—¿Sacrificio por qué? —Blake no tenía idea sobre el ritual. Jason nunca había mencionado nada sobre algún ritual o algo parecido.
Pero al parecer, el nuevo rey del oeste se había unido a esta secta, para obtener poder de ellos, en su intento de aprovechar la fuerza del rey Zander.
Se hacían llamar Secta del Dragón, donde creían que el dragón aún estaba vivo y que Vemion era la reencarnación de un dragón, lo que para Blake sonaba ridículo.
No obstante, lo que tenía delante era real.
El grito ensangrentado del niño pequeño era real. Lloraba tan fuerte, que podría haber arruinado sus cuerdas vocales cuando le extrajeron la sangre de su pequeño cuerpo y la bebieron.
Blake quería vomitar cuando Archie le ofreció una copa llena de la sangre del niño.
—Termínala y serás uno de nosotros —dijo Archie.
Blake miró su copa y luego miró al niño, que aún estaba vivo y sollozaba en silencio, mientras la vida abandonaba sus ojos y aquí estaba él, necesitaba beber su sangre.