Capítulo 18
REGRESA A MÍ
El tiempo pasaba y mi éxito se hacía notar, así, unos clientes satisfechos por la calidad y sabor de mis productos, grabaron un video familiar comentando que los mejores dulces que habían probado en su vida eran los de la Repostería Di Careo, ubicada en la calle principal de Windsor, ciudad cercana a Londres, subiendo posteriormente el video a las redes y de inmediato se viralizó, y obtuvo más de quinientas mil visitas en menos de una semana. Todo ello, me trajo mucha más fama y permitió que poco tiempo después, entrando a tu empresa, pudiste observar una pequeña aglomeración de tus empleados mirando un video que era viral en las redes, te detuviste y preguntaste a los empleados la ubicación de ese lu gar, a lo que una de las empleadas te respondió que era la Repostería Di Careo y que era la mejor en su género del Reino Unido y que estaba ubicada en la calle principal de la vecina ciudad de Windsor.
Ad: ¿Y sabes quién es el dueño?
A lo que le respondió la empleada que la dueña era la bella joven que se veía al fondo del local en el video.
Agradablemente sorprendido y emocionado al constatar que la bella joven repostera era yo, Adonis, con la esperanza de volverme a ver, tomó su carro y se dispuso a viajar a Windsor y visitarme. Pero al llegar al lugar, y notar que estaba demasiado lleno, no sabía si entrar o no entrar en ese momento… luego, por fin al poder ingresar al local pudo mirarme de lejos sin yo darme cuenta de su presencia, pero cuando volteé, pude verlo y una alegre y pícara sonrisa se dibujó en su rostro.
Se me le acercó rápidamente y emocionado me dijo que deseaba comprar esta repostería, a lo cual yo le respondí que no estaba en venta.
Ad: Pídeme lo que sea, pero dámelo con una sola condición.
G: ¿Y cuál es esa condición? Ad: Que tú seas parte del paquete… G: ¿Quééé?
Ad: Ya basta de juegos Galt… te busqué por todas partes y no he dejado de extrañarte y buscarte… ¿Por qué me dejaste así si sabías que no puedo vivir sin ti?
G: Comprendí en ese momento que no era ni soy apta para ser tu pareja, ya que era y soy demasiado ingenua y sin experiencia real de la vida.
Ad: Oh mi amor, pero si esto es lo que más amé y amo de ti, que tú tienes toda la inocencia e ingenuidad que me falta a mí.
G: Estoy trabajando sola ahora Adonis y por eso no puedo ir contigo.
Así, cayó la noche y Galt cerró al público, pero Adonis no quiso marcharse, por lo que le permití quedarse y después de limpiar el lugar, lo llevé dentro de un local interno que había transformado en mi casa.
G: Muy bien, yo me iré a dormir y tú duerme donde quieras.
Ad: Donde yo quiera, ¿no?
G: ¿Qué quieres decir?
Ad: Simplemente que dormiré junto a ti y en tu cama, Galt.
G: Acepto, pero no puedes tocarme.
Ad: Está bien, pero tengo otros métodos.
G: ¿Cuáles métodos?
Ad: Los métodos del placer auditivo…
Enseguida, comenzó a susurrarme seducto ramente a mi oído, haciéndome gemir de placer, mientras recordaba los momentos similares vividos anteriormente con él.
G: Si quieres placer, te demostraré que yo también puedo hacerte vibrar de placer… Hoy tú serás mi presa y yo me convertiré en tu hembra y tu animal salvaje.
Ad: Esta no es ya la Galt sin experiencia que conocí, pero tengo que admitir que me encanta y me excita verte hablar y actuar conmigo de esa manera.
A la mañana siguiente me propuso formalmente regresar con él, pero me negué alegando que no quería dejar mi local que con tanto orgullo tenía.
Entendió mi posición y le pidió a Morfeo que buscara y trajera al mejor repostero de Inglaterra para que se encargara del local como empleado o asociado, pues él me quería en su casa de Londres.
Llegó Morfeo y entrando al local corrió y me abrazó efusiva y cariñosamente.
M: Hermana mía, te extrañé.
G: Yo también te extrañé, Morfeo.
M: Mientras no estabas, Adonis se transformó en un tirano y arrogante déspota en la empresa.
G: Regresaré con él a Londres, Morfeo.
«¿Qué diversión tendremos entonces Galt?», me dice pícaramente.
Adonis, todo picado por esa charla nos dijo: «Ey, par de angelitos, el que pone la diversión aquí soy yo».
M: Disculpe señor Adonis, pero yo sé divertir a Galt y a ella le encanta divertirse conmigo, sin embargo, le permitiremos acompañarnos…
Así, entre charlas y risas le entregué y confié mi preciado local a los chicos que trajo Morfeo, quedando entonces libre para regresar con él a su casa de Londres, sin decirme que me había preparado una sorpresa que sería muy grata.
Al llegar a casa, estaba tan emocionada, que la sorpresa era que había invitado a Dylan, Apolo, Casandra y Morfeo para celebrar mi regreso a Londres.
Cuando todos ellos llegaron, comimos, bebimos y reímos; fue un tiempo gracioso y agradable, pues teníamos tiempo sin vernos.
D: Galt tan hermosa como siempre, no me extraña que hayas tenido ese tremendo éxito en Windsor.
A: Muy bueno que hayas regresado Galt, pues sé que ahora lograrás con tu presencia que Adonis vuelva a ser el mismo de siempre puesto que se ha hecho odiar por todo el mundo con su arrogancia y prepotencia.
C: Amiga mía, te extrañé mucho.
M: Yo extraño ir a Sex And Boys contigo, pero ya no me queda tiempo para divertirme como nos gusta.
G: Vaya, ¿parece que soy la culpable entonces?
A: Claro que eres la culpable Galt, ya que después que lo dejaste no me permite descansar y casi ni dormir.
C: No seas grosero Apolo.
D: Es cierto Galt, se transformó en un déspota y por eso me extrañó que me invitara hoy a una reunión social en su casa sin advertirme que era para celebrar tu regreso.
Ad: Creo que todos ustedes son unos exagerados, pero les prometo que cualquier error que haya cometido, ya no se repetirá y por el contrario cada vez seremos un grupo de amigos más y más unidos…