El festival de las estrellas se desplegaba ante Clei, un mosaico de luces y sonidos que celebraba su ascenso al trono. Los grupos de baile y canto, como antiguos guardianes de la tradición, tejían sus historias en el aire. Pero mientras Seyan y Asmodeus se regocijaban más que nadie, Clei se sumía en sus pensamientos.
La guerra, siempre acechante, se manifestaba en sus sueños. Deymon, lo perseguía en la oscuridad. ¿Qué significaba todo esto? ¿Cómo reconciliar a los reinos?
Clei sabía que su decisión afectaría el delicado equilibrio entre los reinos. Debía proteger a quienes amaba, pero ¿a qué costo? El festival de las estrellas, en su aniversario, se convertía en un espejo donde se reflejaban sus dudas y temores.
¿Qué camino tomaría el príncipe dividido? Solo las estrellas, testigos silenciosos, conocían la respuesta.