Al principio, lo que Amanecer recordaba era el momento en que mató a Cenit. Miró su cuerpo sin vida y su mano ensangrentada y alguien entró en su cabaña, era Jared.
—Él le ofreció un trato que no podía rechazar. No porque lo quisiera, sino porque estaba perdida... sentía un vacío en su corazón, algo que nunca había sentido antes.
No importaba lo que hiciera, en ese momento, todavía era la compañera de Cenit, a pesar de cuánto tiempo habían estado separados.
—El lazo con su compañero se rompió y ella supo que Cenit estaba muerto. El dolor se extendió por su cuerpo, mientras Amanecer sostenía a Zade fuertemente para darle un sentido de realidad. Ya no vivía en aquella vida y Cenit seguía vivo, pero el dolor era muy real.
Y luego, recordó que Jared se llevó el cuerpo de Cenit. No sabía qué había hecho con él y en ese momento, tampoco quería saberlo. Eso no era asunto suyo lo que él hiciera con Cenit.
—Como resultó, Jared experimentó con el cuerpo muerto de Cenit.
