Habían pasado un poco más de dos meses de la muerte de Helen Fress, Gran tenia signos de desnutrición, llevaba comiendo muy poco en todo este tiempo, y ni siquiera a hablado con alguien, temo que vaya a sucederle algo mas grave, si el no logra recuperarse de su depresión nosotros también sufriríamos por ser sus vasallos, eso era muy preocupante la verdad.
Pase al escritorio de Gran, que cuando no estaba afuera, perdía su tiempo en este lugar siempre con la mirada perdida. En su escritorio tenia una pila de cartas que les habia enviado y no habia leído ninguna de ellas, y ahora simplemente me tocaba dejar otra carta más que no tenia remitente sobre la mesa.
-Hijo... ¿Cómo logro sacarte de este tormento?
Se habia puesto a llover, y Gran seguía sentado en una silla frente a la tumba de Helen, tenia que hacer algo, así que decidí ir a hablar con él.
Me coloque a su lado, el no dijo nada, tenia la mirada perdida con sus ojos hinchados clavados en el nombre de la tumba, el cual se leía: "Querida Helen, la mujer que me dio la vida"
-Gran...yo... se por lo que pasas, cuando perdí a Babette, yo quería morirme, si no hubiera sido por esa pequeña Lay que dio a la vida antes de desfallecer, yo no estaría acá contigo, el dolor con el tiempo pasara muchacho, pero no acabara, la herida estará ahí, créeme de lo que hablo se lo que duele, que digo eso ya los sabes... pero agradezco no haber tomado la decisión de morir, he vivido cosas maravillosas, por tomar esa decisión Gran, se que el dolor y la ausencia es una crónica que nos espera a todos al final del camino, pero si solo nos centramos en eso, nos perderemos de todas las luces que hay en ese viaje.
Gran seguía sin decir ni una palabra, él estaba perdido totalmente en su cabeza.
-Vamos muchacho, solo di algo, tú eres nuestra esperanza, no eres mas que eso, eres como un hijo para mí, me duele verte así muchacho, tienes que reaccionar... al menos véngate de los que le hicieron esto...
Por mucho que intentaba hacer que hablara nada funcionaba, él era un cascaron vacío.
Me acerque a Gran despues de que vi que seguía bajo la lluvia, se que Willfest lo acompaño por un rato, pero por lo visto no logro nada.
-Hola Gran, soy yo Roja.
Le toque el hombro, pero ni así tuve una reacción de parte de él.
Era doloroso verlo, el me habia aceptado sin conocerme, me dio una especie de familia, y también Lay estaba casi tan destrozada como él, no sabia que sucedía, pero Lay pasaba todo el rato desanimada pensando en Gran, a veces podías verlos a los dos juntos sin decir ni una palabra, con la diferencia que al menos si le hablabas a Lay ella si respondía, pero a estado muy distante estos últimos meses, incluso a veces la he visto quedándose afuera de la pieza de Gran sin hacer nada más que esperar estando apoyada en su puerta.
-Gran nos tienes a todos muy preocupados, llevas dos meses sin decir ni una palabra, vienes aqui todos los días, no comes, no entrenas... Lay esta sufriendo mucho por ti Gran, a ella le esta doliendo mucho todo esto, nunca en la vida la habia visto llorar como ahora... Gran si se que hay alguien que tu quieres es a Lay, te lo pido por ella.
Abrace fuertemente a Gran, por que sabia que lo que le pedía era egoísta, yo estaba pensando más en el bienestar de la persona que amo, que la de mi Sir y amigo, que habia sufrido una perdida enorme.
Entonces fue cuando al fin vi una reacción de él, habia llevado su mano hacia la mía y se puso a llorar.
-Lo lamento Rury... no puedo...
Esas fueron las únicas palabras que logre escuchar de su boca por mucho tiempo, pero creo que era algo bueno, al fin habia hablado, o eso pense hasta que vi su mirada totalmente perdida.
Gran estaba en su escritorio, estaba casi anocheciendo, él solo entro despues de haber estado todo el día bajo la lluvia, incluso se notaba por donde habia caminado por el rastro de agua que dejo, y no faltaba decir que seguía empapado. Mi hermana Lay, lo miraba desde afuera de la habitación, era triste verlo a los dos así.
Así que decidí llevarle una manta a Gran, como el no se movió, lo tape con ella, me costo por nuestra diferencia de altura, Lay tampoco dijo una palabra, así que decidí llevarle algo del chocolate caliente que papá me habia preparado para mi.
-Toma pervertida.
Lay me miro algo desorientada, luego entendió lo que que estaba haciendo.
-Gracias Mirian, no tuviste que molestarte.
-Si lo sé, menos con alguien como tú... aun sigo muy molesta contigo, lo que haces... mira no importa, lo que ahora importa es Gran, el no esta bien... y tú te ves del asco, como si fueras tu la que hubiera perdida a la persona que amas... vamos si alguien puede levantarlo de donde esta, eres tú, ahora as tú trabajo Lay.
-No se como hacerlo Mirian... no sabes lo he intentado todo, no tengo a mi unico amigo... mi Gran sufre mucho, nadie se da cuenta de como esta, la tristeza que hay en su corazón.
Mi hermana se llevaba su mano a su pecho agarrándose fuerte.
-Esta tan lejano, se siente tan doloroso, es sentir un abismo de sufrimiento.
Mi hermanan me estaba asustando hablaba como si realmente sintiera lo que Gran estaba sintiendo.
-Mira no se de que hablas, pero ya han pasado dos meses, si alguien puedo ayudarlo eres tú Lay, o eso creo al menos... el salvo a nuestra familia, creo que puedes devolverle ese favor hermana. Me iré a dormir, cuídate.
Mirian se fue a dormir, yo miraba a Gran, nuestro vinculo era doloroso, me acerque a la mesa que estaba llena de cartas, me senté sobre el escritorio, mientras observaba los signos de desnutrición de Gran, que me tenia totalmente nerviosa. Desde que Gran quedo así, yo no he podido apartarme de él, incluso he descuidado a Roja, algo que ella no se merecía de mi parte, pero no podía verlo así.
-¿Gran estas ahí?, ¿que te parece si te llevo al burdel nuevamente?
Obviamente no hubo ninguna reacción, quería hacer una broma, pero no salió como desee, además que esperaba de todo esto.
-Perdón fue una broma de mal gusto, no quise hacerla, estoy nerviosa, y te extraño, me haces mucha falta, incluso volvieron mis pesadillas... tengo mucha incertidumbre en todo Gran, tanto como el día que te bese cuando no sabia que sentía por ti, fue un pésimo beso de mi parte en verdad, pero a ninguno de los dos nos importo, queríamos ser felices, y cada uno encontró algo en el otro en que apoyarse, busca eso de nuevo en mi, te prometo que no te volveré a fallar, hare mejor mi trabajo para que nadie pueda volver herirte de esta forma, solo vuelve a mi...
No pude contener más el llanto, me deje caer sobre el pecho de Gran, él no hizo ningun movimiento pese a que me deje caer con fuerza, simplemente lloraba sobre él, Gran estaba empapado, incluso hasta la barba la tenia mojada, si no hubiera sido por la manta que le puso encima Mirian, yo también me hubiera mojado.
-Gran, vamos reacciona, te lo imploro, cariño mío te necesito más que nunca, como yo se que me necesitas.
No habia forma en que el me escuchara su mirada seguía perdida anda a saber donde. ¿Cómo podía sacarlo de ese estado?, un momento hay algo que si podría ayudarlo.
-¿Gran si buscamos a Hero?, se que quieres creer que ella no esta aqui, que no viajo junto a ti, pero y se existe esa posibilidad, si ella se encontrara aqui, en algún lado del mundo, podríamos partir mañana en su búsqueda si lo deseas.
-Hero...
Al fin habia tenido una reaccion de Gran, pero poco duro, me miro un segundo a los ojos, y luego miro perdido al escritorio.
-Me habia emocionado por un breve momento, pero simplemente fue un acto de reflejo por escuchar el nombre de la persona que amaba.
-Hero...
Nuevamente dijo su nombre lo que me hizo prestarle toda mi atencion.
-Si Gran, Hero, busquémosla.
-No...Hero...
Gran apenas movió su brazo, que le tiritaba sin parar apuntando hacia el escritorio.
-Hero...
Intente averiguar a donde estaba apuntando, luego de darme cuenta apuntaba a una carta sin remitente.
La agarre y se la pase, no tardo en reaccionar, sus ojos se llenaron de lagrimas al ver la carta, cosa que aun no lograba comprender.
-Léela... Lay.
-¿Gran?... si por su puesto, dame un segundo.
Tome la carta y la leí inmediatamente.
-Mucho tiempo mi lindo hermanito... "supi"... no supe que te volviste un Sir, no se que esta sucediendo, "perro"... no, pero en todo este tiempo nunca perdí la esperanzas de que te volvería a encontrar, yo estuve siendo retenida por Argus Creyback, el duque, pero me escape... ella escapo, disculpa, prosigo... estoy buscando la manera de llegar a ti, te amo, se que prometí estar siempre en tú cumpleaños, pero parece que este año por obvias razones no se pudo, si aún no te he encontrado, quiero que me busques, te quiero tú Hero
Gran estiro su mano para que le entregara nuevamente la carta.
-Es su letra...Lay, es su letra...
-Bienvenido de vuelta Gran. - dije llorando sin parar.