien era un enemigo débil y completamente indefenso ante él.
La oportunidad perfecta de quitar a Piraña, un peligroso conecte y una piedra del camino.