Rey Rowan miró a Zander a los ojos, él se mostraba tan tranquilo al pronunciar aquellas pesadas palabras, y sin embargo, el otro rey permanecía imperturbable.
—Juzgas demasiado rápido el resultado —Zander dio un paso hacia el rey Rowan—. Una pelea en el campo de batalla es más fácil que detrás de una puerta cerrada, porque no sabías qué tipo de sorpresa te estaría esperando. En la batalla, tus opciones son solo dos; o vives o mueres, pero en este tipo de lucha, las opciones son amplias y variadas.
Zander hacía que esta conversación pareciera muy ligera y fácil, como si hablaran sobre el clima o el alcohol que preferían para una fiesta.
—No soy un objetivo fácil, rey Rowan —Zander sonrió tras su máscara dorada, pero el otro rey podía verlo en sus ojos—. Mientras jugabas con tu espada, me convertí en el rey de este continente —le recordó que era el rey más joven en la historia.
Bueno, no era algo que Zander disfrutara, pero obviamente, algo de lo que presumiría.