Esto ya es inaudito, imperdonables, esto es una persecución hacia mi persona, y ahora a mi niño, mi propia carne, esto es imperdonable mi Lord, cuánto más tendré que sufrir por la familia de Poart. - Despotricaba el Barón de Mons mientras se populaba frente a Lord Irsih.
El se movía de un lado al otro haciéndose la víctima, aunque, claro después de lo que hizo Roy si lo era, o al menos su hijo.
-Su hijo me provoco, que más quiere, dijo que te iba ayudar a violar a mis hermanas cerdo de mierda. - grito un muy golpeado Roy.
-¡¡Mentiras!!, solo son mentiras de un soldado lleno de odio hacia mi familia, y, aunque, tuvieras razón crees que una simple palabrería amerita que le cortaras el brazo y le desfiguraras el rostro a mi hijo, mi primogénito maldito muerto de hambre, si mi primo el Rey Eduardo no hubiera perdonado a tu estúpido padre, esto nunca hubiera sucedido, exijo que lo maten, junto con su padre, que opuso resistencia al arresto de esa escoria.
Que hijo de perra resultaste ser Mons, casi haces que maten a tu propio hijo, por cumplir mis ordenes, pero te felicito, hiciste algo maravilloso vil cerdo, supongo que te daré en el gusto con la recompensa que deseas.
Lord Irish se levanto de su Asiento, mientras que el padre Fernando y otro sacerdote más escuchaba con atención lo sucedido.
-Me temo que cometiste un acto muy horripilante Roy, pero el Barón tiene razón, aquí hay dos culpables, el hijo que oso atacar a un noble, y el padre que rompió su juramente al oponerse a tu arresto, traigan Willfest de Poart.
Sir Arthur entraba con Willfest, que se notaba que habia sido derrotado, tenían uno que otro moretón en la cara, y un corte superficial en el cuello. Willfest tenia las manos amarradas, mientras Sir Arthur guiaba a Will como su carcelero.
-¿Que cojones pasa aquí?... papá. Lord Irish, esto es solo mi culpa, el no tiene nada que ver en esto, el cuando llego a ver lo sucedido no sabia nada y vio que que alguien me atacaba, cuando supo todo, el mismo dijo que me arrestaran...
Uno de los guardias golpeo la boca de Roy por hablar sin que se lo permitieran, cosa que Lord Irish detuvo en el acto con un gesto.
-No saber algo muchacho solo empeora el crimen, además ya hay historia entre tu padre y el padre de Claude, que ruego con sinceridad que viva, después de lo que le hiciste... Roy es una desgracia yo pense que ibas hacer alguien importante, pero me equivoque heredaste el talento de tu padre, pero también su mal carácter. - Decía Irish con una sonrisa en su boca, que hacia sospechar a Roy que el Lord tenia que ver con todo esto.
-Lord Irish, me permite hablar. - Dijo un mal herido Willfest.
-Que pides hablar Sir en desgracia, estoy seguro que tu eres el culpable de todo, envenenaste a tu propio hijo contra mi familia. - Decía Furioso el Barón de Mons.
-Silencio Mons, por su puesto, que puedes hablar, esto es un juicio, si queremos saber con exactitud lo que sucedió necesitamos tu testimonio.
El barón de Mons quedo en total silencio, como un perrito que le das una orden.
Lord Irish se dio media vuelta, para disimular la sonrisa que delataba que sus planes estaban saliendo a pedir de boca.
-Lord Irish, sabemos que todo este problema es por mi culpa, como dice el Barón, soy el unico culpable de todo esto, yo... tuve que haber contagiado... mi odio a mi hijo sin darme cuenta, es por eso que le pido que el unico culpable de todo esto sea yo, permítame esto, por todo lo que he hecho por la corona, ruego su misericordia por ello, yo cumpliré con la condena sea cual sea. - Willfest se arrodillo, cosa que Sir Arthur permitió.
Todos los que estaban en la sala escuchaba con atención cada una de las palabras, de pie al rededor del salón habian varias personas importantes, Midas el mercader más importante de Irlanda, Jhonsy Lancaster con Vanessa Lancaster, Sir Ivan un pequeño Señor menor, Anamaria de Wishes la promedia de Jhonsy Lancaster, Sir Tristan, un caballero con mucho renombre, Sir Fregan, uno de los Sir más odiados por todos apodado el Ogro, el Duke Wister de Leap, pero ante todos estos nombres ninguno de los que se encontraban en el salón sospechaba que entre todos ellos, se escondía un hombre que hacia palidecer todos esos títulos juntos.
-Lo lamento Sir Willfest, pero no puedo hacerlo, mis consejeros ya escribieron la sentencia, y estoy de acuerdo con ellos, escuchen todos, en nombre de Dios, con el apoyo de la iglesia, sentencio a Roy y a Sir Willfest de Poart a ejecución publica ante el verdugo, esa es la sentencia.
-Lord Irish no, se lo suplico, solo ejecúteme a mi deje a mi hijo fuera de esto, se lo ruego, yo hare lo que sea...
-¡¡Padre!! no te humilles ante estos idiotas, ellos no merecen tus lagrimas... y yo tampoco. - Dijo Roy sabiendo que todo esto era su culpa por haber perdido la paciencia.
-Oficialmente Roy de Poart eres acusado por intento de asesinato contra el hijo del Barón, Claude de Mons, serás sentenciado junto a tu padre Sir Willfest de Poart por oponerse a tu captura, a la horca.
-Lord Irish, estoy seguro que es una trampa, fue el barón que planeo toso esto. - Intentaba luchar Willfest con Arthur que lo mantenía en el suelo del salón del Justicar.
-Sir Willfest, su hijo ataco a Claude, dejándolo extremadamente mal herido, me dice usted que ese ataque lo planeo él propio padre, mi mano derecha el Barón de Mons. - escupió Lord Irish.
-Si, estoy seguro, es un cerdo, saben bien que el quiso abusar de mi hija menor, Lord Irish debe creerme...
-Silencio Willfest, la sentencia esta hecha...
Un hombre iba a dar un paso hacia Irish, pero unos ruidos se escucharon de tras de la puerta, como si algunas personas hubieran sido golpeadas, e incluso se escucho el sonido de metal chocando.
Las puertas se abrieron de golpe
-Lamento la entrada abrupta Lord Irish, pero sus guardias no me permitían entrar- Dije provocando un poco al Justicar.
Lay ahora envainaba su espada con la que habia noqueado a los dos guardias sin ningun problema.
-Como se atreven interrumpir un juicio y peor aun, atacando a los propios guardias... guardias detengan a estos dos ahora mismo.
Ignore las palabras de Lord Irish, mire a la gente que estaba dentro, era mi día de suerte, la persona que buscaba se encontraba aquí.
-Vengo por un simple motivo, una apuesta o retarlo a un duelo como quiera verlo, y que sea Dios quien juzgue los actos de Willfest y Roy.
Irish caminaba furioso hacia mi.
-Como te atreves, eres un simple escudero, métetelo en la cabeza, tú no puedes retar a duelo a nadie, y ahora ni si quieres tiene un aval para intentarlo.
-Lord Irish debería hacer algo con ese aliento, además no le hablaba a usted.
Irish perdió los estribos y me abofeteo con la parte exterior de su mano, cosa que hizo enfurecer a Lay, pero la detuve antes que hiciera algo.
Me sobe la mejilla ya que debido al golpe el desgraciado me enterró el anillo, pese a eso no hice nada, camine directo hacia la persona que quería que me escuchara.
Me acerque al encapuchado y me arrodille ante él.
-Podría escuchar mi propuesta... su Gracia.
Por el amor a Morrigan, ruego no estar equivocándome en esto, si no me considero hombre muerto.
El hombre me miro, se bajo la capucho, la mayoría de la gente quedo muda, el silencio en el salón era casi increíble de creer, pero el rostro de Irish cubierto de miedo, era lo mejor que podía estar sucediendo, y el de Mons era como si se hubiera cagado encima.
-Tu eres el muchacho que me tope ayer ¿cierto?, el que me choco.
-Si su gracia, discúlpeme por no haberlo reconocido en el acto.
El rey Eduardo comenzó a caminar con sus largas piernas, hacia el trono.
-Primero que todo, Guardias en descanso, ignoren la orden de Lord Irish.
-Como orden su majestad - gritaron todos los guardias del salón.
Su majestad, porque no dijo que se encontraba en este lugar, si hubiera sabido habríamos hecho un festín en su nombre, aunque, no debería preocuparse de este asunto, solo...
Su majestad hizo un gesto con la mano para que Irish se callara, cosa que hizo en el acto.
Los Sir se acercaron al rey y se arrodillaron frente a él el unico que no se movió fue Sir arthur, que si presento respeto de donde estaba y Willfest que seguía apresado.
Tanto le rey como Willfest se miraron a los ojos, el Sir tenia un rostro de total decepción hacia su rey por algún motivo, ojos que ni siquiera a mi que le he dado más de una razón para decepcionarlo me a dedicado.
-Escuchemos tu propuesta... ¿tú nombre muchacho?
-Gran, su gracia.
-Ya veo el escudero nuevo de Willfest, adelante dime cual es tu propuesta.
-Ya lo dije su excelencia, si yo gano en un duelo Roy y Willfest quedara libre de su cargo, si yo pierdo, hare lo que sea.
El Rey Eduardo se sentó en el trono.
-No puedo aceptar eso, Roy y Willfest aceptaron sus crímenes, ellos son culpables, al menos que tengas pruebas de lo contrario no aceptare tu duelo sin sentido y menos dejar a dos criminales sin castigo.
-Entonces deje reformular lo que pido.