Pov Nack:
Odio esta parte del bloque, apenas voy saliendo de la frontera y ya me encuentro un pinche cadáver en el suelo que parece tener décadas pudriéndose, ¿A dónde estarán sus familiares que aún sigue ahí ese cadáver? Bueno igual no me importa.
Caminando a paso lento, porque las personas normales no pueden caminar rápido cuando tienen una tonelada de ropa en unas maletas. Siento que mi pie se cae y a la vez escucho un crujido.
Respiro profundamente y me preparo mentalmente por lo que estoy a punto de ver.
— Ahhh... — Lloro silenciosamente. — Otro cadáver y le acabo de pisar el pecho... Y ahora está abierto y puedo verle los... Wakala. — Hable asqueado.
Dios por favor, dame fuerzas para llegar a la casa de tía, no encontrarme con más cadáveres y cuídame de no encontrarme con personas de este bloque ni que la migra me encuentre.
Según el mapa, oh bueno ,lo queda del mapa ya que la otra parte fue rota por una bala ¿Y cómo pasó eso? Larga historia. Dice que estoy ya cerca de la casa de mi tía, mi mamá puso un círculo rojo en el mapa para que no me pierda porque obviamente no conozco este bloque más alla de donde vengo.
Parece que ya llegué, verifico el mapa a ver si concuerda con el lugar. Ahí un estanque, sip, no hay árboles, sip. Listo, esta es la casa.
La casa es grande, parece ser de dos pisos, aunque parece vieja y está hecha de madera lo que indica que fácilmente se puede caer con un soplido de un lobo, ya dejándonos de bromas me sorprende que no se haya roto por alguna parte.
Antes de entrar decido tocar la puerta.
— Holaaaaa, ¿Hay alguien en casa? — Pregunto pero nadie me responde.
Vuelto a tocar la puerta pero más fuerte pero aún no recibo respuesta.
Parece ser que necesito usar mis habilidades de ladrón; ¿Quién dice que un blanco no puede tener habilidades que se le atribuyen normalmente a los negros?
Me alejo un poco de la puerta, así quitando mis pies de la alfombra, dejo mis pertenencias por un lado y levanto la alfombra, pero para mí decepción no encuentro nada. ¿Ahora que hago? ¿Tendrán una maceta o otra decoración para levantar y encontrar la llave? Volteo a la izquierda y ¡Bingo! Ahí una maceta con una linda planta, la levanto y sí, hay una llave abajo de esta. Tomo mis pertenencias y abro la puerta, y me asomo en busca de mi tíos pero no me encuentro a nadie, voy a lo que parece ser la sala, pero no veo a nadie igual, voy a la cocina pero tampoco; sólo me queda buscar arriba, Dejo mis maletas cerca de la escalera y procedo a subir.
Con un poco de miedo y nervios subo a la escalera, hace tiempo, tiempo, tiempo que no veo a mis tíos, al subir unos escalones me encuentro con un... Portaretrato con la foto de tía algo peculiar, es rosa y dice mamá, parece ser una manualidad para niños, lo que me lleva a preguntarme ¿Mis tíos tienen un hijo? ¿Acaso tengo un primo por parte de ellos? Porque no recuerdo nada en relación a un primo cuando los ví por última vez, probablemente es que nació después de eso, en verdad eso tiene sentido; podria ser eso.
Ya estando cerca del final de las escaleras escucho unos sonidos extraños, parece que está casa no está tan sola como parece para mi alivio.
Viene de la habitación que está más cerca, me acerco a la puerta y los sonidos que escuche se intensifican más... Esperen esos son... Ah, fuera pensamientos oscuros, de seguro no es eso, no voy a caer tan bajo en pensar mal. La puerta está decorada, está muy interesante... (Una mano sacando el dedo del medio, un cartel de no entrar, p**** el que lo lea).
Obviamente es la habitación de mi primito, mejor busco la de mis tíos.
¿Voy a la derecha o izquierda?
Dicen que la derecha es mejor, y de eso estoy seguro.
Voy a la derecha, y me encuentro con una puerta normal no como la otra, la abro y... Es el baño, nada especial tiene lo óptimo, aunque huela a las nalgas de un bebé que no se ha bañado, ¿Dios en qué me metí?
Ahora voy a la izquierda, deseando suerte en esta; la tercera es la vencida, abro la puerta y me encuentro una habitación abandonada hasta por el mismo espíritu Santo.
Para mi sorpresa y decepción extrema, la habitación que parece ser de mis tíos está más que vacía, está prácticamente abandonada, no huele tan mal como el baño, pero Dios, esta más sucia que el mismísimo baño, lo que se me hace muy curioso, verdaderamente.
Ahora el último lugar que me queda por entrar es a la de mi primito... Agh, no quiero ni entrar. Con pasos pesados y lentos me acerco a la habitación de mi primito.
Al abrir la puerta, ví lo que estaba tras ella y me dejo estupefacto...
— ¡Aaaahh! ¿¡Qué diablos estás haciendo!? — Grite por la asquerosa y espantosa escena delante de mí.
Continuará...