La reunión iba bien. Nina estaba tomando nota diligentemente de todos los puntos con el nombre de cada empleado.
Quería cambiar algunas cosas solo para demostrar su poder.
—Damas y caballeros. Fue un placer hablar con ustedes. Necesito contarles algunas cosas y realmente agradezco que todos estén aquí. De esta manera, todos ustedes podrán llevar a cabo sus deberes de una forma más organizada.
Nina dejó de hablar cuando Delinda levantó la mano —¿Sí? ¿Quieres decir algo?
Delinda se puso de pie —Señora, no están todos los empleados. La señorita Marissa Aaron suele llegar tarde. Ella es nuestra jefa y a veces necesitamos a una persona en quien poder confiar acerca de nuestras tareas.
Nina no quería poner mala cara.
—Oh sí. Marissa también es parte de este evento, entonces ¿por qué no está aquí?