—¿Qué haces aquí? —Emily apretó los dientes cuando miró a Blake, quien se acercó a ella. Ella no sabía qué quería, pero ya era muy extraño que él la buscara.
—¿Qué pasa? —Emily estaba en alerta.
—¿Recuerdas este lugar? —finalmente habló Blake. Levantó la cabeza y miró a Emily, su mirada se suavizó.
Por supuesto, ambos recordaban qué lugar era este. Este era el lugar donde Blake durmió con Emily por primera vez. El lugar que le gustaba a Amanecer.
Amanecer solía venir a este lugar, pero como Emily también venía aquí, Amanecer empezó a visitar este lago cada vez menos.
—¿De qué quieres hablar? —Emily preguntó, estaba muy sospechosa con este cambio repentino de Blake.
—He estado pensando en esto y creo que estoy listo para dar un paso al frente y empezar de nuevo contigo —dijo Blake. Tomó las manos de Emily y besó sus nudillos—. Por favor, acéptame de vuelta. Sé que te hice daño, pero ahora tenemos un hijo, necesitamos pensar en el futuro de nuestro hijo.