—Nina arregló el pelo de Rafael antes de enviarlo al interior de la guardería. Tenía que ir de compras y no quería dejar a Rafael con la institutriz, a quien había contratado exclusivamente para él.
Los médicos le habían recomendado que dejara que interactuara con otros niños. Él había dejado de hablar con todos y solía comunicar sus necesidades a través de gestos con las manos. Nina nunca quiso enviarlo a una guardería, pero no podía ir en contra de su logopeda.
La gente de los servicios sociales ya la estaba vigilando para ver si era capaz de cuidar bien del niño.
Afortunadamente, Miles no dijo nada cuando la vio regresar a casa con Rafael. Y sí. También se había disculpado con Gabriel porque ahora no había otro propósito en su vida excepto estar cerca de Rafael.
Ya no necesitaba a Gabriel y sentía que él tampoco la necesitaba.