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Chapter 3 - desborde de ira

Las risas ocasionales, y las constantes palabras llendo y viniendo, solo podían significar felicidad, y este era el caso de fenra y saru, que felizmente hablaban para matar tiempo caminando para encontrar la salida.

- de verdad, eres buena.

- si lo se, fue algo facil la verdad.

-yo no podria hacer algo asi, me limite a aprender arqueria.

Eran algunas palabra que intercambiaban, no era el caso de arnaud que estaba inmiscuido en su propia cabeza, como una celda, pensando... Y pensando, en todo, y a la vez sin llegar a nada, pero algo interrumpirá su meditacion.

-Otro mounstro. Ya cuantos han matado, 10, 20, 50 tal vez o 100 o mas, quien sabe, estoy arto cuando esas cosas aparece, solo pienso en matar, siento que esa ira me envenena el cerebro, siento que voy a colapsar.

Fenra le atravezaria la cabeza de un estoque.

-uf, casi nos hace daño, estan todos bien.. arnaud, ¿Estas bien?

Al verlo este, estaría quieto, e inmediatamente se caería sentándose fatigado, fenra rápidamente iría a su lado, para ayudarlo.

-ey estas bien, ¿que paso?

Arnaud negaría.

-espera.

Fenra le tocaría la mano, sintiendo un gran calor, y despues frio.

-ey, saru, creo que deberíamos dormir aqui arnaud esta muy mal, no creo que soporte mas.

-bien, preparare todo.

Algunos minutos despues, ya todo estaba listo, saru sentado alrededor de una fogata habia apagado su linterna, y al otro lado estaba fenra.

-Fenra: como mierda vamos a salir de aqui hasta ahora solo hemos paseado en círculos.

-tranquila, mira.

Saru le mostraría un mapa que reflegaba los pasadisos.

-ves esto reflega todo el lugar, aqui los encontre, y aqui peleamos con el gigante, ahora esta parte marcada debe de ser la salida.

-pero, no ahi entrada.

-lo se, pero debe haber una, estoy seguro de que ahi es la salida, lo conseguí arriba y era del mismo rey, ademas si ves todo esta esta tapado esto es lo unico que tiene una salida.

-si lo dices, tendremos que encontrar la entrada entonces, lo haremos al despertar, por ahora ahi que dormir.

Algunas horas pasarían todos estaban dormidos, bueno, casi todos, arnaud, en vela no podria dormir.

-como pude haberlo hecho, no tenia justificación todos a los que mate, solo para protegerme, no ni siquiera, solo era por placer, todos murieron, por mi culpa, mi gran culpa, hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas, abuelos, abuelas, tios, sobrinos, a todos he matado, ya no quiero mas.

Ahi en la sollozante disculpa, en plena oscuridad lo asechaba otra vez la figura que reflegaba su apariencia.

-oh, pobrecito, mataste y ahora te arrepientes, ¡que estupidez! Deberias estar saliendo de este hueco.

Arnaud alzaría la mirada viendolo con odio.

-que pasa no te gusto lo que dijo, pues adivina, a nadie le importa lo que piensas o hagas, ni siquiera a ellos, solo te utilizan, como no te das cueta, sabes deberias matarlos aqui y ahora.

-¡Cállate!

Contra la logica arnaud le habria podido gritar a la figura, este se voltearia para ver a su grupo, y aparentemente no se habían dado cuenta.

-vamos, vete, tu sabes que solo te retrasan, ese gigante, prácticamente lo mataste tu solo, y esa chica, si quieres c*gerla pues hazlo, pero ya deja de jugar al heroe.

-agh, no voy a discutir contigo no eres real.

-si no soy real, por que te tomas la molestia de hablar a la nada.

Arnaud lo miraría otra vez con aun mas odio.

-escucha, tienes el arma mas poderosa de

del mundo, la que infunde miedo, metu propagandi y tu solo lloras.

Miraría con confusion otra vez al espectro.

-que? Acaso no lo sabias, valla eres mas estupido de lo que pense, esa espada, puede matar a lo que sea, pero no sirve en las mano de un debil, aun no obtiene todo su poder.

-y.. como obtengo ese poder.

-solo tienes que ser lo que eres, un hombre un humano, cometer mentiras, equivocarse, traicionar, robar, matar, todo eso te hace humano.

-osea, ser como las cosas que estan aqui abajo, o como tu.

-si, no lo veas como algo malo, tendrás todo el poder que quieras, no tendras dolor, sufrimiento, angustia, serías imparable obtendrás todo lo que quieres, y no tendras que preocuparte por lo que has hecho.

-.. de verdad.

-si, se que te has acobardado por esos sentimientos, y eso te hace débil, comienza hazlo, ahora empieza.

Arnaud se quedaría callado, y la figura empezaría a tocar su hombro, arnaud la iba a quitar, pero en el momento sintió unas ataduras que le impedían moverse, y en su mente, empezaron a pasar pensamientos que eran pecaminosos, y un sentimiento de maldad, se hizo con su cuerpo, privandolo de libertad alguna y corvintiendolo en su esclavo.

El frio de la noche asolaba a fenra que al despertarse por esta falta de calor, miraría el piso, la fogata aun estaba algo encendida, y se podían ver algunas sombras, Fenra se concentraría en eso y veria una silueta reflegaba, que se aproximaba a ella, con un semblante, no tan bueno. ella cogería su cuchillo entre el cinturon, y en el momento oportuno, rodaría fuera de las cobijas y con una voltereta levantándose, viendo frente a frente a arnaud.

-oh, solo eres tu.

Diria mientras guardaba su cuchillo otra vez en la funda.

-pense que estabamos bajo ataque, tampoco puedes dormir? Hace un frio del demonio, parece que fuera invierno, bueno quizas lo sea.

Mientras fenra hablaba arnaud se iria acercando, con pequeños pasos.

-fuu, me alegro que estes bien sabes, haz hecho mucho por nosotros, te lo reconozco, aunque tambien te hemos cuidado, se podria decir, eso implica un grupo, hace.. mucho que no tenia uno.

Las palabras de fenra hicieron, que arnaud se podria, posicionar cerca de ella, firme, y sin parpadear desenfundar su espada, y cortando en diagonal a fenra, bueno, intentándolo, ya fenra se agacho y lo esquivo.

- que mierda te pasa, si no me quires oir hablar somo dimelo.

Arnaud volvería a dar otro corte, haciendo que la espada se clave en la pared, fenra veria esto y con dudas empezaría a sacar su cuchillo.

- mierda.

Fenra intentaria apuñalar a arnaud, pero este logro sacar la espada y detener el ataque, para despues, con un movimiento desarmando a fenra y tirando lejos el cuchillo, fenra retrocederia quedando frente a frente, con fenra la rodillas un poco flexionadas, con un pie delante del otro y las manos levantadas, y un protegiendo su cabeza con estas, arnaud sostendría su espada con las manos a la altura de la cadera, y los pies con uno enfrente de el otro.

Fenra veria por el rabillo del ojo su espada que estaba a la derecha, planeado como llegar hasta a ella, arnaud atacaría primero con un fuerte y veloz ataque vertical descendente, si fuera un poco menos rapida, fenra se hubiera quedado sin cabeza, alcanzo a dar una vuelta y alcanzar su espada, antes de otro ataque, fenra los esquivaria, desplazándose hacia atrás, y despues mirando a arnaud, pero ahi, no veria un humano, es como si, viera a uno de esos mounstros de frente, sin ojos, sin compasion, solo muerte, arnaud se pararía enfrente de ella, pero esta vez de manera diferente, sostendría la espada con una sola mano, algo que parecia imposable, ademas de que la espada era para dos mano, parecia mucho mas grande y robusta, como un gran trozo de hierro, esto asustaría un poco a fenra pero veria de inmediato sus puntos debiles, el estómago, si arnaud apunta a su pecho o mas arriba, tendría que dejar descuidado esa parte, y un buen estoque lo inmovilizaria, pero un descuido la mataría, o lo mataría, era de vida o muerte, fenra solo lo podria mirar, y esos huecos en sus ojos, como orbes, ausentes de luz, eso solo haria crecer su temor, rabia e ira.

Una decisión era lo uno de los dos debía tomar, el fallar era mortal, la tensión era palpable, y en el momento, lo repentino ocurriría y los dos atacaría, todo era en cámara lenta, Arnaud lanzaría su ataque con una sola mano. Era muy rápido Fenra lo vería, pero no lo podía esquivar era muy rapido, sus musculos no eran lo suficientemente rápido para agacharse asi de rapido, no podía hacer nada.. el ataque casi estaba terminado, pero no pudo rendirse, tal vez no podia agacharse entonces dio un salto, esquivando la espada luego callendo dando un giro para dar el estoque, arnaud tendría su brazo levantado, y era imposible contra atacar, o eso pensaba fenra, arnaud giraría y le daria un rodillazo, sacándole el aire, para despues aturdida la cogería del cuello para tirarla al piso.

Arnaud se arrodillaria tomando a fenra del cuello. Y asfixiandola, pero por que todo el que lo ayudaba terminaba muerto, muchos años antes, en la casa de una madre soletera estaba el general Kor, un general de gúerra con una armadura negra y un casco que daba terror, armado con una lanza era alguien sin escrupulos, sin piedad, la verdad habia una razon, por la que aun no era un mounstro, la razon era el sub-general arnaud, que lo acompañaba, ya era de noche, y esa mujer los habia acojido, buscaban una traidora del reino, asi que pasaron ahi la noche, arnaud se despertó por un fuerte ruido, de la cocina, y ahi vio al general korr con un cuchillo en la mano, y a la mujer con sus hijos muertos en brazos, korr solo diria:

-ella era la traidora, me intento matar.

Korr lanzaría el cuchillo y ninguno, de los dos se les olvidaría esa mirada, aun muerta, se podia ver el odio, en los ojos, y la venganza, disfrazada de mirada de agonia. Y asi como ella, todo aquel que ayudaba al par terminaba muerto, y ninguno los ayudo por una buena, causa, esa mirada no dejaba de estremecer a arnaud, que no queria ver a fenra, y volver a ver el odio.. pero al mirarla, solo veria angustia y cariño, no por ella sino por arnaud, como podia ser? Lo habia intentado matar, no se conocían, y apenas estaban formando una relacion, pero, aun asi era como mirar a una madre a los ojo, arnaud despertó, eh inmediatamente alejo las manos del cuello, de fenra, y sin que esta pudiera decir nada, tomaría su espada y escaparía, perdiéndose en el negro de los pasillos y entre los recobecos.

Arnaud, estaría mirando, a la nada en una gran y fria sala, llena de huesos y craneos, en el medio, arnaud estaría arrepentido, por lo que acabo de hacer.

Y de la oscuridad, saldria otra vez, aquella sombra.

-otra vez te lamentas, como un lloron, ni siquiera la mataste, y estas llorando, no sabes el poder, y el control que puedes tener, no sabes nada, solo eres un niño asustado, de su propia sombra.

La figura se acercaría hacia el, como una niebla, que se esparce, y lo ocupa todo.

Arnaud, desenfundaria su espada, y le daria un tajo en el cuello.

-estoy cansado de que hables, no eres mas que miedo.

A la sombra no le pasaría nada, y en vez miraría a arnaud, volviéndose mas grotesco y mounstros, saliendole, garras y manos del cuerpo.

-aun no lo entiendes verdad yo soy tu miedo, yo habito en tu espada, por mi es que la espada esta viva, soy el demonio metú, y con cada vida que tomas solo me hago mas fuerte, si no tienes el valor de dominarlo todo, entonces te arrancare tu espíritu y lo hare yo mismo.

Metu, se acercaría a arnaud, caminando con sus garras, pero se iría, tratando de salir por la puerta, pero metu impediría el paso, poniéndose al frente de ella.

-no, no, me tienes que enfrentar, esta vez no podrás uir.

Metu atacaría con un zarpaso, y aunque arnaud lo intento esquivar, alcanzaria a su hombro, arnaud, se lo taparía, para despues ver su palma llena de sangre, sabria que sin concentración, perdería la

Vida, espero al ataque del otro, para planear una defensa, y ver sus movimientos, aunque era una tarea dificil, por tan gran volumen que ocupaba, no su cuerpo, ya que era mas, una masa, echa de ausencia de luz, asi la bestia ataco, sin control, y llevándose todo a su paso, arnaud respiro, y saltaría encima de uno de sus brazo, logrando impulsarse, y quedar arriba, ahi lograria cortar los brazos que lo intentaban agarrar, para correr, hacia la cabeza, esquivando las extremidades que lo alcanzaban, ahi lograria saltar, y clavar su espada en la frente del demonio. Este daria un grito, diabolico, como si varias bestias gritaran a la vez, esta se desplomaria, haciendo caer a arnaud, pero se recompondria rapidamente, e inmediatamente tomaría distancia, y ya hacia el demonio derrotado, con la cabeza abierta a la mitad, y su sangre, y tejidos, saliendosele, se podria apreciar su sangre espesa y de color oscuro, esparciendose en el piso. La bestia le ablaria con difucultad, ya que su lengua estaría destrozada.

-no.. mereces.. ser mi portador.

Arnaud, sacaría su espada y al unisono, el mounstro se desvaneceria en humo llevándolo el aire, el exausto arnaud se recargaría en una pared, para recordar su herida en el hombro, pero al ver, no habría nada. Una flecha lo sorprendió,

Pero est vez no la pudo esquivar, apenas rozo su casco, pero sabia, que si asi fuera estaría en su cabeza, sin temor alguno giro, para encontrarse con, fenra y saru, siendo, el ultimo mencinado, con la ballesta apuntandole a la cabeza, el que habria disparado la flecha.

-no te muevas arnaud, desconfiamos de ti,¿Por que intentaste matar a Fenra?

Arnaud se quedaría en silencio, ya que como responder, no le podia hablar, aunque lo pudo hacer antes, ya no.sin responder lo matarían, no lo intuia, lo sabia, le mostraria su espada, y la arrojaría, para luego ponerse de rodillas,

Anraud no solo se rindió, sino, dio a entender que abandonaba su espada, su medida de proteccion, lo unico que lo separaba de morir, para poder recibir su perdon, y que estaba dispuesto, a que lo mataran, y arnaud, con un par de acciones, lo dijo todo, sin tener que enredarse con palabras, ahora,¿perdonarlo?

Un habil luchador guerrero estratega, ¿Por que confiar, por que tomar el riesgo, solo hacia falta tomar la descicion y apretar el gatillo? Pero antes de que saru hiciera algo, fenra bajaría la ballesta con su mano, y en breves pasos se acercaría arnaud, con imponencia y su espada, le diria.

-¿aceptas tu error?

Arnaud, acentiria, Fenra miraría a saru y le preguntaría su opinión y la respuesta de el fue:

-tu mandas, toma una decisión.

Fenra pondría su espada en su cuello, y lo levantaria para verlo a sus ojos, ahi miraría por primera vez, unos ojos marrones, oscuros, y bastantes, fuerte, pero dociles, y sabria la respuesta, entonces enfundado su espada y tomando una pierna atras, le extenderia su mano en extensa ayuda a arnaud.

Este sin dudarlo la tomaría, ayudándolo a levantar del piso frío.