—Esa noche, cuando Kate se acostó en su cama, estaba feliz. No podía creer que Marissa lentamente le estuviera entregando las riendas. Y debía haber solo una razón.
—Estaba asustada. La linda chica gordita estaba asustada.
—La maldita mujer era consciente de que Kate lo merecía más. La forma en que la trataba, era evidente que había aceptado su derrota.
—Kate podía sentir su teléfono vibrando, pero eligió ignorarlo. No podía ser nadie más que Amir. Él quería volver a su vida, pero Kate ya no lo quería.
—Después de John Harris, había aprendido una lección importante. ¿Por qué depender de un hombre cuando podría lograr todo sin él?
—Las mujeres tenían el mismo cerebro que ellos.
—No importaba cuán bien Marissa la tratara. Kate era consciente de que la escalera al éxito no estaba en Marissa. Estaba en Valerie Sinclair.