—Por favor, piénsalo bien antes de hacerla tu reina.
Esta vez, Rowan se levantó, pero aún se negó a hablar con ellos, en lugar de eso caminó hacia la puerta y la abrió más.
—Veo que estás despierta —dijo Rowan con una pequeña sonrisa en sus labios—, y extendió su mano para ayudar a Zaya a ponerse de pie.
Entretanto, Addie se levantó inmediatamente y enderezó su espalda cuando recibió una mirada de advertencia del rey. ¿Por qué se agacharía junto a Zaya y también escucharía a escondidas? No tenía ninguna explicación para su acción…
—Estoy despierta y no puedo encontrar a nadie. No hay guardia —Zaya trató de actuar con normalidad, a pesar de lo avergonzada que estaba por ser atrapada escuchando a escondidas.
—Este es mi cuarto, no me gusta que haya gente alrededor, pero si quisieras un guardia o dos para asegurar tu seguridad, haré una excepción por eso.
