El otoño se extendía como un manto de hojas doradas sobre la ciudad. El viento susurraba entre ramas desnudas, mientras el sol se filtraba tímido entre las nubes, tiñendo el cielo de una naranja melancólico.
En una casa, un niño de cabello negro azabache y ojos cafés profundos miraba por la ventana. Su rostro, enmarcado por mechones rebeldes, reflejaba una mezcla de tristeza y desesperación. ¿A quien esperaba con tanta ansias?
Un silencio sepucral reinaba en la casa, roto solo por el tic tac del reloj en la pared. De repente, la puerta principal se abrió con un golpe seco y una figura corpulenta irrumpió en la escena.
Era Hugo, el padrastro de Marc. Un hombre alto y robusto, de piel curtida por el sol y un bigote frondoso que enmarcaba con su mirada severa. Su precensia imponía respeto, pero también temor al pequeño corazón de Marc.
"Tu madre ha salido", gruñó Hugo con voz áspera. "Te quedaras conmigo y no harás nada que no te ordené, ¿escuchaste?
Marc tragón saliva, sintiendo un nudo en la garganta. "¿ y donde está mamá?", preguntó con voz temblorosa. " ¿Porque no me ha llevado con ella?
Las lágrimas se asomaron a sus ojos, amenazando con derramarse por sus mejillas. "¿Acaso ya no me quiere?", murmuró entre sollozos.
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Hugo frunció el ceño, su rostro se endureció aún más. "No seas melodramático" dijo con desdén. "Tu madre solo ha salido por un rato. Deja de lloriquear y ponte a hacer algo util".
Marc no pudo contener más la lágrimas. Corrieron por sus mejillas como un torrente, empapando su camisa. Se sentía solo, desamparado y completamente vulnerable.
El niño se asusto mucho y en un momento de descuido salió corriendo a la casa de Adry.
Marc: Adry..., donde estas
Lo dijo de una forma muy angustiada y muy frágil, mientras seguía derramando lágrimas. Pero en eso sale el otro niño con algo de prisa, solo corrió a el y lo abrazo fuertemente, para que dejara de llorar, lo abrazo hasta que se olvidara del mundo.
Adry: Shhh, no tienes nada que temer, toy aquí...
Marc: Mi mamá ya no ne quiere, se fue, se ha ido, ya no le gusto.
El ambiente cambió drasticamente.
Adry: Claro que no tu mamá, se fue por otra cosa o hacer algo...
Marc: En verdad crees...
El niño no completo la palabra porque fue interrumpido por su padrastro, quien se le veía muy enojado y furioso
Tijerino: Nos vamos, a casa ahora.
Lo agarró de una manera brusca de la mano, llevándolo a la casa, adriel solo pudo ver como el niño era llevado sin hacer nada.
Al estar en aquella casa el padrastro lo azotó contra la pared, hasta tirarlo en un lugar donde habia pedrín, al caer de rodillas sintió como aquellas piedras pequeñas perforaban la capa de su piel, el señor no le importo eso haci que se soltó la evilla de su cinturón y con ese mismo le dio sin compasión.
Solo se podían oír los llantos de aquel que era maltratado como un animal, aquí es donde me pregunto "Porque hacen esto, acaso el niño tubo algo que ver en eso, acaso no saben ¿conducir palabras de amor o de acciones?"