Entrada de diario
Llevaba corriendo un rato por el parque, disfrutando del aire fresco de la madrugada. Mis pensamientos revoloteaban entre los planes para la tarde, dudando entre asistir a la universidad o quedarme en casa. De pronto, mi teléfono sonó y me detuve al instante al ver el nombre en la pantalla
Entonces conteste;
Arthur - ¡Eduard! Qué sorpresa. ¿Cómo estás? Exprese con alegría
Eduard - Arthur, buenos días. Estoy bien, gracias. Espero no haberte despertado. (En tono calmado)
Arthur - Para nada, ya estaba despierto y corriendo un poco. ¿En qué puedo ayudarte?
Eduard aclaró la garganta, un gesto que Arthur notó de inmediato, sugiriendo que la llamada tenía un propósito más allá de una simple charla matutina.
Eduard - quería saber si podrías venir a trabajar conmigo unos días en la empresa de ropa. Necesitamos un par de manos adicionales, y pensé en ti. Ana siempre habla bien de tu capacidad de trabajo.
Sonreí ligeramente, tratando de aligerar el ambiente.
Arthur - Claro, Eduard, será un placer. Aunque no sé si Ana estará tan contenta de verme invadiendo su espacio de trabajo. Ya sabes cómo puede ser de terca.
Eduard soltó una risa suave, pero luego su tono se volvió más serio.
Eduard - Sí, Ana... bueno, ella es única. Hablando de ella, ¿has tenido noticias?
Ohh…
Arthur - La última vez que hablamos fue hace unos tres meses. ¿Cómo le está yendo?
Hubo un breve silencio al otro lado de la línea, como si Eduard estuviera eligiendo sus palabras con cuidado. Finalmente, respondió, aunque su tono era evasivo.
Eduard - Ella está... Bien, supongo. Ha estado ocupada. En fin, ¿puedes venir mañana?
Sentí que algo no estaba bien pero la ilusión de verla de nuevo me dejó ciego.
Arthur - Claro, estaré allí a primera hora. Gracias por pensar en mí, Eduard.
Eduard - Gracias a ti, Arthur. Nos vemos mañana. Que tengas un buen día.
Arthur - Igualmente. Hasta luego.
Puse de nuevo la música en mi teléfono y empecé a correr de nuevo aunque esta vez con la mente ocupada en lo que había notado en la conversación. Algo no estaba del todo bien con Ana, pero tendría que esperar para descubrirlo. Mientras tanto, tenía un día por delante y decisiones que tomar.
(If This si love - Ruthb)
Dos semanas después
Entrada de diario
Esto fue lo poco que pude escribir mientras trabajaba con Eduard:
Día 1
Hoy ha sido mi primer día en la empresa de Ana y Eduard. Al principio, me sentí un poco nervioso, pero rápidamente me sentí a gusto con el ambiente. Ana es increíblemente organizada y siempre tiene una sonrisa en el rostro, mientras que Eduard tiene una forma muy relajada de abordar los problemas.
Día 2
Hoy, después del trabajo, me invitaron a jugar básquet con el grupo con el que Ana jugaba en la preparatoria. Hacía años que no jugaba, pero pronto me encontré disfrutando como cuando era adolescente. Albert, el abuelo del primo de Ana, estaba allí. Fue él quien me enseñó a jugar básquet cuando era pequeño. Verlo de nuevo fue un gran momento para recordar viejos tiempos.
Día 5
Ana me presentó a la máquina de café en la oficina, y desde entonces he desarrollado un gusto particular por el café. Ahora, una taza de café por la mañana se ha convertido en mi ritual favorito antes de comenzar el día.
Recuerdo que uno de esos días iba caminando hacia la cafetería y Ana me asustó estando escondida dentro, fue un gran susto Pero fue un momento bastante divertido.
Día 7
Hoy conocí a la madre de Ana. Es como Ana, pero mayor, con la misma energía y amabilidad. Me impresionó lo mucho que se parecen y cómo su madre también tiene un espíritu tan acogedor. Fue un placer hablar con ella y entender mejor de dónde viene Ana.
Día 10
La interacción con Ana ha aumentado en la última semana. Hemos trabajado juntos en varios proyectos, y su enfoque meticuloso y pasión por su trabajo son realmente inspiradores. Eduard y yo también nos hemos llevado bien, y a menudo bromeamos sobre nuestras experiencias pasadas.
Día 12
Hoy, cuando salía de trabajar, me encontré con el novio de Ana en el primer piso de la empresa. Fue un encuentro breve; nos miramos por un momento antes de que él siguiera su camino. No hubo palabras, pero esa mirada dejó una impresión en mí. Parecía desorbitada y triste más que la última vez que lo ví.
Día 14
Mis dos semanas en la empresa han llegado a su fin. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de cuánto ha mejorado mi salud mental al esforzarme y ser parte de este equipo.
Me he divertido bastante con los momentos cómicos que pase aunque los dejaré para contarlo en otra ocasión justo ahora deberia salir a correr Pero antes
Trabajar aquí ha sido una experiencia gratificante, y me encantaría estar en una empresa similar en el futuro. Estas dos semanas han sido más que un simple trabajo; han sido una oportunidad para crecer, aprender y encontrar felicidad en el esfuerzo diario.