Nos habian reunido a todos en el castillo de Lord Irish.
¿Qué sucedió?, se preguntaran, esta mierda.
Sin tener opción fuimos rodeados por varios soldados, no sabia los motivos y ni me importaban, yo simplemente no iba a permitir que nos llevaran, saque mi daga sin pensarlo, a lo que me acompaño Roy sacando su espada. Los guardias se veían nervioso, incluso tenían algo de miedo hasta que me percate porque era, no nos temían a nosotros o tal vez le temían a algo más y ese algo era Hero, la misma mujer que hizo que me detuviera antes de atacarlos.
Tranquilamente nos pidió que guardáramos las armas, me tomo la mano y le dijo a los guardias que iríamos enseguida, luego de eso me reto por no analizar las cosas primero, que debería pensar antes de actuar, tenia razón no lo iba a negar, pero no quería dejar que Irish hiciera lo que quisiera, ya no más.
Aun así decidí hacerle caso, ella tenia un plan, de eso estaba segura, no era de las que se dejaran intimidar, de hecho por lo general era ella la que intimidaba al resto con esos hermoso ojos carmesí.
—Escuchemos tranquilamente lo que tenga que decirte, Gran, despues de eso, nos retiraremos con tranquilidad, si las cosas se ponen feas, confió en tu habilidades, y tu confía en las mías. - dijo mi amada, llevando su mano a la daga gemela que tenia en su cinto.
No podía negarme a ella, con un par de palabras actualmente Hero podía mover todo mi mundo, entonces simplemente decidí jugar el juego que ella pensaba, así que guarde mi arma, le di una señal para que Roy guardara la suya y seguí al guardia que no permití que tocara a Hero cuando intento sacarle la capucha, finalmente mi titulo me hacia tener mucho más rango que ellos.
Para mi sorpresa no solamente nos habian traído a nosotros, si no que nos habian reunidos a todos en las inmediaciones de la sala del trono del Justicar, donde Lord Irish estaba sentado en el trono como siempre con un rostro de muy malas pulgas, mirándome con colera.
Eso fue lo que sucedió, ahora estábamos frente a frente con uno de los responsables de la muerte de Helen.
Se levanto lentamente pese al estado que mostraba en su rostro, se acerco con gracia, nos miro a cada uno, hasta que se detuvo frente a mi.
—Sir Gran Venture, se le solicito su presencia hace más de un mes, solicitud que por lo visto usted decidió ignoro, se le envió cuatro cartas, aun así ninguna respuesta.
El esperaba a que respondiera algo, pero yo solo lo miraba desafiante con ganas de abrir el cuello aqui mismo, seria tan fácil, sacar mi daga, penetrarle el cuello con ella, si hiciera eso nos haríamos un favor, y vengaría a Hel, pero eso nos pondría en peligro a todos.
—Creo que puede entender que estaba de luto, Lord Irish, ¿o acaso no sabe lo que es eso? - Dije conteniendo la rabia
—Es verdad la sucia zorra que entregaba información a los Irlandeses era tu noviecita, eso te pone en una situación poco ventajosa, pero agradece que no encontramos nada que te pudiera comprometer. - Decía Irish jactándose tan cerca de mi rostro que podía sentir su mal aliento en mi nariz.
Incluso no pude evitar aguantarme a hacer una arcada por ese hedor, lo que provoco un par de risas de mis acompañantes, yo ni siquiera pedí disculpas antes mi falta de respeto, no quería, ni me interesaba hacerlo. simplemente le pregunte para que me citaban con tanto urgencia, a lo que me respondió me dejo helado; Willian Wallace habia sido visto en el noroeste, donde vivía al que llamaban el Rey noruego, un vikingo que habia llegado hace muchos tiempo a este lugar y conquisto gran parte con la descendencia de los noruegos que quedaron en Irlanda.
—Me sorprende bastante escuchar ese nombre aqui mi Lord - exclame con desdén. — Pero creo que tiene bastantes Sir a su mando, mucho mejor preparado que yo para poder ir en su búsqueda, si es eso lo que piensa lo que desea pedirme.
Irish iba a hablar, pero Hero lo interrumpió burlándose, diciendo que cualquiera que mandaría buscar al mayor enemigo de Inglaterra a un Sir que lleva poco tiempo, seria un completo idiota, situación que termino en Irish gritando, y sacándole la capucha a Hero, que al hacerlo se horrorizo.
—Demon.
Irish dio dos pasos atrás y se persigno.
—Le recomiendo no acercarse a mi prometida Lord Irish, jamás en su vida vuelva a tocarla, ¿quedo claro?
Irish miraba con desafío, estaba claro que no le gustaba mi mirada hacia, el, de hecho esperaba algún insulto para poder estar peleando verbalmente con él, pero nuevamente actuó de manera extraña como veces anteriores lo habia hecho.
—Como sea, Sir Gran se le pide formalmente sin opción de negativa, que usted se dirija Ulidia, ahí Sir Gunter Kor esta comandando la batalla contra esos barbaros.
Gunter Kor, también conocido como el ogro, eso me parecía perfecto, matare a ese hijo de perra en plena batalla, será fácil de hacerlo.
Para la sorpresa de todos acepte sin oponerme, solo habia pedido un poco de tiempo para "reparar mi equipo" y el de mis compañeros a lo que Irish aceptó a muy mala gana, me dio cinco días para ello, lo que iba aprovechar para cumplir otra promesa que deje en el aire cuando me encerré en estos dos meses.
—Una cosa más Lord Irish mis condolencias por el fallecimiento de su amigo el Barón de Mons, se que eran cercanos, mis más sinceros respetos, por la perdida de la cabeza de la familia Mons. - Dije con una sonrisa en el rostro.
El me miraba con algo de desdén, hasta que finalmente sonrió como el ser repugnante que es.
— Gracias, pero que se le puede hacer, si no eres apto para vivir en este mundo te mueres o a veces resultas colgado Sir Gran.
Yo iba a golpear a Irish, pero Hero me detuvo cuando di un paso hacia él.
—Gran aqui no detente, no pierdas los estribos en este lugar, tengo una idea, así que ten algo de paciencia amor mío - me dijo Hero en nuestro ingles nativo haciendo que nadie de la sala nos pudiera entender.
Le di la razón, si no hubiera estado ella, yo hubiera hecho nuevamente una estupidez, así que simplemente me despedí haciendo una reverencia algo jocosa, y me retire con mis compañeros.
Afuera del castillo ya podíamos estar más tranquilos y hablar con más tranquilidad.
—¿Qué estupidez hiciste ahí muchacho?, si se dan cuenta de lo que hicimos, estamos todos muertos. - Bufo Willfest, que tuve que tranquilizar, estaba nervioso por mi provocación hacia Irish, pero sin pruebas el no podría hacer nada, así que simplemente le cambie de tema preguntándole si tuvo suerte con la tarea que le habia pedido, pero no lo dejaron responder.
Lay me dio un golpe en el brazo, Roy un suave golpe en la nuca con la mano abierta, y Roja me clavo sus dedos en el estomago, dejándome algo adolorido.
Obviamente pregunte porque habia recibido ese maltrato, pero todos me miraban algo enfadados, a excepción de Hero que parecía divertirle la situación.
Entonces comenzaron a criticarme entre todos por lo imprudente que habia sido, lo altanero y poco paciente por las cosas que le dije a Irish, sobre todo por lo de haber insinuado lo de Mons, me retaron tanto que no me quedo más opción que pedir disculpas.
Despues de todo ese reto colectivo Willfest finalmente contesto lo que le pregunte.
—No la encontré, pero sigue haciendo de las suyas a matado a tres hombres adinerados más, todos de la nobleza inglesa, así que la están buscando como prioridad en toda Dublín, la buena noticia, es que creo que se por donde se debe estar moviendo esa mocosa Gran, así que si nos esperamos a que anochezca tal vez pueda ubicarla.
—Sabia que podía confiar en ti, Will, entonces escúchenme todos, primero que nada, les pido una disculpa por lo de recién, no volverá a suceder y si sucede denme una patada en el trasero antes de que la cague, esta noche capturaremos a esa niña, no quiero dañarla, pero lo prometí a su madre, Ladia, cuando luche con ella en la batalla de la pradera que la mantendría a salvo, así que necesitare toda su ayuda, y cuando digo toda, también pido la tuya, Hero.
Ella me miro tiernamente, me dio un beso respondiéndome que siempre contaría con ella.
—A todo esto, ¿Cómo es que esta caminando señorita Alice? - pregunto Roy confundido.
Ella me miro, claramente nunca le habia dicho nada a los muchachos de esto, pero era obvio que Will sospechaba el motivo, así que simplemente mentí descaradamente diciendo que Felia tenia un muy buen reponer de huesos, asunto que nadie se creyó a excepción de Roy, que por lo visto en todo un año no habia cambiado en nada.
—Miéntele a todos, Gran, pero sabes que yo sabre si lo haces o no. - Dijo Lay confiada con lo que decía, pero a Hero no le gustaron nada sus palabras, lo que la llevo a reclamar nuevamente con un ataque de celos hacia ella donde tuve que intervenir. Por alguna razón Lay disfrutaba molestando a Lay, aunque no lo decía, como ella lo dijo con anterioridad lo sentía.