Chereads / En el balcón de mi habitación (El principe y la plebeya) / Chapter 2 - Aquella Chica De Mi Balcón

Chapter 2 - Aquella Chica De Mi Balcón

Salí del palacio junto a mi guardaespaldas y mejor amigo Amnon y algunos guardias más. Deseaba tener un poco de paz y tranquilidad, cosa que seguro recibiría fuera del palacio.

Todo mi traje era oscuro, con una capa. Pues el sigilo era mejor por las nochesLlegamos a un hotel, reservando el lugar por completo, pues la descabellada idea de dormir fuera de mi hogar, se paseaba en mi cabezaNada interesante hice. Solo mandar a callar a todo el mundo mientras me senté en un sillón, casi durmiendo por tantos pensamientos.Me sentía cansado, y monótono. Nada raro en mí, pues me pasaba muy frecuente.Logré dormir 20 minutos. Y salí nueva vez del hotel, dejando entrar a todas aquellas personas que mandé sacar luego de reservar el lugar.En todo el momento no le dirigí la palabra a nadie, a excepción del guardia que tuvo que dar la toticia de que reservaríamos un hotelEntramos en los vehículos en dirección al palacio. Pues aunque fuera momentaneo. Pude despejarme un poco. ........En el palacio todos estaban corriendo de un lado a otro, haciendo preparativos, y decorando todo espacio; le habían asignado a los viejos sirvientes arreglar y preparar junto con los nuevos.Fui directo a mi habitación sin dar aviso de mi llegada; al entrar encontre a una de las sirvientas limpiando un estante, me quede observando confundido un instante sin entender por que la razón de estar limpiando algo que ya ni huellas de polvo tenía, ella al verme, reverenció y me saludo con una sonrisa.- Bienvenido mi señor- le devolví el saludo inclinando un poco la cabeza e ordene que saliera, y asi lo hizo, recogio todos sus productos de limpieza y salio lo mas rápido que pudo..Algo que me caracteriza, es que suelo ser frío con todos, solo para no tener que lidiar con ellos, pues al ver que los repudio. Se alejarán; siento que me parezco mucho a mi padre en este aspecto.Luego de que saliera la sirvienta, estaba a punto de cambiarme para írme a duchar, cuando escuché una voz proveniente de mi balcón. Al asomarme, pude ver a una chica de pelo castaño oscuro, y de piel bronceada; por la ropa que llevaba, deduje que trabajaba en el servicio interno del palacio, pero como no acostumbraba verla, supe de inmediato que era nueva; ella seguía cantando una canción, cuya melodia me sonaba un poco familiar; mientras intentaba recordar, ella se voltea con la intención de salir del balcón, en dirección al interior de la habitación, la expreción de miedo en su cara me sorprende. Ella retrocede bruscamente, y al ver que no digo nada, dice- ¿Y usted quién es?-. Alguien-. Disculpa, ¿quién eres?, usted no debería estar aquí señor-. Ah ¿no?, ¿quién me impide estar aquí-Le digo para luego recostarme sobre el marco del vidrio de mi balcón, sin terminar de salir a ella-. Yo a usted nunca le había vísto, asi que tengo todo el derecho de preguntar; mientras las mujeres limpian aquí, no le es permitido a ningun hombre entrar. Si usted no se sabe esa regla es porque es intrusoolvidaba que era nueva y que no me conocía, Pero era muy bocona y eso me desagradaba en una persona. Decidí seguirle el juego-. ¿Ah sí?, no me parecía que usted estuviera limpiando, mas bien estaba deleitando sus ojos en un paisaje que no es para que admire-. No quiero seguir insistiendole para que me diga que hace usted aquí, hagase a un lado para que pueda salir-. A mi no me parece justo que se quiera escapar si el que esta siendo interrogado aqui soy yo, aparte ¿cómo se ira dejando a un desconocido en la habitación de su Señor?, ¿que acaso no son leales?-Ella no dice nada, asi que sonrío para mí mismo-. ¿Qué le ocaciona risa?-. ¿Seguirás interrogandome?-. Talvez-. ¿ Aunque no llegue a ninguna conclusión?Asi que me alza la voz, pensando que asi conseguiría algo-. ¡¿ Quién carajos eres y qué haces aquí?! Respondame a esta pregunta, o salga de aquí!me sorprendió su reacción, asi que me acerque a ella con pasos largos y firmes, quedando frente a frente, con tan solo un centímetro de distancia-. ¿ Carajos? ¿ Que quién carajos soy?, ¿ Que si no le digo me puedo simplemente despedir de aquí?-Ella no dice nada, asi que me inclino hacia ella, al ser mas bajita que yo tuve que bajarme mucho, hasta sentir su calmada respiración, lo cual me enojó asi que le dije-. Creame que en toda mi vida, nunca habia visto a una persona faltarle asi el respeto a otra, estando es su habitaciónVi como sus ojos se abrían de par en par, como que si ya hubiera entendido en que situación se habia metido. Lo cual me dejaba más que satisfecho al ponerla en su lugar; pude sentir como su respiración aceleraba gradualmente, y como su corazón latía de manera brusca sobre su pecho, la comisura de mis labios se formaron ligeras curvas hacia arriba, asi que retrocedí para esperar,¿una disculpa?, aquella misma no tardo en llegar, así que ya asustada inclinó su cara para hablar.- Usted es...¿ el príncipe?-. ¿ Tú que crees?-. No me puedes mentir-. Si puedo-Respondo irónico.- Pero, el simple hecho de que yo este aquí lo dice todo. Que los guardias de la puerta me hayan dejado entrar, que no has escuchado ningun alboroto respecto a que hay otro hombre en la habitación del Príncipe, que la sirvienta con la que limpiabas no gritó. ¿Aún es mucho para que tu cabecita acimile?Ella se queda pensando un poco, y luego habla con miedo-. Señor disculpeme, de verdad no tenia idea de que era usted, me disculpo por haberle hablado de esta manera tan descuidada de mi parte, y por no hacer lo que realmente tendría que estar haciendo, porfavor perdoneme, eso no volvera a ocurrir, creame que sere mas responsable y cuidadosa a la hora de hacer mi trabajoPor ningun motivo halza sus ojos para verme, y al ver que no obtendría respuesta, se arrodilló frente a mi y pude ver caer pequeñas gotas de lágrimas por su mejilla-. Señor porfavor perdoneme, no me castigue, me deje llevar, y se que hice algo muy mal, porfavor perdonemeYa sentía que era suficiente hacerla llorar, asi que me baje para jalarla del brazo y ordenarle que se parara, y así lo hizo, limpiando las lágrimas de sus ojo-. No puedo creer que existan mujeres tan tontas como usted. Simplemente salga de mi vista para que no sea peor- espere a que saliera y me tiré en mi cama, pensando detalladamente cada palabra que le dije a aquella mujer.Era hermosa, lo imposible era dudarlo, y sus ojos grises se veían oscuros, el contraste de la luna la hacía relucír, sus labios eran suaves y humedos, su cara era muy bien cuidada, parecía que fuera de otro mundo, pensé: ( - habrá pleitos entre las mas jovenes del palacio, por solo ella) asi que sonreí; su cuerpo tambien era hermoso, esas curvas definídas, el vestido que llevaba la hacía ver delicada, era un vestido de tela fína, color plateado y azúl celeste bien diseñada por nuestras costureras, es de largo hasta encima de las rodillas, y un gorrito en la cabeza del mismo color que el vestido, pero se ajustaba perfectamente a ella que pareciera que estuviese diseñado especialmente para ella-. Ah ¿pero en qué estoy pensando?cuando desperte de mis pensamientos, vi a Amnon tirado sobre un sofa individual, estaba recostado sobre la misma con los ojos cerrados, y con las manos detras de su cabeza, cuando abrió los ojos me vió y dijo-. Ya por fín te percataste de mi presencia-. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?-. No lo se, ¿pero que pasó?-. ¿De qué hablas?-Le pregunte confundído-. Una de las sirvientas salió de aquí, como si estuviese llorando-. Problema de ella-. ¿Qué hicíste ahora Adrik?-Amnon suele hablarme informal fuera de la hora laboral, lo cual me parece perfectoEs mi guardia personal aparte de mi mejor amigo. Yo mismo lo elegí, es sobrino de Dilberhan asi que siempre tuvo un trato especial en el palacio.El me lleva unos 5 años, y es como un hermano mayor. Nunca conoció a su padre, debido a que murió en guerra; su madre por su parte se caso con un hombre noble, pero aunque se lleva bien con Amnon, él dice que no es lo mismo a un amor paternal.Su madre es una persona de gran corazón, y le gustaba ayudar a los necesitados, y en una de las muchas veces que iba a ayudar, contrajo una enfermedad, cuyo nombre es muy raro. Era una enfermedad que empezaba comiendote los huesos; los medicos le dijeron que era un tipo de parasito muy potente, lo cual debilitaba tus huesos, y que no muchos lograban caminar luego de experimentar esta enfermedad; el tenia 7 años cuando su mama enfermo, y gracias a Dios s‏olo duro año y medio con esta enfermedad, ella curo obviamente cuando el tenia 8 Segun se. Es algo de lo que no le gusta hablar, y respeto eso, ya que realmente son recuerdos dolorosos.A los 10 años Dilberhan lo trajo al palacio, y su vida fue cambiando emocionalmente, y así fue como nos volvimos muy amigos.-. ¿Por qué aún no han traído la cena?-Pregunto para desviar el tema-. Que ni de eso te percataste, algo hicíste que no te diste cuenta de que ya te la habían traido-Dice señalando un estante que llevaba una bandeja encima-. Ah, no la había visto-. Obiviamente no la viste, si estuviste exhorto en tus pensamientos que hasta podría decir que estabas profundamente soñando despierto-No le hice caso, así que me pare para tomar mi comida, y encuentro al lado de la mísma una mini libreta, muy pequeña sinceramente, al abrirla, veo que tiene una margarita ya marchitada dentro, con estas escrituras: " ¨Evelyne Elysande¨ ¦GÜRZTENGOOT¦ ".Al pasar página, tenia muchos dibujos. En cada una, dibujos muy artísticos. Me volteé hacia Amnon, y el arqueó una ceja como preguntandome que pasa.- ¿Quién es Eveline Elysadne ?-Le pregunto alzando la pequeña libreta en mi mano.- ¿Evelyne?, no lo se, no he escuchado este nombre, dejame ver que trae dentro-Salta de su asiento para arrebatarme la libreta de la mano.- Solo son dibujos Amnon. Aparte dice Gursztengoot, eso esta lejosLuego de que el lá ojeara me mira y dice.- La pregunta es ¿qué hace algo de una chica en tu cuarto?, quien sabe cuanto tiempo lleva esto aquí, ¿sera desde el día en que te negaste a dejarme entrar?.- Amnon porfavor!.- ¿Es eso?.- Podrías porfavor dejar de ser tan infantíl!-Le grito cansado.- ¿En qué te has metido mi príncipe?-Y asi se quedo burlandose de mi por el resto de la noche.Al día siguiente, muy temprano, fui a la reuión con mi padre, ya que el insistió en que yo debería ír para aprender una vez que el ya no estuviera.- Buenos días a todos los que están aquí, porfavor pararse para recibír al Rey- Dijo Mohan, alguien del consejo. Se paran todos y se inclinan. Son como veinte hombres, algunos ya estan ancianos. ....Hubieron muchas quejas, que si eran los impuestos, o la falta de trabajo de muchos, la necesidad de nueva modernidad, sinceramente era muy aburrido, juro que vi a mi padre cerrar los ojos en varias ocaciones, yo como hijo del Rey tuve que hacer un esfuerzo, asi que me quede hasta que terminara la reunión.Luego de que mi padre despidiera a todos, me dijo que desayunariamos juntos, osea mi hermana, Mohan, el y yo; mientras comiamos Mohan y mi padre empezaron a hablar sobre las necesidades del reino.-¿Que hiciste llorar a una sirvienta y luego apareció de la nada una libreta de una chica?-Me susurró Alhaia-. ¿Y tú ahora de que hablas?-. ¿Por qué esta cara? Solo quiero que sueltes lo que sabes-. Ya cállate-. No, quiero detalles de lo que dijeron-.¿ A tí quien te anda contando todo lo que a mi me pasa?-. ¿ Quién más?-Dice señalando con la cara a un serio Amnon detras de nosotros, vuelvo a mirarla entrecerrando los ojos-. ¿Segura no fue otras de tus amenazas?-Pregunto lo obvio-. No! El me lo contó-Se hace la inocente-. Pero te andas creyendote todo lo que a tí te dicen-. Ya estoy muy aburrida, necesito distraerme un poco-. Pues comienza por darle un pequeño recorrido a la biblioteca, seguro te distraera de mas-.Y volver a preocupar a nuestro padre cuando pensó que había desaparecido, hasta que me encontró en lo mas profundo de la biblioteca-. Leyendo no se que cosa-. Por lo menos sí hago algo productivo con mi tiempo-. Bien por tí-. Eres irritante a veces ¿sabes?-. Gracias-. Agradece que tienes una hermana que te soporte-Dice mirandome-. Gracias señor por darme una hermana que me soporte-Le sigo el juego-. Bien, ya me hubieras dicho que me callara o que me fuera-. Sí te lo dije-. Ya cállate AdrikY con gusto obedezco lo que me dice-. ¡¿En serio no diras nada?!-. Me pediste que me callara.Ella me miró de reojo sin decir nada-Te amo hermana, sabes que sí.Luego que me paro de allí y voy por un poco de aire a unos de los jardines, estoy sentado con Amnon, cuando recuerdo a aquella chica que me habia encontrado ayer en la noche en el balcon de mi habitación, asi que con la excusa de ir a buscar a alguien para que me sirva mientras estaba en mi comodidad me paro.- Este trabajo no te corresponde a ti Adrik-Dice Amnon, mientras seguia acostado en la grada.- Hoy quiero ir yo, y despejarme un poco.Mientras entro en el espacio de los que servian, busco con la mirada a aquella chica; todos los que me veian se paraban en lineas para recibirme y cada supervisor se paraba frente a su grupo.Mientras seguia buscando, mis ojos se encontraron con los de ella, y rapidamente bajo la mirada, reí por adentro; hice que los supervisores de ella la pusieran a mi servicio. Todos la miraban con envidia, los supervisores trataban de ocultar una alegria, y ella estaba no muy feliz que digamos, se veia asustada.Asigne donde deberia encontrame, y me fui, no se porque pero de repente, siento que debo hacerla pagar por lo de aquella noche en mi balcón, que no debo ser flexible con ella, para que entienda su posicion.- ¿Ya volviste de tu búsqueda principe?-Dice Amnon pero no le hago caso y solo me tiro a su lado.No habia pasado mucho tiempo cuando aparece aquella chica, ella simplemente empezo a hacer lo suyo, me trajo un recipiente con postres, y tambien trajo vino, se ve bien mientras trabaja.- ¿Necesita algo mas su alteza?.- ¿Eh? si, Necesito que traigas algunos libros de la sección "Historias antiguas" de la biblioteca.- De acuerdo alteza, enseguida se los traigo-Y asi desaparecio de mi vista.me quede mirando para ver cada paso de ella, se veia inexperta en lo que hacía, pero aun asi era perfecta para el trabajo.- ¿Es en serio Adrik?.- ¿Que?-Digo para despertarme de mis pensamientos.- ¿La obligaste a venir para poder quedarte viendola?, ahora que lo pienso, es la misma que salio llorando de tu habitación, no?-Dice Amnon agarrando frutas de la bandeja.- No tienes derecho a pensar esto de mi Amnon, ella es solo una sirvienta-Me enfoco en mi bandeja de frutas..- No hace falta mentirme, ya te conozco bastante bien como para que me estes mintiendo.- Ya dejemoslo asi.- No estoy acusandote Adrk.- ¿Por que me gustaria ella? Es solo una sirvienta-El me miro confundido por un momento y luego habla.- Eso no importa, si el amor surge, solo hay que dejarlo fluir, no esconderla, tu mismo me dijiste eso, ¿recuerdas?-Me dice con una sonrisa torcidaNo logro decir nada porque aparecio la chica, y agradezco eso, solo lo mire y no dije nadaElla trajo unos cuantos libros, y empezé a leer.  Amnon no paraba de llenarse la boca, mientras nos miraba como un estupido.- Ya para de comer asi Amnon!, que pasa ¿no tienes suficientes libros como para mirarlos en vez de?... Ah ya olvidalo-En serio molestaba su actidud hoyAmnon me sonríe, y limpia su boca, luego mira a la sirvienta.- Cómo te llamas?La miro de reojo para ver que decía.- Emh.. Eveline, Eveline Elysadne.Me atraganto con un trozo de pan y empiezo a toser, así que tomo vino para poder frenar la tosAmnon y yo compartímos miradas sin decir nadaSe qué significaba eso. Sin duda era la dueña del librito.Aun que, ya no pensaba darsela, o talvez no ahora.