—¡Amanecer! —Zaya la saludó alegremente cuando vio a Dawn y armó un gran alboroto al ver su vientre. Ya estaba embarazada de seis meses y sería obvio para que la gente lo notara. —¡Cielos! ¡El bebé estará aquí en unos meses!
—Zaya era alguien que estaba llena de energía positiva, estar con ella hacía feliz a Dawn. Le gustaba y era obvio que a Zaya también le gustaba ella.
—¡Oh, eres tan linda! Ven, te mostraré la manta que he estado tejiendo para el bebé, tú también Celine, —dijo Zaya. Tomó la mano de Dawn y a Celine con la otra. —Ellos discutirán sobre cosas aburridas, hagamos algo más interesante.
—No la canses. —Cenit advirtió a Zaya, había dicho antes que su hermanita podría traer mala influencia a su pareja. —Y no salgas del palacio.
—Zaya frunció los labios. —Ya sé, no me regañes.
—Cuida de mi pareja.
—Sí, alfa, —Celine dijo sonriendo. No trajeron a Yara con ellas, porque ella vendría con Thean y los otros guerreros más tarde.