Anoche tuve que darle varias explicaciones sobre las marcas de mordeduras a Hel, me era increíble que no se habia dado cuenta cuando estábamos cogiendo en el pequeña arbolada cerca de la mansión, pero le explique que me mordió un lobo, al menos la mordedura se se parecían a la de uno, porque a la hora que tenia que explicarle que una elfa, una mujer de una raza distinta a la nuestra me mordió en reiterada veces, me mata y no creo que exagere.
-Gran...
Todo hubiera sido más fácil sin la mordeduras, dudo por mucho rato hasta que dejo de insistir, Hel es demasiado cambiante de humor, si se llegara a enterar que me dio un beso estaría en serio problemas.
-¡Toma atencion por la mierda Gran! - Gritaba Will con autoridad.
-Lo lamento, no volverá a pasar Will.
-Willfest en este momento chico, ahora estamos entrenando y debo enseñarle muy bien a mi Señor ¿no es así?
El muy miserable tenia una cara de que iba a disfrutar de hacerme sufrir con sus entrenamientos.
-Si Willfest.
-Eso me gusta, ahora ustedes dos quiero que tomen atencion, primero iré yo contra Roja, quiero que vean el duelo y aprenda, luego se enfrentaran ustedes dos, Gran y Lay, ¿quedo claro?
-Si capitán, digo si Willfest.
-Como ordene. - dijo Lay
Nos retiramos un poco para darle espacio a Will y Roja, pero me extraña no ver a Roy.
-¿Willest antes de empezar que sucede con Roy?
-Esta teniendo un entrenamiento especial en el río.
Por un demonio caminar contra la corriente atado a piedras, claro que no se le pudo ocurrir otro entrenamiento a mi padre, por un demonio, esto llega a ser excesivo, ¿Qué se supone que debo aprender de esto?...
-¿Por qué nunca me dices nada padre? - Grite.
Al menos espero que mi hermana le de una buena lección a Gran en su enfrentamiento de hoy, concédeme ese deseo Lay, te lo imploro.
-Roja, antes de empezar escúchame, seré honesto, no me agrada hacer esto, las entreno a ti y a Lay contra mi voluntad, porque Gran que ahora es mi señor me lo ordeno, así que estoy hasta la mierda, por ende no pienso contenerme y quiero lo mismo de tu parte, pelearemos con las espadas de verdad así que ten cuidado, es demostrar lo que sabes no matar a tu oponente, eso también va para ustedes dos cuando luchen... bien Amelia, comencemos.
Apenas Willfes termino de hablar, Amelia desenvaino ambas espadas, ataco a Willfest, sin si quiera dejar que sacara su arma, la velocidad con la que se movía era increíble, tanto que obligo a Will a tener que arrojarse al piso para no resultar herido, el dio una voltereta y estaba de pie ya con su espada en mano.
-Nada mal, eso fue el colmillo de pernada no ¿es así Rojo?
-Por su puesto que si. - Dijo muy sonrientemente Roja.
Amelia no dudo en volver atacar, pero esta vez Will esquivaba los arremetidas con facilidad, ni siquiera bloqueaba los ataques, si no que estaba muy pendiente de Amelia.
-Déjame decirte alfo del "Colmillo de pernada" Roja, ese ataque lo desarrollo nuestro maestro mientras observaba a los jabalís, estuvo un año desarrollando esa técnica, y ¿sabes por que?
Las espadas de ellos dos al fin chocaron, ambos se envestían con fuerza para ver quien empujaba al otro.
-No Señor Willfest, nuestro maestro no era muy explicativo conmigo.
Willfest saco una fuerza que nunca la habia visto, con ella empujo a Roja haciendo que retrocediera.
-Esa técnica la desarrollo para mi.
Willfest se movía con una agilidad asombrosa para su edad, hizo el mismo movimiento con que Roja la ataco al inicio, pero en vez de dos espadas la hizo con una sola que sostenía con ambas manos.
Fue incluso más rapido que Amelia, el corte que realizo era ver como si cortara el aire, apenas Roja pudo bloquear con una de sus espadas, espada que salió volando de golpe, ante la arrolladora fuerza de esa embestida.
-Y esto es algo un poco más avanzado Roja, un jabali siempre ataca dos veces.
Desde la misma posición sin dejar de atacar arremetió de la misma forma hacia ella, igualmente que con el primer ataque, logro defenderse apenas, pero esta vez la espada no salió volando sino que se hizo añicos.
-Lay... el siempre era así...
Lay estaba tan sorprendida como yo, por lo visto Willfest ni siquiera le habia mostrado su verdadero potencial ni a sus hijos... ver esto me hacia pensar que se escapaba de toda lógica, y lo peor, como carajo perdió contra Arthur, si Willfest en este momento parecía una bestia peor que el... no eso significaba que Arthur no mostro ni la primera parte de su habilidad, eso me frustro como nunca.
-Ríndete, debería quedarte claro la diferencia después de eso niña - Dijo Wilfest aireado.
Roja salto lo más que pudo para alejarse de Willfest en dirección a la espada que habia quedado clavada en un árbol, si yo hubiera sido ella, eso hubiera sido lo suficientemente para romperme el espíritu, pero ella no se rendía, al contrario parecía motivada, saco la espada del árbol, para volver estar armada.
-Esta claro que es mejor que yo, pero me reusó a rendirme por eso señor Willfest, haber era algo así.
Roja copio cada uno de los movimientos de Willfest con la única espada que le quedaba, la tomo a dos manos, e hizo nuevamente el Colmillo de pernada. Wilfest se quedo quieto hasta que se acerco lo suficiente y bloqueo el ataque sin hacer movimiento innecesarios.
-Nada mal, pero carece de fuerza y velocidad...
-Como dijo, un jabali ataca dos veces.
Al igual que hizo Will hace uno segundos, desde la misma posición que estaba ataco con fuerza a Willfest obligándolo a moverse rapido quedando mal parado, aun así se las arreglo para bloquearlo.
Willfest retrocedió un poco por el golpe, en cambio Amelia le dio la espalda a Willfest, quejándose de dolor, por lo visto el ataque la dejo herida, cosa que no pudo evitar hacer reír a Will.
-Estoy gratamente sorprendida Roja que lo copiaras con solo verlo una sola vez, pero tienes que desarrollar los músculos de tu espalda para que no te desgarre, y aqui va otra lección, nunca le des la espalda a ti enemigo.
Sin dejar de descansar a Amalia, el antiguo Sir arremetió contra ella atacándola con un corte lateral, Amelia doblo todo su cuerpo hacia atrás para esquivar el ataque, y desde esa extraña posición en la que quedo, ataco, provocándole un pequeño corte en la barbilla a Willfest.
El se toco la herida, al parecer fue algo muy superficial, pero habia una mirada de orgullo en sus ojos.
-Me hubiera gustado, aunque, sea una vez haber luchado contra él Gran, como lo esta haciendo con Roja.
El comentario de Lay me saco del hipnotizante combate. Ella miraba con cierta ilusión a su padre.
-No se que decirte Lay... si sirve de algo luchare contigo en su nombre.
Ella me miro a los ojos sonriéndome, escuchábamos aun el choque de espadas de los otros dos.
-No quiero luchar contra ti Gran, me siento triste por tener que hacerlo.
-Ya somos dos, tampoco quiero pelear contigo, pero si queremos mejorar debemos hacerlo, solo no seas tan duro conmigo Lay.
Un fuerte golpe me obligo mirar, era Amelia que habia atacado con fuerza a Willfest mientras el desviaba el ataque y contraatacaba.
-No creo que pueda hacerlo, así que atácame con todo lo que tengas... supongo que este sentimiento que siento ahora son celos, tengo celos de Roja... no quiero sentirme así, no quiero tener celo de ella y no quiero luchar contigo es asfixiante.
-Sobre Amelia no es que puedas hacer mucho, el culpable es Will, no ella y sobre lo otro, al menos peleemos como dos personas que se admiran y se tienen cariño, si lo ves así será más fácil.
Ella volvio a sonreírme.
-Nada mal Roja se de admitir que me equivoque contigo, superaste mis expectativas, pero hasta aqui termina este duelo.
-Me quitaste las palabras de la boca Willfest.
Fue extraño escuchar de la boca de Roja, el nombre de Will sin decirle señor.
Roja tomo carrera se impulso dio un salto con una pirueta girando con todo su cuerpo mientras estiraba la espada.
Willfest se quedo mirándola casi como si viera un fantasma de un eco pasado.
Es igual que esa vez, si no mal recuerdo tenia la edad de Roja.
Estaba casi destruido por los ataque de mi Sir, pero no podía dejar que esto terminara así.
-No Sir Earwrey esto no termina aqui.
Tome impulso salte dando una pirueta mientras giraba mi cuerpo en el aire para dejarme caer con todo el peso de la espada.
-Nada mal pequeño Will, pero aun te falta más años para derrotarme...
Que recuerdos.
-Nada mal pequeña Amelia, pero aun te falta más años para derrotarme.
Al igual que mi maestro en esa época, di un paso al lado y antes de que cayera con su ataque le di una patada en las costillas mandándole directamente al piso, debo admitir que Roja cayo bastante mal, pero por suerte no le sucedió nada.
Me acerque a ella y le puso la espada en el cuello.
-Buena pelea, ¿estas bien?
-Con el orgullo roto, pero si Señor Willfest.
Le tendió la mano para ayudarla a levantar, Willfest no pudo evitar sonreír.
Niña con suerte Sir Earwrey me rompió las costillas con esa patada, ahora comprendo porque nuestro maestro te escogió... terminare su trabajo Sir Earwrey, lo juro.