—¿Qué sabes sobre la muerte de mi madre, Lyra? —Amanecer no anduvo con rodeos después de su intercambio de pleasantries—. Eres más que solo una curandera. El ataque de los renegados ese día... tú sabes, ¿quién lo había orquestado, verdad?
Cuanto más intentaba seguir adelante con esta vida, más detalles de los recuerdos de su vida pasada acudían a su mente. A veces solo era una nebulosa, a veces era solo una sensación fuerte, pero a veces podía verlo todo con mucha claridad.
Lyra quería negarlo, pero había algo en la expresión de Amanecer que la hizo ceder.
—Beta Jason fue quien lo planeó —Lyra se sentía incómoda con Amanecer, sentía que algo había cambiado en ella—. ¿Cómo lo sabes?
—Cuéntamelo todo, Lyra. No mientas al respecto.
Amanecer lo sabía todo porque en la vida pasada, Lyra fue quien le contó lo que sucedió. Algo que había guardado durante décadas, porque se sentía culpable de mantener este secreto de Amanecer.
—¿Cuánto has llegado a saber? —preguntó ella.