—Escuela Secundaria Seisho—
El sol de la mañana se filtraba suavemente a través de las ventanas de los pasillos de la prestigiosa secundaria Seisho, iluminando a los estudiantes que deambulaban por ahí, charlando y riendo. Era un día como cualquier otro, pero algo inusual captó la atención de todos.
Akira Shinomiya, el hijo menor de la famosa familia Shinomiya, avanzaba con paso firme por los pasillos.
Normalmente Akira era conocido por su sonrisa cortés y su actitud amable que iluminaba cálidamente los alrededores. Sin embargo, hoy su rostro reflejaba una ligera molestia, una expresión poco común que no pasó desapercibida.
"¡Oye, mira! ¿Ese no es Akira-kun?" susurró una estudiante, deteniéndose en seco mientras hablaba con su amiga.
"Sí, pero... ¿por qué se ve tan serio?" respondió su amiga, frunciendo el ceño con preocupación.
Los murmullos se esparcieron rápidamente entre los estudiantes que se apartaban ligeramente para dejarle paso, susurrando y observando con curiosidad.
"¿Qué habrá pasado?" se preguntó un chico del primer año, mirando al pelinegro con admiración.
"No lo sé, pero nunca lo había visto así. ¡Incluso en los exámenes siempre está sonriendo!" respondió su compañero, ajustando sus gafas.
Al pasar por los pasillos, Akira se encontró con miradas de sorpresa y preocupación, pero su mirada estaba fija al frente, decidido a llegar a su destino.
Aunque sus labios no esbozaban una sonrisa, su porte seguía siendo impecable, reflejando la gracia y el refinamiento característicos de la familia Shinomiya.
En una esquina del pasillo, un grupo de chicas susurraban entre ellas, sus ojos brillando con una mezcla de admiración y fascinación.
Eran las autoproclamadas "Fangirls de Akira", siempre al tanto de cada uno de sus movimientos.
"¡Wow, Akira-senpai se ve tan serio hoy!" dijo una, llevándose las manos a las mejillas.
"Es tan... ¡atractivo!" exclamó otra, casi sin poder contener su emoción. "Me encanta cuando se ve así de molesto. ¡Le da un aire tan misterioso!"
"Sí, es como si fuera un príncipe oscuro. ¡Ojalá me mirara con esos ojos fríos!" dijo una tercera, suspirando.
"¿Te imaginas? ¡Que nos tratara con severidad y de manera fría! Seria tan emocionante," añadió otra, sonriendo de manera traviesa.
Las chicas continuaron susurrando y riendo entre ellas, fascinadas por el contraste entre la usual amabilidad de Akira y su inusual expresión de molestia.
"Espero que esté bien..." murmuró una de ellas, aunque en el fondo no podía evitar disfrutar del espectáculo.
Los estudiantes siguieron observando, algunos susurrando teorías y otros simplemente disfrutando del cambio inesperado en la atmósfera.
La figura de Akira se desvaneció en la distancia, dejando atrás un rastro de murmullos y admiración.
No había ninguna duda de que el joven heredero era la celebridad más importante de la escuela.
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'Que día más largo'
Pensé al terminar las clases del día, ahora solo resta cumplir mis obligaciones con el consejo estudiantil. Por lo que tranquilamente caminaba hacia la sala del consejo.
Sinceramente esperaba no encontrar más situaciones estresantes por el dia, pero eso era pedir demasiado. Por lo que tendré que soportar un tiempo, después de todo lo ocurrido durante en el día que más podría pasar.
Desde soportar la incesante curiosidad de los jóvenes estudiantes por mi actitud, hasta la molesta voz del narrador.
Hablando del narrador.
Eran pocos los lugares en los que no podía escucharlo, pero me había acostumbrado hasta cierto punto.
Con el pasar de los años, pude notar que el solo "aparecía" cuando había alguien del elenco del universo donde kaguya era protagonista.
Por lo que este mundo debería girar entorno a ese mundo.. probablemente.
Cabe señalar que parecía que este mundo era una especie de cruce entre versos, afortunadamente, no había notado nada sobrenatural por ahora.
Bueno, solo un poco, pero nada que no pudiera resolver. Incluso he reclutado varias personas bastante útiles.
'incluso mi guardaespaldas privado es la persona más peligrosa y con más potencial del mundo'
Tuve suerte de encontrarlo temprano, cuando era más fácil de manipular gracias a su personalidad pusilánime y su estado económico.
*Toc* *Toc*
Toque las puertas al llegar a la sala del consejo estudiantil, solo espero que esa persona no me cause demasiados problemas en este día.
"Adelante" Mierda, por ese tono juguetón, en esa voz que siempre era suave y melodiosa, podía adivinar que sería una tarde larga.
Al entrar veo esa pequeña figura familiar, observarme con su diminuta sonrisa que la caracteriza. Por lo que parecía éramos los únicos que habían llegado al lugar.
Lo más notable de la pequeña figura, son sus hermosos ojos que son de un color violeta claro, acompaños por una cabellera plateada con un tono ligero de lila.
Siempre admiré la elegancia de su sola presencia, frente a mi estaba la única persona que reconozco que es más inteligente que mi hermana. Incluso si es un año menor que kaguya.
"Veo que tú estado de humor no te afecto tanto como pensé, por la mirada lujuriosa que siempre me das no desapareció" Nosé de dónde saca tanta confianza en su aspecto, quiero decir, si es hermosa, pero no es lo más hermoso que he visto.
"Parece que los rumores se esparcieron muy rápido, incluso una persona solitaria como tu los escucho, Arisu" Es bastante sorprendente que incluso ella se enterará, ya que según tengo conocimiento, nadie fuera de los miembros del consejo estudiantil parece hablar con ella.
Pero no los puedo culpar, su sola presencia haría que una persona normal se sintiera indigno de su compañía.
"Shinomiya-kun, cómo hemos discutido en varias ocasiones, debes llamarme Presidenta, pero si es mucho problema para tu diminuta inteligencia, podríamos intentar llamarnos de manera igualitaria por nuestros nombres" Que mujer más sádica y rencorosa.
No puede olvidar ese incidente, incluso después de un año. Agregando el hecho que disfruta continuamente el recordarme que esta en una posición jerárquica superior.
Eso la convierte en un individuo bastante molesto. No puedo evitar cuestionar cómo cabe tanta maldad en un cuerpo tan pequeño.
*Fruncir*
"No puedo evitar sentir que acabas de pensar algo muy grosero, espero estar equivocada Shinomiya-kun" Ella puede ser bastante perspicaz si lo quiere.
"Buen día, Sakayanagi" Realmente maldigo el día en que pensé que ser amigo de ella sería buena idea.
"Sigues sin usar honoríficos cuando estamos solos, además del hecho que solo tu puedes hacerlo, eres un individuo bastante peculiar Shinomiya-kun, solo recuerda.. debes llamarme Presidenta frente a los demás miembros del consejo, eso no es negociable" Bueno, ésto bastante incómodo, la razón por la que en primer lugar hice eso es bastante vergonzosa.
La verdad no quería propagar ningún rumor sobre una relación cuestionable, la razón, que Hayasaka no pensará algo que pudiera malender.
Pero ahora no importa, por lo que más tarde se lo haré saber a Sakayanagi, ya que fue bastante injusto de mi parte.
Nuestra amistad comenzó al inicio del primer año, pero gracias a una mujer que al parecer no le importe lo suficiente, estuve impidiendo que nuestra amistad avanzará.
*Golpe*
"!Shinomiya-Senpai! ¿Son ciertos los rumores?" Antes de hablar con Sakayanagi de nuestro eventual avance, interrumpió una cabellera rosa que nunca confundiría.
*Apretar*
"!Waa! !no te mueras!" Realmente me intriga un poco que clase de rumores se esparcieron, considerando el abrazo lleno de preocupación y un llanto algo molesto.
Normalmente no me gusta que me toquen, pero ella es una excepción, ya que es la hermana menor de la amiga más reciente de mi hermana. Además tengo bastante experiencia con ella y su familia, cabe señalar el poco sentido del espacio personal de esas personas.
"¿Podrías soltarme? Es bastante incómodo, Moeha" Realmente es bastante preocupante la falta de sentido común de la familia Fujiwara.
Moeha puede ser bastante intensa a veces, agregando el hecho que tiene un ligero enamoramiento por mi, ella llega a ser bastante pegadiza.
"Lo sabía, debería encerrarlo en un sótano, si, eso haré y después puedo entrenarlo para que sea una mascota obediente" Creo que debería fingir que no la escuché murmurar eso. Debo admitir que Moeha es bastante aterradora en algunas ocasiones, incluso para mí.
*Tac* *Tac* *Tac*
"Fujiwara-san.. ¿Que he dicho sobre el contacto inapropiado con el género opuesto?" Sakayanagi parecía enojada, su mirada no dejaba el lugar donde el cuerpo de Moeha se pegaba al mío, ver esa reacción me hizo recordar el incidente por el cual sakayanagi estuvo molesta conmigo.
Se me declaro.. o eso quiero pensar, porque para nada eso fue una declaración normal.
«Últimamente mi padre ha estado insistiendo en que consiga un novio, así que consideré unos cuantos posibles cónyuges. Llegando a la conclusión de que eres el más adecuado, tienes una mente brillante, no a mí nivel por supuesto, agregando tu anormal físico por encima del promedio, eso compensaría mi débil estado físico, por eso creo que serías un exelente activo a la hora de tener descendencia, ¿Que opinas? Creo que deberíamos comenzar por llamarnos por nuestros nombres.»
Eso fue al inicio del segundo año, claro que la rechacé, en ese entonces todavía estaba enamorado de Hayasaka, por lo que mi mente no era muy clara.
Ese día no solo la rechacé, también le hize saber mi negativa a un llamarnos de una manera más cercana.
Pero recordando detenidamente.. esa vez estaba un poco sonrojada..
Tal vez por eso estuvo tan molesta tanto tiempo..
Realmente el amor hace estúpida a las personas, llegué a pasar por alto los sentimientos de sakayanagi.
Creo que debería hablar con ella más tarde, incluso podría llegar a gustar de ella.. tal vez.
"!Hmph!, Presidenta, solo está celosa de mi relación con Shinomiya-Senpai, además solo estoy preocupada por su salud" Moeha.. , no sabes al tipo de persona que estás provocando.
"Estoy bien, deberías soltarme, Moeha, además, deberías ser más educada con la.. presidenta, ella es una persona muy respetuosa contigo" ugh, solo llamarla así me es incómodo.
Parece que los años de crianza cómo un Shinomiya dejaron secuelas en mi personalidad, ya que el solo pensar en alguien está por encima mío.. es muy incómodo..
*Paso* *Paso* *Paso*
Antes de que continuará nuestra discusión, nos interrumpió la llegada del último miembro del consejo estudiantil.
Una deslumbrante cabellera blanca, junto con unos ojos azules que irradian seriedad y elegancia.
"!Waa! Kei, la presidenta está siendo mala conmigo otra vez, ayúdame." Realmente los cambios de actitud de las mujeres nunca dejan de sorprenderme.