¿Para qué mas vendría un sujeto como éste a saludar de manera tan casual a personas inferiores quienes recientemente ingresan?.
Esta acción descarta mis dudas: él sí está interesado en los movimientos de Ardilla y lo que sucede en el exterior.
Parece imposible para una piraña avariciosa salir a cazar estando entre barrotes de acero...
Piraña: Parece que fue por tráfico de droga, ¿Es eso cierto?.
Guffy: Es cierto.
Piraña: Escuché por ahí que, aquella es de Ardilla, ¿Qué más saben acerca de eso?.
Luego de haber dicho eso, Guffy no respondió seguidamente, si no que lo pensó durante varios segundos.
O quizás minutos, pero se tomó el tiempo al caer que estaba en una peligrosa trampa.
Supongo que es mi oportunidad.
Mikael: Si quieres escuchar algo interesante, espéranos hoy en la torre de vigilancia Noreste a las 17:00.
Guffy: Oye... ¿Qué tramas?.
Mikael: No te preocupes por eso, yo sé lo que hago.
No hace falta mirarle para saber que está completamente desconcertado por lo que sucede.
Piraña: ¿A qué quieres llegar con eso?.
Mikael: Lo siento, pero tienes que esperar allí si quieres saber lo que buscas.
Después haber escuchado aquello, esperé una mejor reacción de su parte, o quizá una respuesta, pero no hizo mas que mirarme en silencio con un impulso asesino mientras dirigía su mano a la cintura.
Guffy: ¡Por favor hermano, él no es un conecte y tampoco sabe lo que hace!.
Guffy interviene mientras él nos analiza a los dos quitando su mano de la cintura.
Piraña: No se pasen de inteligentes y quieran hacer perder el tiempo.
Piraña: Pero está bien, iré a ese lugar pero acompañado por si llegase a ser una trampa, y en el caso de ser una, espero que no haga falta hacerte saber cuáles serán las consecuencias.
Mikael: No seré alguien con algún peso en su palabra o un superior para dar mi prestigio en juego, pero mantengo mi seriedad cuando digo algo.
Nuestras mirada eran fuertes y ninguno desistía de la tensión del momento.
Pero finalmente el es el primero en dejar el tema y prosigue.
Piraña: Espero que me hagas saber lo que...
En ese momento el se detiene al notar que alguien venía en dirección a nosotros.
Una visita completamente inesperada y producto de una supuesta casualidad, sea intencional o no, cierto es que no dudaba en acercarse.
Luego de un suspiro mediocre, Piraña nos mira a Guffy y a mí como si nos quisiese decir con la mirada "cállense y no digan nada innecesario".
Al percatarnos de aquello, únicamente desviamos la mirada.
Carón: ¿Los estoy interrumpiendo?.
Piraña: Sí, te puedes ir sin necesidad de preguntarlo.
Carón: Entiendo, si ese es el caso...
Al decir eso Carón se sienta al lado de Piraña y justa al frente de nosotros.
La mesa de cuatro asientos ya estaba completa y la tensión era indescriptible.
Las personas a nuestro alrededor nos miraban a los cuatro con visible miedo y completamente alertados, como si esperasen a que la batalla inicie para empezar a correr por sus vidas.
Parece que mi almuerzo lleno de tranquilidad terminó antes comenzar...
Carón: Eres tan fácil de anticipar como siempre, hermano.
Piraña: Lo que sea que haga ya no les importa, ¿No es eso así?.
Carón: No eres el único que cuenta con una amplia red de contactos, por lo que me enteré de que has interrogado a casi todos los involucrados en el incidente del trafico de Ardilla; excepto a estos dos niños.
Viéndolo así no es difícil saber que lo encontrarías aquí.
Piraña: Hago lo que yo quiera hacer.
Carón: Solo mientras estas aquí dentro, mas no podrás decir jamas eso nuevamente una vez fuera.
Piraña: No porque me lo diga alguien como tú quiere decir que es verdad, pedazo de mierda.
Ambos contrincantes se lanzaron filosas miradas.
La razón de que no empiecen los disparos en cualquier momento al haber dos bandos completamente opuestos sentados en una mesa, se debe a una obra milagrosa y divina que escapa de nuestro entendimiento.
Piraña: Ya hable lo suficiente con ustedes, mejor me iré.
Al levantarse, se retira y sin mas, quedamos nosotros tres aquí en la mesa.
Carón nos miró con su natural cara rígida y seria, pero no dijo una palabra y se fue luego de haber pasado unos minutos.
Tanto Guffy como yo suspiramos después de tanta tensión por solo un momento de charla que supuestamente sería un almuerzo.
Y si es solo uno, no quisiera imaginar el vivir todos los días situaciones similares a éstas.
Extraño el convivir con los de mi edad y dentro de una escuela...