Ethan Rostchield observó su reflejo en el espejo por última vez antes de salir de su habitación. Con un suspiro, se pasó la mano por el cabello castaño y desordenado, tratando de calmar los nervios que sentía. Hoy no sería un día como cualquier otro; hoy comenzaba una nueva etapa en su vida, una que había decidido afrontar por su cuenta.
"¿Listo para tu primer día, Ethan Curie?" se dijo a sí mismo, practicando su nuevo apellido.Al bajar las escaleras, su madre, la Sra. Rostchield, lo esperaba en el comedor. Había unas cuantas sirvientas sirviendo el desayuno, el cual consistía en una variedad de delicias: salmón ahumado, tostadas con aguacate y huevo pochado, y muchas otras exquisiteces. La mesa era extensa y muy fina, y en la cabecera se sentaba una mujer que desprendía un aura de realeza. Esta mujer, muy bella, tenía el pelo rubio, la piel blanca y los ojos más verdes que uno pudiera imaginar."Ethan, ven y siéntate a mi lado," dijo la Sra. Rostchield con una mirada y tono serio.Mientras desayunaban, la Sra. Rostchield miró a su hijo y dijo. "Ethan, no sé por qué decidiste asistir a una escuela de tan poco nivel. Espero que sepas lo que haces."Ethan respondió con determinación, "Madre, sé que esta quizás no sea una buena idea, pero ya estoy cansado de que la gente se vuelva mis amigos solo por mi familia y su poder. Quiero experimentar la vida de una persona normal."Después de desayunar, Ethan salió de la mansión familiar. Afuera lo esperaba un Rolls-Royce La Rose Noire Droptail de color blanco, que deslumbraba con su belleza. Se subió al asiento del copiloto y le dijo al chofer que lo dejara en una parada de autobús que quedaba a 40 minutos de la finca Rostchield, la cual era gigantesca, con mansiones que parecían de ficción.El chofer, sorprendido, sugirió, "Señor, ¿por qué no mejor lo llevo directamente a la escuela en vez de dejarlo esperando el autobús escolar?"Ethan rió, "¿Qué crees que sucedería si ven a un Rolls-Royce de 50 millones entrar a una escuela pública?".El chofer asintió y dijo, "Tiene razón, señor."El viaje hacia la parada del autobús fue tranquilo. Ethan miró por la ventana, observando cómo el paisaje cambiaba lentamente de las vastas y cuidadas propiedades de su familia a barrios más comunes y llenos de vida. Cuando llegaron a la parada, Ethan salió del auto y se dirigió al autobús escolar que lo llevaría a su nuevo destino. Sentía una mezcla de nerviosismo y emoción por lo que le esperaba en esta nueva etapa de su vida.El autobús escolar llegó puntualmente y Ethan subió, sintiendo las miradas curiosas de los estudiantes. Había dejado su lujosa vida atrás y estaba decidido a encajar. Se encontró un asiento cerca de la mitad del autobús y se sentó, observando a sus nuevos compañeros con interés.El trayecto fue animado, lleno de conversaciones y risas. Ethan notó que la atmósfera era completamente diferente a la de las exclusivas escuelas privadas a las que estaba acostumbrado. Aquí, todos parecían más relajados y auténticos.Al llegar a la escuela, Ethan bajó del autobús y miró el edificio con una mezcla de emoción y nerviosismo. "Aquí vamos," se dijo a sí mismo, entrando al campus.En la oficina de la escuela, una amable secretaria le entregó su horario y un mapa. "Bienvenido, Ethan Curie," dijo con una sonrisa. "Espero que tengas un buen primer día."Ethan agradeció y se dirigió a su primera clase: Historia. Al entrar al aula, notó que los estudiantes ya estaban sentados y conversando. Tomó un asiento libre en la parte trasera y sacó su cuaderno.La profesora, la Sra. Jenkins, una mujer de mediana edad con gafas y una expresión amable, comenzó a tomar lista. "Ethan Curie," llamó, levantando la vista."Presente," respondió Ethan, sintiendo las miradas de sus compañeros.Durante la clase, Ethan trató de concentrarse, pero no pudo evitar sentirse observado. Sin embargo, decidió que demostraría que podía encajar y destacar por sus propios méritos.El resto de la mañana transcurrió sin incidentes. Ethan se adaptó rápidamente al ritmo de las clases y, durante el almuerzo, decidió explorar la cafetería. Con su bandeja de comida, buscó un lugar para sentarse.Fue entonces cuando vio a un chico de su edad sentado solo en una mesa. Decidió acercarse. "¿Puedo sentarme aquí?" preguntó.El chico levantó la vista y sonrió. "Claro, adelante. Soy Aaron Wolfram.""Ethan Curie," respondió Ethan, estrechando su mano.Comenzaron a hablar y pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común. Aaron era un chico simpático y apasionado por los deportes, especialmente el baloncesto. Ethan se sintió aliviado de haber encontrado a alguien con quien conectarse tan rápidamente."Entonces, ¿de dónde eres?" preguntó Aaron, curioso."De un poco más lejos," respondió Ethan evasivamente, sin querer revelar demasiado sobre su verdadera identidad. "Pero quería probar algo diferente."Aaron asintió, aceptando la respuesta sin más preguntas. "Bueno, bienvenido a la escuela. Si necesitas ayuda con algo, solo avísame."