Después de que Rafael se fue, el silencio todavía perduraba en el aire. Gerard le dio a Flint una mirada confusa —¿Qué?
Flint le espetó —No actúes como un tonto, Gerard. ¡Todos sabemos que él se parece mucho a Alex!
—¿Se parece a Alex? —Gerard repitió.
—Voy a buscar unas cervezas —Sophie una vez más dejó a Marissa sola y fue a la cocina.
—¿Contactaste al padre de los niños? —Parecía tener dificultades para asimilar el hecho.
—No, no lo hice. Él nos contactó a nosotros —Marissa lo llevó al sofá—, ahora cuéntame sobre tu viaje de negocios. Este duró más —. Ella agradeció con gesto silencioso a Sophia que estaba pasándoles las latas de cerveza.
—Lo sé, Marisa. ¡Y te extrañé cada minuto! —Sophia quería rodar los ojos. Este tipo sabía que Marissa nunca alentó sus insinuaciones y aún así le recordaba cuánto la extrañaba.
—Te ves cansado —Sophie comentó y se sentó en otro sofá frente a él, cruzando las piernas bajo ella.