-Lay eres lesbiana... si papá se entera... esto esta mal, por un demonio, Lay ¿es enserio?
Las palabras de mi hermana Mirian mellaron bastante en mi, pero no fue lo que dijo si no, el como lo dijo, decepcionada.
-Yo...
-Cual es el problema de que nos amemos ¿Mirian? - Dijo Amelia.
Mirian se llevo la mano a la cara como si viera un mundo de problemas encima.
-Nuestro padre estará furioso, el nunca las aceptara, el lleva intentando casar a Lay desde que tiene 16 años... ahora tiene sentido el porque rechazabas a todos los pretendientes... hermana, yo... lo peor de todo es que si se enteran dañaran la reputación de Gran, ¿pensaron en eso?
-Gran sabe que nos gustamos Miriam, el esta de acuerdo, aunque tampoco es que con Roja hayamos llegado a algo aun, ósea, no lo se, es confuso...
No sabia como reaccionar, además aun no tenia en orden mis sentimientos hacia Roja, no tenia dudas quería estar con ella, pero tambien sabia que yo seria solo dolor para Amelia.
-A mi me quedo muy claro lo que sientes por ella, tenias tú lengua Lay casi dentro de la garganta de Roja. - dijo despectivamente Mirian.
-¿Tanto te molesta que seamos felices Mirian?
-Y que carajo esperas Amelia, como crees que deba ponerme cuando veo a mi hermana besando a otra mujer, dímelo, acaso crees que es muy normal, eres estúpida acaso, eres una maldita degenerada que solo...
Yo no pude evitar las constantes quejas de mi hermana menor, por mucho que era ella la abofetee para que parara de insultar a Amelia.
-Mirian, no te voy a permitir que trates mal a Amelia, di lo que quieras de mi, si quieres ve y díselo a nuestro padre, ya no me importa, pero a ella déjala fuera de esto.
Mi pequeña hermana menor se puso a llorar, salió corriendo de donde estamos llamándonos malas personas, eso me dolió, estaba frustrada, me deje caer sobre el pasto, sin saber que hacer.
Amelia en cambio me dio un beso en la cabellera y se sentó al lado mío, dándome la mano.
-Eso se sintió bien, que me defendieras, fue lindo, pero crees que esta bien que se valla así, además te pasaste un poco con golpearla en mi opinión.
-No, hice bien. siempre deje que hiciera lo que quisiera, incluso dejaba que me insultara sin decirle nada, ya era hora que la detuviera Roja... digo Amelia.
-Si tu lo dices esta bien entonces Lay, me encanta cuando dices mi nombre, y no as contestado mi pregunta.
No sabia que responderle, mi corazón latía a mil por ella, era como un incendio totalmente descontrolado, pero mi mente me decía todo lo contrario que no me lo merecía, que solo iba a darle dolor y miseria a Amelia, era toda una tormenta incontrolable angustiante, pero tenia que darle una respuesta.
-No... puedo decirle que no a una carita así.
Los ojos de Amelia se llenaron de lagrimas, su sonrisa era tan cálida que era contagiosa, ella se abalanzo sobre mi besándome por toda la cara, como si se tratara de un cachorrito que no habia visto a su amo durante todo el día.
-Solo tienes que entender Amelia que sobre el tema sexual... no te puedo ofrecer nada por ahora, o tal vez nunca pueda hacerlo, espero que eso no sea el caso, pero...
-Me basta con poder besarte, acariciarte y tenerte a mi lado Lay, lo demás podemos intentarlo con el tiempo, yo puedo satisfacerme por mi cuenta, como lo he hecho hasta hoy, así que no te preocupes.
Bese a Amelia, tenia unas ganas enorme de hacerlo, así que simplemente me deje llevar, aun con el miedo de lastimarla en cualquier momento.
-También esto tiene que quedar oculto, sin que las personas se entere, siempre y cuando Mirian no le diga nada mi padre, pero frente al publico solo seremos las escuderas de Gran, no quiero que lo nuestro le traiga problemas, y antes de que me preguntes, si le contare a él lo nuestro.
-Es molesto que cuando se trata de Gran siempre eres tan decisiva, me gustaria que fueras así conmigo, dicho eso, el es especial puedo verlo, le estoy muy agradecida, por ayudarme a cumplir mi sueño y por hacer que estés a mi lado Lay.
-Duke Argus, a sido bastante tiempo desde nuestro ultimo encuentro.
-Mira que trajo la parvada, un cuervo roto, ¿Qué te trajo por aquí Arker?
-Negocios... oye ya estas senil o que, tú me mandaste a llamar viejo decrepito.
Argus tomo un baso de whisky que tenia en su escritorio de su despacho.
-Arruinaste todo el ambiente, idiota, tanto te costaba seguir el juego... ya que, no importa, quiero hablarte de dos cosas, la primera quiero ataques a los largovivientes que están al norte de aqui cerca del bosque del pueblo de ese maldito vikingo, te pagare bien por eso Arker.
-Si no hay problema, pero te costara el doble de la tarifa normal.
-Maldito acaparador de oro, ¿acaso quieres revivir tu casa con tanto oro? - Dije buscando pelea con el.
-No Argus, solo me gusta el oro, y si voy a poner en peligro mi trasero, te saldré costoso, tengo que incluir que probablemente morirán muchos de mis hombres, así que negocios son negocios, dicho esto ¿Cuál es la otra cosa?
-Venture, ese apellido maldito, tu apellido Arcker, sabes hay un mocoso causando bastante revuelo por ahí, al inicio no le preste atencion cuando le gano a Fregan, porque admitámoslo es un chiste ese Sir, pero a mis oídos llego que ese chico le gano en un duelo singular a Sir Arthur, y no solo le gano si no que lo dejo tuerto, ese pendejo al que el ex Sir Willfest lo hizo Sir, se llama Gran Venture, a lo que me lleva a la siguiente pregunta, ¿no era que solo habian sobrevivido tú y el mal nacido de tu tío?
Arcker se veía confundido, no era para nada la expresión que me esperaba, yo estaba al borde de la silla esperando que habia algún secreto que se me habia pasado por el alto en aquella época, pero por lo visto la reacción de Arcker era genuina, incluso llego a sentarse en la silla frente a mi escritorio algo que no habia hecho nunca por mucho que se lo pidiese.
-Así que tu tampoco tenias idea traidor, que se siente al saber que tu padre fallo en eliminar a toda su familia, ya no es a uno al que buscas, ahora son dos, y antes de que tengas tú oportunidad, jugare yo primero con el muchacho, además tengo que cumplirle una promesa a alguien primero.
Arcker golpeo el escritorio de Argus con hostilidad.
-Si lo que dices es cierto, ese muchacho es mío, yo me encargare personalmente de terminar lo que mi padre inicio, así que no pongas tus decrepitas manos encima de el. - decía Arcker lleno de ira.
Yo no podía ser menos que este mocoso así que me deje llevar por su provocación.
Me levante aplastando las manos de Arcker con las mías.
-Eso precisamente pienso hacer mocoso, que sirvas a Morrigan al igual que yo no quita que pueda matarte, si te metas en mi camino, recuerda que este viejo lobo aun tiene afilados los colmillos, cuervo de porquería, así que esto sucederá, yo me enfrentare al muchacho primero, pero puedes estar seguro que no lo matare, solo quiero divertirme, así que te lo vuelvo a repetir, ¿entendido?
Arcker no decía nada me miraba desafiantemente, algo que me gustaba, pero no podía dejarlo hacer eso, con toda mi fuerza le aprete mis manos provocando que gritara de dolor.
-Dije ¿Entendido?
-Por ahora Argus, pero esto no se va a quedar así. - dijo Arcker aguantándose las ganas de matarme.
-Bien puedes retirarte, afuera te pagaran la mitad de lo acordado, la otra mitad como siempre después de hacer tu trabajo.
Arcker se retiro furioso del despacho, me espere un rato hasta asegurarme que nadie más podía oírme.
-Ya pueden salir.
Uno de los libreros se movió, le habia pedido a Arisa que se ocultara con Yume que estaba furiosa, por descubrir que le ocultaba información.
-Más contenta Yume.
-Lo supiste todo este tiempo desgraciado de mierda...
Arisa le dio una abofeteada a Yume.
-No vuelvas hacer eso Arisa, la niña tiene motivos para estar enojada conmigo, ella puede hablarme libremente.
-Lo lamento Duke Argus. - Dijo Arisa sin ningun arrepentimiento.
Yume veía con enojo a Arisa, cosa que me era algo gracioso, pero no iba a hacer chiste de eso ahora.
-Este es el trato Yume, me dejas enfrentarme a Gran, y sea como salga el resultado lo traeré ante ti, no lo matare, además te revele el secreto del apellido de tu amado, como oferta de paz.
-Mi apellido también Argus, tal vez no tengo su sangre, pero fui criada como una, y porto el apellido con orgullo. Te prometo algo, si le tocas un cabello a mi Gran yo misma te mato.
-Ya es suficiente, hablas con el Duke, entiéndelo de una vez niña malcriada.
-!Ya basta¡ Arisa, deja de defenderme, además estoy disfrutando esta provocación, la niña tiene cojones, eso me gusta, si Gran es quien creo que tiene que ser, el debe tener una mujer a su altura, y que mejor que alguien que peleo de igual a igual conmigo.
-¿Qué carajos hablas Argus? - pregunto Yume
-Un viejo amigo una vez me conto una profecía de una chica de ojos rojos y un cuervo amado por Morrigan el cual tendría el apellido Venture, yo por años pense que era Arcker, el tiene una chispa, pense que era él, pero nunca vi a la chica de ojos rojos, hasta que te encontré, y además me entero que su amado se apellida Venture.