Dar con Magnus fue toda una odisea, convencer a Felia que nos diera su ubicación costo demasiado, pero la conseguimos. Él asunto es que ese no era el problema, si no que el muy maldito tenia 20 escondites en toda la ciudad, tuvimos que recorrer cada uno, lo más probable que con lo que caminamos facilmente hubiéramos recorrido por toda la ciudad dos veces.
Al menos sirvió para observar bien el ambiente del lugar, era lamentable, los guardias se comportaban como unos imbéciles con la gente, en varias ocasiones tuve que interceder yo con mi titulo de Sir, asunto que no me daba nada de gracia, pero no me quedaba de otra.
Habian muchas caras nuevas entre los guardias, y ese era el problema, conocía a la mayoría de ellos, pero estos nuevos me hacían acordar un montón al hijo de perra de Jhon, el guardia que mato Finley para defenderme hace mucho tiempo atrás.
Ellos abusaban de su "poder" mirando en menos incluso a los ingleses, eran unos simple idiotas, que estaba seguro que ni siquiera habian pasado por el curso completo, ni siquiera llevaban bien sus armas, tal vez incluso mucho de los pueblerino podrían ganarles en un combate.
Will me encontraba la razón. El me dijo que no importaba que tan buenos fueran, el problema era que hacían números, y eso era lo que querían pretender, mostrar seguridad extrema, que no pueden hacer lo que quieran y que cualquiera que vaya contra las leyes de la corana, sufriría por ello, todo una estupidez a mi parecer, pero si quieres contralar al ganado, el miedo es lo mejor.
Despues de horas y horas hasta el anochecer finalmente logramos ubicar a Magnus.
Lo peor de todo es que me sentí un idiota en el lugar que lo ubicamos, en su antigua tienda de herrería, tenia un escondrijo que daba a un cuarto debajo de ella.
-Te ves horrible Magnus.
Estaba ojeroso, se notaba que no estaba comiendo bien, porque estaba algo desnutrido.
Cuando Hero bajo con nosotros, ella quedo atónita al verlo, sabia que por mucho que le habia preparado, iba a suceder esto, al final este desgraciado era igual a nuestro padre, solo que más joven.
Cuando ella se acerco a él, tuve que lanzarme en su defenza. Magnus saco una maza que puso entre el y Hero. Yo active mi mayus levemente, me acerque a él sin que pudiera detenerme, tome su mano, y se la doble para que soltara el arma.
-Nunca apuntes un arma a mi prometida Magnus.
-Te comprometiste con el demonio de la peste. - exclamo él asustado.
-Aqui vamos de nuevo, y tenias que hablar también igual que nuestro padre lo hace, desearía que me trates con algo más de respeto, soy una persona no un demonio.
A Hero le habia afectado profundamente las palabras de Magnus, logre ver como intentaba escapársele las lagrimas, pero ella se aguanto, lo que provoco que golpeara en el estomago al herrero.
-Es por dañarla. - dije molesto.
Magnus se retorció de dolor por el golpe, le habia golpeado muy duro, se me habia olvidado desactivar mi mayus antes de hacerlo, pero no me sentía mal por ello, muchas cosas habian pasado por culpa de él.
-Disculpen, pero ella luce igual que la muchacha que paso por dos pueblos y murieron la mayoría de las personas despues de que alguien con rostro afilado, con ojos de odio, que al verlos puedes mirar al infierno y de cabellos tan oscuros como la noche más densa.
Mire a Hero, pero ella no sabia de que estaba hablando Magnus, incluso Will que nos acompañaba estaba tan perdido como nosotros.
-Magnus estuviste bebiendo, porque lo que dices es una locura.
-A no me vengas con esa estupidez, nosotros dos conocemos muy bien los horrores que ocultan este mundo, Gran.
Magnus parecía un completo paranoico, estaba mal, y se notaba.
-Puedes explicarte bien Magnus Venture, de una vez.
Magnus miro a Will, cuando dije su apellido.
-Enserio el no es nuestro padre, luce como, él, habla como él, tiene los dedos torcidos igual que él, y tiene nuestro apellido. - menciono Hero.
-Si cariño, también me cuesta entenderlo, pero no hay forma posible que él sea nuestro padre, míralo, en actitud es muy distinto, ahora explícate ¿por que trataste así a Hero?
Magnus miro detenidamente a Alice, luego se dirigió a mí.
-Una mujer igual que ella paso por dos pueblo cerca del camino que conecta el norte con Dublín, paso por ellos, y despues que ella se marcho, mucha gente cayo enferma, y falleció al poco tiempo. Los enfermos transmitían la misma enfermedad el uno al otro, la gente comenzaba a estornudar, a toser, tener fiebre, mareos, mucho moco, y finalmente morían, a esa mujer la llamaron el demonio de la peste.
Magnus estaba hablando de síntomas como la gripe, pero que sea una peste y que contagia a muchos.
Hero estaba algo sorprendida me agarro el brazo y me aparto un poco para que no nos escucharan.
-Gran tenemos un problema enorme.
-Explícate amor, no entiendo.
-Creo que si soy yo la mujer de la que habla, yo me resfrié en un punto de mi viaje y pase por dos pueblos estando enferma, si contagie mi enfermedad a otro, significa que acabo de darles una enfermedad que no debería existir en este tiempo, ninguno hombre debería tener defensas con una gripe que tenemos nosotros en nuestra actualidad, si lo que dice que es cierto creo que creer una epidemia.
Carajo, el asunto era serio, muy serio, ahora no solo tenia que lidiar con una guerra, y un intento de asesinato contra mi persona, si no por una enfermedad mortal.
-Al menos sabemos como enfrentarnos a ello, el problema es que logren aguantar, tenemos que buscar la manera de hacer que las personas sepan esto, no quiero ser responsable de una nueve "peste", y menos que tu seas la culpable, creo que podemos encargarle a Felia que difunda la manera que hay que tratar a los enfermos y evitar su propagación.
-Gran el problema es que virus no será igual tampoco al que conocemos nosotros, tendría que mutar, así que pueden haber cosas que cambien.
-Hero, tranquila, además no tenemos otra idea que hacer, confiemos que es una gripe común y corriente, porque si no, tendremos que prepararnos para que media país muero, o tal vez el continente como sucedió con la peste bubónica.
Hero se acerco a mi, no estaba muy bien por la noticia, tal vez no le interese las personas, pero ser responsable de tantas muertes tampoco la hacían sentir bien.
-Tranquil amor, te prometo que todo estará bien, intentemos disimular, para que los demás no sospechen, y no te despegues de mi.
Ella me hizo caso, volvimos a acercarnos a Will y Magnus, que estaban discutiendo sobre que Will habia revelado quien era Magnus.
-Ya compórtate herrero, si venimos a verte es por que te necesitamos, ayúdanos y te salvo el culo.
-¿Cómo crees que puedes ayudarme cuando la maldita corona Inglesa pide mi cabeza?
-Simple, el que te metió en este problema es el Ogro, voy a matarlo, y encargarme que la historia lo recuerde como una rata miserable, voy a deformar toda la historia de ese mal nacido, y podre decir que todo lo que se menciono de ti es mentira, además aparte de nosotros nadie más sabes que eres un Venture.
-Digamos que consigues todo esto, ¿Qué quieres de mi?
-Queremos armas, papá, digo herrero, o Magnus, disculpa te pareces mucho a él. - dijo Hero.
A Magnus no le agrado que le digieran papá, iba a decir alguna de sus estupideces, pero lo amenace antes de que digiera algo, cosa que evito el comentario, pero aun así tuvo que hablar demás.
-Por lo visto no te demoraste en encontrar un remplaza para Hel, nada mal supongo...
De un puñetazo le rompí la nariz, y que agradezca que Will me agarro, porque pretendía seguir golpeándolo.
-Gran tranquilízate, necesitas su ayuda, golpeándolo no lo consiguieras.
-Este hijo de perra, me rompió la nariz Will.
-Coopera entonces y aprende a no decir cada estupidez que salga de tu boca, ahora, tenemos un trato, o tengo que dejar que Gran te convenza a golpes, y Dios sabe que te los mereces, pedazo de mierda. - Dijo Will enojado.
-Esta bien, ayudare, pero no tengo forja, sin ella, no puedo construir armamento, además ¿para que quieres tantas armas? - pregunto Magnus.
Le pedí a Will que me soltara, no pensaba golpear de nuevo a Magnus, porque hacerlo me molestaba, al tener la apariencia de mi padre, me hacia parecer como si lo golpeara a él, eso me dolía. Incluso se que Hero cerro lo ojos cuando le rompí la nariz, acto que hizo que se pareciera mucho más a él.
-Eso no lo necesitas saber, si quieres que confié e ti Magnus, demuéstralo, pero por ahora no te diré el porque, sobre la forja, conozco a alguien quien puede ayudarnos con eso, es hora de visitar a mi amigo el triste, pero primero iremos donde Felia, es mejor que Magnus no sepa quien es él.