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En un bosque frondoso alejado de toda civilización, una muchacha de cabellos castaños, sentada con una pierna sobre la otra, movía su mano derecha en el aire como si estuviera tecleando a gran velocidad.
—Hum, extraño, sus actitudes no coinciden con su estado en mi sistema… ¿Acaso está fingiendo? —Susurró mientras mordía la uña de su dedo izquierdo. —Se supone que con el sexo me asegura un encanto completo e irrompible… ¿El sistema falló? No, después de todo, nunca lo ha hecho… ¿Natch es especial en algún sentido? Es muy fuerte, además de ser bueno con temas sexuales y tener una gran resistencia al alcohol, eso no debería afectar mucho mi sistema ni mis encantos… ¿Una Entidad antigua? Puede ser la mejor opción pero… ¿por qué habría una en este lugar del Mundo? Normalmente son famosos y a él solo lo conocen en ese pueblucho… ¿Se desligó del Destino de este Mundo? Pero tiene demasiada energía del Destino como para eso… ¿Un Usuario de Sistema? Tal vez uno natural, no me avisaron que iba a venir otro además de mi a esta parte del mundo… Tal vez… —La muchacha se agitó en su puesto mientras pensaba en las posibilidades y distintas situaciones referentes a su nuevo acompañante.
Había "seducido" a un tipo armado hasta los dientes y ahora lo estaba usando para llegar segura hasta su nuevo destino, aunque algo le inquietaba y por ello había estado los últimos minutos intentando deducir qué era, aunque debido a la propia naturaleza de su trabajo en ese lugar tampoco podía desvelar mucha información o gastar mucha de la energía que le habían prestado a cambio de alguien que bien podría ser inútil a futuro.
—Pero, solo de recordar lo que me hizo… Mmm~. —Gimió al tener un breve recuerdo y al sentir un espasmo recorrer todo su cuerpo, toda la concentración anterior había sido arruinada por sus recuerdos de la noche anterior.
Aunque no pudo seguir pensando en ello cuando el revoloteo de algunas aves y la estrepitosa caída de un árbol resonó en todo el bosque. Ella, temiendo cualquier peligro, estaba indecisa entre ir a investigar o esconderse, pues según le habían dicho ese lugar era demasiado peligroso.
"Pero… Por allá se fueron ellos…" Pensó al tomar su decisión, se levantó de su asiento y se encaminó lo más rápido que pudo hacia el lugar del estruendo mientras intentaba pensar en qué escenarios se podrían desarrollar una vez llegara. "¿Una pelea contra un monstruo? ¿El enano peleando con Natch? ¿Un enemigo nuevo? ¿Natch peleando contra el enano por mi? No no, es obvio que Natch preferiría morir antes que dejarme así que lo habría asesinado sin molestar…"
Sus pasos apresurados la llevaron hasta un pequeño lago en el que una escena extraña ocurría; Kevin agarrando por el cuello a Natch, presionando contra un árbol con una expresión de odio.
Gabriela, quien se esperaba este resultado, pensó durante un momento en sus opciones, momento que fue suficiente para que un cuchillo se clavará en su hombro sin que se diera cuenta y que una pantalla flotante totalmente visible para todos los presentes apareciera, iniciando con un color azul, pasando lentamente a rojo.
Ella, ya sabiendo lo que significaba, empujó su mano en la pantalla, hacia la esquina inferior izquierda y sacó 4 esferas similares a canicas.
[Todas las funciones del sistema han sido restringidas, el Sistema de seducción absoluta entrará en hibernación durante un tiempo indefinido]
Cuando la pantalla se volvió roja mostró un breve mensaje que no tardó mucho en desaparecer, dejando un silencio espectral que cubrió por completo el lugar, Natch y Kevin miraban cautelosos a Gabriela mientras ella meneaba las esferas en su mano y observaba con cuidado la situación.
—Ah, ya entiendo, ustedes son las cucarachas qué han estado asesinando a todos nuestros agentes. Aunque en el informe que logró enviar la última que vino decía que era un hombre y una mujer, bueno, el enano tampoco parece muy hombre así que, detalles más detalles menos. —Gabriela sonrió y dejó caer tres de las esferas al suelo para acto seguido pisarlas, haciendo que dejaran salir una especie de humo morado.
—Huh, manipulación y compresión corporal… ¿Modificaste sus Almas? Wow, debería felicitarte, pero, no. Enano, encárgate de ella, es ligeramente más fuerte que tu pero la técnica que te enseñó tu padre debería ser suficiente. —Natch habló mientras inclinaba su cuerpo y sacaba la gran espada en su espalda, como si no pesará nada, y se lanzó en contra del humo.
La espada era grande, más grande que Gabriela y Kevin, hecha de un metal extraño que exudaba un brillo atrayente, aunque lo más resaltante eran las inscripciones y marcas incomprensibles en cada lado de la espada, uno azul profundo, como un mar gigante y amenazante; y el otro rojo sangre, como si un gran manchón de la misma se hubiese solidificado sobre ese filo grotesco.
La velocidad de Natch fue suficiente como para llegar hasta el humo antes de que Gabriela siquiera pudiera moverse. Entonces, cuando sus pies tocaron el pasto cercano a donde habían caído las esferas, agitó la gran espada para formar un remolino en el aire con el humo y desaparecer junto con el mismo al momento de desvanecerse.
Todo rastro de Natch, el humo y las esferas habían desaparecido.
—Huh, extraño… Como sea, eso debería ser suficiente para terminar con él. Ahora, ¿qué voy a hacer contigo? —una sonrisa confiada apareció en el rostro de Gabriela mientras sus ojos se clavaban en Kevin.
—¿N-no podríamos… s-solucionar esto hablando?
Gabriela soltó una risa burlona y de debajo de su vestido, atada a su pierna, desenfundó una daga y la apuntó hacia su oponente. Por su parte, Kevin soltó un suspiro y desenfundo su propia espada, separó sus pies a una distancia adecuada para tener un buen equilibrio, flexiono su brazo derecho hacia atrás y con su mano izquierda formó la mitad de un triángulo teniendo como centro a Gabriela.
—¿No te estás equivocando un poco? Según la información de este Mundo ese no es el estilo común de un espadachín, espera, tiene sentido, después de todo no eres más que un campesino. —Gabriela sostuvo su daga con su mano derecha y mantuvo una postura baja con la daga en forma horizontal sobre su cabeza mientras que en su mano izquierda apareció una esfera brillante de color rojo.
—¿Magia?
—¿Esta cosita te sorprendió? Jajaja, para ser algo así como un igual a nosotros eres bastante idiota.
Entonces, sin decir más, Gabriela se abalanzó a una velocidad vertiginosa hacia Kevin, casi como si se hubiera teleportado enfrente de él, y extendió su mano izquierda mientras pronunciaba:
—¡Fuego! —desde la esfera roja una explosión surgió, amenazando con engullir completamente a Kevin.
Aunque, en el último segundo antes de ser tocado por la explosión, apuñaló hacia la mano de Gabriela y giró su muñeca hacia la izquierda mientras levantaba su brazo izquierdo lo más alto que pudo, logrando desviar las llamas.
—¡¿Q-que-?! —Gabriela intentó hablar pero antes de siquiera poder quejarse Kevin ya había bajado a toda velocidad su puño izquierdo hacia su cara dando un gancho en su mejilla derecha y enviándola al suelo.
Kevin retrocedió dos pasos antes de levantar su espada frente a él y ver lo chamuscado qué había quedado el metal. Cerró los ojos con resignación y volvió su mirada a Gabriela, que seguía en el suelo con una mano sobando su mejilla.
—Es raro ¿sabes? Un día estás viendo tu vida pasar frente a tus ojos y al otro lo que ves son esferas raras dentro de luces brillantes a las que golpeas con espadas del medievo. Intente fingir ser un adolescente estúpido y probar suerte con que no descubrieran que tengo un sistema, pero como ves, fue inútil. —la expresión nerviosa que antes estaba tan marcada en su rostro se desvaneció tan pronto como caminó enfrente de Gabriela y bajó su espada, intentando apuñalar con la punta su pecho.
Aunque, a centímetros de tocar su pecho, la espada chocó con algo invisible que le impidió continuar su trayectoria. El brazo de Kevin se tenso y a medida en que ponía más fuerza y empujaba la espada se podía escuchar el sonido de un vidrio quebrándose, hasta que, finalmente, Gabriela miró a los ojos de Kevin y sonrió con debilidad al mismo tiempo en que, como si fuera vidrio, lo que protegió a Gabriela se rompió con un ruido estridente.
La espada de Kevin fue empujada contra el pecho de Gabriela, pero antes de poder tocarla se fue rompiendo hasta dejar únicamente el mango de la misma. Kevin vió sorprendido lo que quedó en su mano, suspiró luego de unos segundos y lo dejó caer al suelo, a los pies de Gabriela.
—Siendo tu una Usuaria de Sistema, como yo, espere al menos que tuvieras la intención de defender tu vida hasta el final. ¿Dónde quedó esa altanería y arrogancia?, ¿No me llamaste idiota hace unos minutos al ver tu dizque magia? Si, para ser alguien similar a ti me diferencio tanto es porque soy alguien por debajo de lo normal y corriente, alguien con una mente con más de cincuenta años de vida, con una primera existencia patética y estúpida; y al menos estoy dispuesto a luchar e intentar cambiar mi forma de ser, respetar ciertos hábitos y actuar para preservar esta nueva vida.
Sin entenderlo realmente, Kevin empezó a hablar casi por instinto, como si la sola actitud de Gabriela al verse superada le recordará algo que deseaba olvidar y cambiar de sí mismo, decidiendo dejar fluir su pequeño monólogo.
—T-tú… —Gabriela se apoyó sobre sus manos para intentar levantarse mientras tomaba aire. —¡¿Tú qué sabes de mí?! —su boca se abrió mientras su expresión se tornaba en una de pura furia. —¡¿A mi que me importa si te consideras un estúpido npc?! ¡Maldita sea, también tengo más de cincuenta años mentales y no ando alardeando por ello! —con todas sus fuerzas se levantó y gritó hacia Kevin. —¿Y qué si somos muy diferentes a pesar de ser similares? ¡Yo no fui un gordo estúpido que no hizo nada con su primera oportunidad! —empujó a Kevin, que cayó sobre su trasero mientras a Gabriela se le formaban pequeñas lágrimas en sus ojos. —¿Y que si era o no un npc en mi primera vida? ¡La viví lo mejor que pude, la disfruté al máximo y terminé de igual forma que cualquier otra! —sus piernas comenzaron a temblar de forma incontrolable y a los pocos segundos cayó sobre sus rodillas, apoyada en sus manos. —¡Conseguí un Sistema, reviví y tome la decisión de vivir sin arrepentimientos y mira hasta donde me llevo! —lágrimas salieron por sus ojos hasta su mentón mientras sus manos agarraban con fuerza el pasto bajo ellas. —¿Coger con estúpidos, impulsando el plan de otra estúpida? ¿Hablando con un cliché mierdero que se cree importante? ¿Caer en los mismos errores una y otra vez? —y sus gritos se convirtieron en un alarido desesperado mientras sus manos formaron puños y golpearon el suelo. —¡¿Crees que me gusta esta mierda a la que llamó vida?! —finalmente, sus gritos se volvieron sollozos adoloridos y aullidos de dolor.
Una imagen que impactó a Kevin, apenas podía respirar mientras veía como Gabriela se derrumbaba enfrente de él, su mente apenas podía procesar lo que veía cuando su cuerpo se movió por instinto hacia ella. Se puso sobre sus rodillas y gateó hasta estar enfrente de su cuerpo tembloroso.
—O-oye, Gabriela, yo… —su mano derecha intentó tocar su hombro, pero algo lo detuvo, un pequeño dolor en su abdomen, como un pinchazo, lo hizo mover sus manos hacia la zona. Su mano derecha sintió algo cálido y húmedo mientras la izquierda tocó algo frío y filoso.
Bajo su cabeza y sus ojos se fijaron primero en un pequeño rotó en su pechera, más abajo vio como una mancha extraña se extendía desde una abertura más grande, finalmente notando un cuchillo clavado en su estómago bajo siendo sostenido por Gabriela.
[El Usuario ha sido dañado en una zona mortal. No se han perforado órganos. Pérdida de sangre en aumento. Generando contramedidas…
Una energía superior ha suprimido el 80% del funcionamiento del Sistema. Imposible generar contramedidas.
Analizando… Recomendación: Limitar movimientos bruscos y evitar extracción del arma.]
[La habilidad "Búsqueda Sistemática" ha sido liberada. El Usuario se encuentra en frente de una Usuaria de Sistema, imposible mejorar la habilidad "Búsqueda Sistemática"]
[El Usuario está quedando inconsciente debido a: Shock, emociones fuertes, pérdida de sangre, incapacidad de procesar dolor, confusión. Analizando… Recomendación: morder levemente la lengua para aumentar el tiempo en acción. Tiempo estimado para la inconsciencia: 1 minuto, 30 segundos.]
Varias pantallas aparecieron en la cara de Kevin, desviando su atención del cuchillo en su abdomen. Leyó cada mensaje lo más rápido que pudo y en menos de tres segundos había recuperado cierta parte de su concentración.
Siguió el consejo de su Sistema y puso sus manos encima de las de Gabriela. Sintió un pequeño temblor en ellas, volvió su mirada a la cara de Gabriela y pudo verla susurrando algo, más no pudo escuchar nada.
Tampoco le importó, había clavado un cuchillo en su abdomen después de todo, así que con lentitud se puso de pie y obligó a Gabriela a hacer lo mismo. Cuando ambos estuvieron a la misma altura acercó su cabeza y la golpeó contra la de ella.
Gabriela cayó al suelo, soltando el cuchillo aún en el abdomen de Kevin, quien no demoró mucho en acercarse y flexionar su brazo hacia atrás con la palma extendida.
Gabriela, aún aturdida, pensó en burlarse de lo que pensó que iba a hacer.
"¿Un golpe con la palma abierta? Trate de matarte… ¿y tu solo quieres incapacitarme? De verdad eres idiota, igual que él." Pensó con una sonrisa en el rostro antes de ver como pequeñas partículas azules salían de la palma de Kevin, formando lentamente un arma que reconoció como un katar.
Su expresión se contrajo y entendió el peligro que corría, la sensación nostálgica que la recorrió con anterioridad fue reemplazada por desesperación pura cuando el arma se apresuró hacia su pecho.
Sus ojos se encontraron con los de Kevin, queriendo hacer que sintiera pena, lástima o cualquier emoción que la pudiera salvar, aunque sólo vió una emoción extraña, algo que había visto varias veces en sí misma, un deseo ardiente de vivir sin importar nada. Entonces lo entendió, por fin moriría, después de tanto tiempo alcanzó su final de esta manera.
Estaba triste, por supuesto que lo estaba, pero ya no le quedaba nada más por hacer en este momento. Las lágrimas llenaron sus ojos cuando la hoja del katar estuvo a punto de atravesar su piel, directo a su corazón, sin darse cuenta de la pantalla a su lado.
[El Usuario está por entrar en contacto con un arma mortal. Propiedades: daño directo al Alma, daño corporal alto. Análisis: El Usuario es incapaz de defenderse en su estado actual. Contramedida: activando sistema autónomo de defensa]
La pantalla azul brillo durante un instante de color dorado y un pequeño destello de luz atravesó el espacio hasta golpear la mano con la que Kevin usó el katar, solo para que un haz de luz cubriera por completo a Gabriela cuando el arma tocó su piel. Todo accionar se detuvo, la respiración de Gabriela por el shock y el katar de Kevin por una fuerza que no me permitió perforar la piel.
El propio Sistema de Kevin lo noto y se lo hizo saber, el Sistema de Gabriela había hecho algo sobre él y eso fue…
[Se ha forzado un Contrato de nivel alto en el Usuario. Incapacidad de denegarlo, romperlo o anularlo. Desplegando detalles…
Contrato de nivel alto: Salvavidas.
Tipo: Contrato del Alma.
Fuente: Gabriela.
Destinatario: Kevin Alekey.
Cláusula 1: Mientras el contrato sea vigente el destinatario es incapaz de infligir daño al alma o cuerpo de la fuente.
Cláusula 2: Mientras el Contrato sea vigente el destinatario está obligado a mantenerse alrededor de la fuente en un radio de 10 kilómetros, de no cumplirse esta cláusula el alma del destinatario sufrirá daño continuo.
Cláusula 3: El Contrato "Salvavidas" será vigente hasta la muerte en cuerpo, alma y mente de una de las dos partes.
Cláusula 4: El destinatario es incapaz de romper el Contrato "Salvavidas" una vez impuesto.
Cláusula 5: Mientras el Contrato "Salvavidas" sea vigente la totalidad del daño recibido de la fuente será transferido al destinatario.
Cláusula 6…
Cláusula 7…
Cláusula 8…
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Se han detectado cláusulas dañinas para el Usuario. Generando contramedidas…
Se ha usado la energía: mana. Se ha logrado una modificación en el Contrato "Salvavidas". Toda la energía: mana ha sido consumida, el Usuario es incapaz de usarla en un tiempo estimado de 2 años. Desplegando detalles.
Contrato de nivel alto: Salvavidas.
Tipo: Contrato del Alma.
Fuente: Gabriela.
Destinatario: Kevin Alekey.
Cláusula 1 (modificada): Mientras el contrato sea vigente el destinatario es incapaz de infligir daño al alma o cuerpo de la fuente, a cambio, la fuente será propiedad del destinatario.
Cláusula 5 (modificada): Mientras el Contrato "Salvavidas" sea vigente la mitad del daño recibido de la fuente será transferido al destinatario, en caso de ser daño mortal para las dos partes se usará la energía: energía del destino en el Contrato "Salvavidas" para curar a las dos partes en su totalidad.
Cláusula 232 (modificada): En caso de agotar la energía: energía del destino en el Contrato "Salvavidas" se cancelarán todas las cláusulas en el mismo, exceptuando la cláusula 1.
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Se han modificado las cláusulas posiblemente dañinas para el Usuario.
La habilidad "Contrato" ahora se puede usar en un nivel intermedio. La habilidad "Análisis" ha sido liberada, se ha potenciado la resistencia mental otorgada por la misma.
El Usuario no corre riesgo de desmayo. No se han tratado las heridas fatales, recomendación: no moverse de forma brusca, mantener el objeto clavado.]
Un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo de Kevin cuando una luz dorada lo envolvió, una cadena de igual color apareció en su mano y se envolvió en el cuello de Gabriela.
—Ah, esto no le gustará a Natch
—¿Qué no le gustará a quien?
—Mierda…
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