Nobuko estaba conduciendo con calma mientras Makoto estaba de acompañante algo sonrojada.
Nobuko: No esperaba que irónicamente estuvieras esperándome al frente de mi vehículo el día de hoy.
Makoto: ¿Por qué lo dices?
Nobuko: Bueno, hasta donde yo tenía entendido, hoy tienes el día libre y yo te había dicho que anoche que mi madre vendrá a la ciudad para conocerme.
Nobuko: Entonces ¿A qué se debe ese deseo de querer acompañarme?
Makoto pensaba un poco en cómo se sentía cuando Nobuko le notificó de aquello en la noche anterior.
Ella se sintió algo asustada por lo que le pudiera pasar a Nobuko, hasta incluso su mente se imaginó aquella noche como Nobuko era llevada a la fuerza a su ciudad natal.
Tras pensar en aquello, miró sonrojada de reojo a Nobuko mientras ella manejaba.
Makoto: (No le diré que no quería que su madre la alejara de mi...).
Makoto: Es bastante coincidencia de que tu madre venga a la ciudad el mismo día que llegaron los de Tamiko.
Nobuko: Si lo es, pero eso no quita que ahora estás empezando a evitar mi pregunta.
Makoto ligeramente molesta porque la percepción de Nobuko ante la conversación.
Makoto: Un dado y ya, sabes como soy.
Ella infla los cachetes en forma de puchero para indicar de forma física de que no insista con la pregunta.
Nobuko al verla de forma breve solo tuvo una sonrisa algo picara y seguía manejando de forma responsable.
Nobuko: (No sabes mentir Makoto, tu reacción me deja claro que un dado no fue lo que decidió que quisieras acompañarme a mi reunión con mi madre).
Ella se sonrojo ligeramente y dio un pequeño suspiro para enfocarse en llegar de forma correcta al lugar de la reunión.
Por lo tanto, tras un trayecto hacia una tienda de joyas bastante cara a simple vista, Nobuko estaciona su vehículo sin problemas.
Makoto estaba extrañada al ver el lugar donde se habían detenido.
Makoto: ¿Qué hacemos en un lugar como este?
Nobuko: Je, un dado.
Nobuko con cierta burla baja del vehículo y Makoto estaba nuevamente en ese estado de ligera molestia junto a un sonrojo notable.
Makoto: ¡Oye! ¡No evites mi pregunta con una burla a lo que te dije!
Nobuko al acercarse a la puerta del local, voltea a verla para guiñar un ojo y sacarle la lengua para continuar burlándose de Makoto.
Makoto al ver eso se sonrojo más y salió del auto para acercarse a Nobuko con un puchero notable además de darle puñetazos en el estomago muy suave como los de un gato, lo cual le daba ternura a la propia Nobuko.
Nobuko: (Dioses ¿Cómo es que me han traído a una chica tan hermosa y tierna como ella?)
Ella activó el seguro del auto y luego procedió acariciar la cabeza de Makoto, la cual solo se limitaba a hacer gestos de que no le molesta que lo haga pero sí que mantiene clara su molestia por las burlas.
Nobuko: Ya, perdóname ¿Si?
Nobuko no podía evitar tener una sonrisa mientras Makoto solo volteaba la cabeza hacia un lado mientras seguía siendo acariciada en la misma.
Makoto: ...
Nobuko: Te compraré dulces cuando terminemos la reunión.
Makoto le mira de reojo con interés en la oferta.
Makoto: ¿Los que quería?
Nobuko da un ligero suspiro pero aun sonriendo de forma tranquila.
Nobuko: Por supuesto.
Al recibir la confirmación por parte de Nobuko, Makoto ofrece su mano con una ligera sonrisa.
Makoto: ¿Qué esperas?
Nobuko con una sonrisa muy pícara le toma la mano para besarla y luego sujetar con su propia mano e ingresar al local con una sonrojada Makoto que no esperaba ese movimiento.
Al entrar, ambas lograban ver como claramente la madre de Nobuko ya se encontraba dentro del local probándose cierto tipo de joyas como collares y anillos.
Nobuko seria mira el estado emocional de Makoto, la cual si estaba nerviosa y sonrojada al ver que a una mujer que era claramente parecida a la propia Nobuko, haciéndole ver que ella no mentía sobre lo de encontrarse con su madre.
Al verla en ese estado, con una linda sonrisa y pequeño apretón para que la viera directamente a la cara, Nobuko logró darle fuerza a Makoto.
La cual se limitó a asentir con su cabeza y por ende ambas se acercaron a aquella mujer.
Al escuchar los pasos por detrás suyo, la madre de Nobuko se dio la vuelta para observar a ambas jóvenes chicas con una linda sonrisa.
Masuyo: Vaya Nobuko, no esperaba que aprovecharas mi visita para querer presentarme a una chica tan hermosa.
Masuyo: ¿Araga cierto?
Makoto: Si... Soy yo, aquella chica que habló con usted esa tarde que llamó a Nobuko e intervino con mi punto de vista.
Masuyo de la nada abrazo a Makoto hundiendo su cabeza en su pecho para la sorpresa de ambas chicas.
Masuyo: ¡Por los dioses, si eres toda una hermosa!
Nobuko: ¡Mamá!
Masuyo: ¿Qué? ¡Si es cierto! ¡Solo mírala!
Nobuko estaba muy roja y enojada al ver como su madre empezaba a jugar con las mejillas de Makoto.
Por lo tanto para frenar aquella acción, ella tomo a Makoto por detrás y la abrazo mientras veía a su madre.
Nobuko: ¡Si lo es! ¡Se perfectamente lo hermosa que es! ¡Es la mujer mas hermosa que conozco!
Nobuko: ¡Es tan hermosa que podría llegar a...!
Nobuko se queda un poco de piedra al notar que se le fue la boca con sus comentarios.
Al voltear su mirada hacia la cara de Makoto, ella ponía notar que su cara era totalmente roja, muy sorprendida y avergonzada a su vez.
Sin embargo, así como su hija actúa con Makoto, Masuyo se acerca a ella para con una sonrisa pícara hablarle.
Masuyo: Hija... ¿Qué estabas por decir?
Nobuko: ...
Ella no lograba encontrar las palabras dado a que ahora se siente vulnerable en esta situación.
Sin embargo, Makoto con cierta molestia le dirige la palabra a Nobuko.
Makoto: Si Nobuko ¿Qué estabas por decir respecto a mi?
Makoto: Adelante, quiero oírlo.
Con una sonrisa y mirada malvada Makoto remata sus palabras hacia Nobuko.
Makoto: O acaso... ¿No eres lo suficientemente valiente para decirme algo enfrente de tu madre?
Makoto: ¿No fuiste tu quien dijo que había que enfrentar ciertas situaciones para demostrar algo a la otra persona?
Nobuko le miraba sorprendida que ella usara de cierta forma lo que dijo en aquel alojamiento cercano a la playa que fueron en su contra.
Sin embargo, cuando ella trata de responder a la pregunta en la que coinciden su madre y Makoto, su voz proyectaba lo que más equivale a un susurro vergonzoso.
Nobuko: Te... volvería... mi...
Makoto: ¿Qué? No te escucho Nobuko... Acaso es la voz de una cobarde.
Masuyo: Si hija... ¿Por qué tanto miedo?
Nobuko: (Makoto... Sin dudas te estas vengando cuando yo he tenido el dominio de la situación..).
Makoto y Masuyo seguían esperando la respuesta de Nobuko con una sonrisa que demuestra un grado notable de malicia, por parte de Masuyo por simple travesura con su hija mientras que por parte de Makoto es por venganza y sentir un momento de dominio ante ella.
Nobuko: Yo... Yo... Yo...
Masuyo y Makoto: ¿Siiii?
Al sentir que no puede más con la presión de ambas, Nobuko explota.
Estando muy sonrojada, avergonzada y algo frustrada, revela la respuesta a la duda de ambas.
Nobuko: ¡ERES TAN HERMOSA QUE TE VOLVERÍA MI ESPOSA!
En ese momento ambas se quedarían muy sorprendidas y calladas al no saber cómo reaccionar a la declaración de Nobuko.
Posteriormente Nobuko soltó a Makoto para poder respirar luego de aquel grito que salió de su boca.
Por un breve momento las tres estuvieron muy calladas entre ellas, sin embargo Makoto y Nobuko no podían esconderse sus sonrojadas además de la necesidad de ver la cara de una a la otra.
Al ver que el ambiente era muy tenso pero no desagradable, Masuyo toma la iniciativa de abrazar a ambas jóvenes con sus dos brazos, uno para cada una.
Para posteriormente hablarles con un tono calmado pero con una sonrisa.
Masuyo: Ya, ya, fue un momento muy explosivo, pero dudo que no sea algo que no sepas ¿No Makoto?
Makoto se ponía tan nerviosa y sonrojada que esta vez no era ella quien no tenía la capacidad de responder.
Nobuko suelta una pequeña risa y tras eso una sonrisa al ver la reacción de Makoto.
Nobuko: ¿Cuándo lo vas a admitir?
Makoto: ...
Masuyo da un suspiro y mira a Makoto.
Masuyo: ¿Podemos hablar a solas Makoto?
Makoto: ¿Usted y yo? Pero... ¿La reunión no era con su hija?
Masuyo mira a su hija con un gesto de asentir la cabeza, el cual es recibido con uno similar.
Nobuko: Estaré en el auto Makoto.
Masuyo: Nos vemos, hija.
Nobuko sale despidiéndose de su madre con una de sus manos, sin embargo esto deja más confundida a Makoto.
Makoto: (¿Qué está pasando aquí? No entiendo nada...).
Masuyo: Ven conmigo.
Masuyo llevó a Makoto donde ella estaba probándose la joyería para comenzar su plática.
Masuyo: Es notable de que no tienes ni idea de lo que ocurre ¿Cierto?
Makoto: Si... ¿Por qué quería hablar conmigo?
Masuyo: Quería saber más de ti.
Makoto estaba algo sorprendida pero dejó que ella continuara con su explicación.
Masuyo: Quería saber sobre la chica que tenía tan loca de amor a mi hija, por la que incluso fue capaz en este preciso momento de soltar aquella declaración enfrente de su propia madre.
Makoto: No creo tener algo interesante.
Masuyo: Tal vez, pero Nobuko es claro que no te ve de esa forma ¿Me equivoco?
Makoto se sonroja y tiene una ligera sonrisa.
Makoto: No, para nada, no se equivoca...
En ese momento Makoto recordó aquellas palabras de Nobuko en el parque que la fascinaron.
(Nobuko: ¡VALORATE MAS A TI MISMA, MAKOTO!).
Masuyo: Por eso, quiero saber más de ti, tus planes a futuro y lo más importante...
Makoto mira con curiosidad ante la pausa que Masuyo hizo.
Masuyo: Si tienes intenciones de estar con ella.
Makoto se sonroja de forma muy notable y desvía la mirada para tratar de ocultarlo.
Makoto: Señorita Kurayami... Yo recientemente acabo de ver como el chico que me gustaba se terminó convirtiendo en la pareja de mi mejor amiga, no podría decirle que tengo intenciones con...
Masuyo: ¡Araga!
Makoto le miró a la cara asustada al sentir aquella subida del tono de voz tan repentina de su parte.
Al verla a la cara nota que Masuyo tenía la misma expresión facial de seriedad que tenía Nobuko cuando propuso el duelo con Tamiko.
Masuyo: Te lo preguntare de una forma más directa.
Masuyo: ¿Quieres salir con mi hija? ¿Si o no?
Makoto: Yo... yo...
Makoto inclina la cabeza ligeramente hacia abajo apenada pero no se queda callada.
Makoto: Si... Si quiero estar con ella.
Makoto: Es una hermosa persona, al inicio sentía que era muy invasiva conmigo o que solo era una bromista.
Makoto: Pero, al paso del tiempo note que ella realmente es increíble y además de ser bastante considerada.
Makoto: Creo que tenerla a mi lado cada día, sería lo mejor que podría llegar a pasarme.
Al terminar de hablar el miedo se convirtió en felicidad mientras ella tenía sus manos en su corazón y volvió a ver a los ojos a la madre de Nobuko.
Masuyo tenía una sonrisa muy notable de estar satisfecha de lo que acababa de escuchar.
Masuyo: En ese caso, solo dime que planeas en el futuro y es posible que les dé mi bendición.
Makoto asiente para con orgullo responderle.
Makoto: Estoy estudiando finanzas y marketing en la universidad para poder convertir la cafetería que nos dejó mi madre a mi padre y a mi en un sitio de éxito.
Masuyo: Es una meta muy noble, si necesitas ayuda, no dudes en hablarme.
Makoto: Gracias señorita Kurayami.
A Masuyo le daba gracia algo que había recordado, algo que confundía a Makoto.
Makoto: ¿Dije algo gracioso?
Masuyo: No, no, solo que, cuando mi hija me contactó para vernos aquí hace unos días, me dijo que todo fue obra de un dado.
Masuyo: Creo que era su forma de decir que el destino lo decidió, ya que incluso adivino que tú irías con ella si eras informada de esta reunión, así podría tener esta breve conversación contigo.
Makoto en ese momento estaba incrédula por lo que acababa de escuchar y recordó el momento en el que llegaron al local con el vehículo.
(Makoto: ¿Qué hacemos en un lugar como este?).
(Nobuko: Je, un dado).
Makoto: (Ella... Ella... ¡SIEMPRE ME TUVO EN LA PALMA DE SU MANO!)
Ella estaba sonrojada totalmente mientras que seguía en shock dado a que se dio cuenta que Nobuko planeó este encuentro y no era algo repentino de su madre.
A veces los pícaros siempre tienen un ataque sorpresa en cualquier historia con dados.