—Cenit no entendía ni papa de venenos, pero aún así se esforzó por probarlos primero —. Al menos, si había algo mal con la mezcla, él también sentiría el efecto.
—¿Quieres que te enseñe una o dos cosas sobre venenos? —Amanecer no lo decía en serio, era un conocimiento que había aprendido de Lyra en su tiempo libre, ya que no tenía muchos amigos con quienes hablar.
No obstante, Cenit tomó la oferta en serio. —Sí, por favor hazlo —. Se inclinó y le besó la frente —. Pero antes de eso, necesitas recuperarte.
Cenit la ayudó a tomar la medicina y ella volvió a acostarse en la cama, charlaron un rato hasta que llegó su comida y la comió, y solo entonces Amanecer volvió a dormirse.
Cenit no fue a ninguna parte y su gamma se frustró con él, porque había un par de cosas que tenía que atender relacionadas con el asunto del norte.